(Minghui.org) Mi suegra tiene más de 70 años y creció durante esos años volátiles en los que el Partido Comunista Chino (PCCh) defendía “luchar contra el cielo y la tierra”. Ella era oficial del PCCh (Partido Comunista Chino) en nuestra aldea cuando era joven y le lavaron el cerebro seriamente.

A menudo tenía una cara alargada y se podía sentir su energía negativa. Cada vez que abría la boca era para criticar y quejarse de los demás. Ella siempre puso sus propios intereses por encima de todo lo demás.

Mi esposo es su hijo menor y nos conocimos poco después de que comencé a trabajar. Mi suegra vendió su casa después de casarnos y ella y mi suegro se mudaron y ayudaron a cuidar a nuestro hijo.

Mi trabajo era muy agotador y tenía que trabajar en turnos de noche todas las semanas. Mi suegra nunca me dijo nada amable ni me preparó el desayuno. No soy buena cocinera y por eso a menudo no comía nada antes de ir a trabajar. Cuando regresaba a casa después de una mañana ocupada, todavía no había nada para comer.

A mi suegro y a mi esposo les gusta la carne, mientras que mi suegra prefiere la comida vegetariana. Cocinaba patatas y apio para el almuerzo y la cena, ya que eran sus favoritos. Ella solo cocinaba lo que le gustaba comer y tenía poca consideración por su esposo y su hijo, y mucho menos por mí.

Para ayudarles a ganar algo de dinero, pedí dinero prestado y les abrí una pequeña tienda. Sin embargo, mi suegra pasaba la mayor parte del tiempo jugando majiang en la tienda, mientras nuestro pequeño corría por las calles. Cuando llegaba a casa nunca sabía dónde estaba mi hijo. Cuando le preguntaba a mi suegra, ella decía que no tenía idea y nunca se molestó en ayudarme a encontrar al niño.

Vivimos juntos durante tres años antes de que comprara una casa nueva y nos mudamos a vivir solos. Debido a la presión financiera del préstamo hipotecario, de vez en cuando tomaba algunas necesidades diarias de la pequeña tienda. A mi suegro no le importaba, pero mi suegra se molestó y dijo que no podía llevarme nada.

Estaba molesta y enojada, pensando: Para empezar, pedí dinero prestado para ayudarte a abrir la tienda, pero ni siquiera me dejaste llevar detergente para la ropa. Es tan injusto.

Entiendo que, como practicante de Falun Dafa, debo ser una buena persona en cualquier situación y ser amable y considerada con los demás, como nos dijo Shifu. Pero no pude mirar hacia adentro cuando interactuaba con mi suegra. Pensando que era egoísta e irracional, mi resentimiento contra ella creció. Como resultado, la relación entre nosotros se volvió cada vez más tensa.

Cambiándome a mi misma

Reflexioné sobre mí misma. Cuando tomaba cosas de la tienda para hacerme la vida un poco más fácil las estaba aprovechando. Estaba siendo egoísta. No es fácil para mis suegros administrar una tienda a su edad, así que debo perdonar a mi suegra y ser amable con ella. Al dejar de lado mi resentimiento y mi mentalidad competitiva, ya no tenía ningún resentimiento hacia ella.

De hecho, mi suegra tuvo una vida difícil. Después de casarse con mi suegro, ella dio a luz a dos pares de gemelos en tres años, pero dos de los niños murieron de enfermedades cuando tenían seis o siete años.

Vendieron su antigua casa, pero no recibieron dinero; Mi suegro inició un pequeño negocio, pero no funcionó. No tenían ningún ingreso y tenían que depender de la venta de las verduras que cultivaban.

En contraste, tuve una infancia acomodada, un trabajo estable después de graduarme y también soy afortunada de ser una practicante de Dafa en esta vida. Gozo de buena salud y entiendo el verdadero significado de la vida a través de la práctica de Falun Dafa. Me di cuenta de que no importa cuán irracionalmente me traten mi suegra o mi esposo, todo se debe a relaciones causales. Tendré que devolver todo lo que debo. ¿De qué otra manera puedo eliminar mi ye y elevarme en la cultivación?

Con la mejora de mi xinxing, mi suegra se volvió mucho más agradable. Comencé a tratarla con amabilidad, como llevarle comida deliciosa, comprarle ropa nueva o lo que le gustara. También la he llevado a viajes turísticos. La relación entre nosotras mejoró mucho.

Sin embargo, ella todavía se negaba a escuchar los hechos sobre Falun Dafa. Ella era como una roca dura y no sabía cómo perforarla. Pensé en renunciar a ella.

Shifu dijo:

“Algunos ni saben qué gong están practicando; mientras practican, tambalean y aun dicen: «Ay, esa nuera mía no me muestra veneración filial», «¡Esa suegra mía, cómo puede ser tan mala!». Algunos incluso parlotean sobre asuntos que van desde sus unidades de trabajo hasta los grandes asuntos nacionales, no hay nada de lo que no parloteen; cuando otros hablan de cosas que no coinciden con sus propias nociones, incluso se llenan de rabia” (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta de que tengo la responsabilidad de salvar a personas como mi suegra. Nunca debería rendirme.

Mi suegra hoy

Para salvar a mi suegra, les compré un apartamento cerca de nuestra casa. Ella seguía cambiando de opinión cuando se trataba de la fecha de la mudanza. Como resultado, perdí casi 10.000 yuanes (aprox. 1.400 USD) en alquiler, pero no me enfadé.

Finalmente acordaron mudarse al nuevo lugar el verano pasado. Les cuidé como su propia hija y mi suegra también cambió su actitud hacia mí. Sin embargo, ella creía en el PCCh y tenía una actitud negativa hacia Dafa.

Para ayudarla a eliminar la influencia del PCCh, ella y yo vimos el video de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Traté amablemente a mi suegra. Poco a poco empezó a ver los vídeos con gran interés y a leer los materiales de aclaración de la verdad. También vimos las videoconferencias de Shifu.

Con la ayuda de Shifu, mis suegros finalmente conocieron los hechos, vieron la naturaleza cruel del PCCh y conocieron los enormes crímenes que el PCCh cometió contra el pueblo chino. También aprendieron a pensar de forma independiente en lugar de creer ciegamente lo que ven en la televisión.

“Falun Dafa enseña a la gente a ser buenos ciudadanos. ¿¡Por qué no se les permite practicarlo!?”. Cuando dijeron esto, me sentí realmente feliz por ellos porque sabía que eran salvados y tenían buenos pensamientos sobre Dafa.

Mi suegra también cambió. Ya no se queja de los demás y siempre tiene una sonrisa en su rostro. Habiendo eliminado el elemento de odio del PCCh en ella, hay suavidad en sus ojos y su tez mejoró.

Ahora cuida muy bien de mi suegro y le prepara deliciosas comidas. El matrimonio de ancianos rara vez discute. En cambio, charlan como viejos amigos y sonríen mucho. Esto es algo que nunca antes podría haber imaginado.

Mi suegra también ha comenzado a mostrarse amable conmigo y a menudo me dice: “¿Qué te gustaría comer? Iré a buscarlo para ti”. Siempre me siento profundamente conmovida cuando dice esto.

Gracias a la gracia compasiva y a las enseñanzas de Shifu, he aprendido a cultivar la bondad al tratar a mis suegros, quienes ahora disfrutan de la felicidad en su vejez. Dafa ha cambiado la relación entre mi suegra y yo y nos ha dado una familia feliz y armoniosa.

Shifu nos ha dado todo lo que pudo a nosotros, los practicantes y a todos los seres conscientes del universo, sin pedir nada a cambio. Su compasión y bondad ilimitadas es algo que nunca podremos pagar. ¡Gracias Shifu!