(Minghui.org) Fui detenida ilegalmente y condenada a dos años de prisión por distribuir información sobre la disciplina espiritual de Falun Dafa durante la pandemia. Mientras estuve en prisión, me negué a ceder a sus tácticas para hacerme renunciar a mi fe y aproveché todas las oportunidades para contar a los guardias de la prisión y a las reclusas la verdad sobre Falun Dafa. Muchos de ellos accedieron a renunciar a su afiliación al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.

Un mes antes de mi puesta en libertad, la oficina de administración de la prisión trajo a dos policías de más de 1.000 kilómetros de distancia para "transformarme". Durante los primeros 20 días, me pusieron vídeos que difamaban a Falun Dafa y a Shifu. Me negué a ver los vídeos y les conté repetidamente a los oficiales la verdad sobre Falun Dafa y aclaré las mentiras difundidas por el PCCh.

Aproximadamente una semana antes de mi liberación, me presionaron para que firmara las "tres declaraciones" renunciando a Dafa. Me dijeron que había recorrido un largo camino y que, si me negaba a firmar las declaraciones, les resultaría difícil rendir cuentas a sus superiores. "Ya que todos ustedes son buenas personas, deberían ser considerados con nosotros también", me dijeron.

Sabían que yo nunca abandonaría la cultivación de Dafa ni diría nada en contra de Shifu, así que eliminaron todo ese contenido de las declaraciones, y acabé firmándolas.

Después de mi liberación, conté a otros practicantes lo que hice, y todos me dijeron que debería hacer una declaración solemne en Minghui.org para anular esas declaraciones.

No tomé en serio su consejo en ese momento, pensando que estaba haciendo las tres cosas requeridas de los discípulos de Dafa mientras estaba en la cárcel, y que no había hecho nada para defraudar a Shifu o a Dafa -no era gran cosa.

Sin embargo, cuando regresé a casa, no podía sentarme en la posición de loto completa para meditar, e incluso la posición de medio loto era insoportablemente dolorosa. Pensé que era porque no había hecho los ejercicios mientras estaba en la cárcel, y que todo se arreglaría con el tiempo.

Un mes después, seguía teniendo problemas para sentarme en la posición de loto, e incluso la posición de medio loto me resultaba muy dolorosa. Me sentía aprensiva y triste, pensando: "¿Cuándo podré sentarme en la posición de loto como antes?".

Hablé con una practicante de mi ciudad natal y le pregunté si debía escribir una declaración solemne para anular las declaraciones que firmé mientras estaba en la cárcel. Habló con otros practicantes y todos opinaron que debía escribir la declaración. Acepté hacerlo.

Unos días más tarde, cuando estaba haciendo los ejercicios por la mañana, pude sentarme en la posición de loto completa. Para mi gran sorpresa, lo hice sin dificultad y medité durante 45 minutos. Estaba tan contenta que se me saltaron las lágrimas. Mi esposo también se sorprendió de que las cosas cambiaran tan rápidamente.

Resultó que cuando los practicantes de mi ciudad se enteraron de que no tenía acceso a Minghui.org, redactaron una declaración solemne basada en lo que yo quería decir y la enviaron al sitio web en mi nombre. El día en que recuperé la capacidad de sentarme en la posición de loto completo fue el día en que mi declaración se publicó en Minghui.org.

Me quedé muy sorprendida y me di cuenta de que la cultivación es algo muy serio. Es tal y como Shifu nos dijo:

“Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Ahora podía ver en qué me había equivocado. No me di cuenta del gran error que cometí al firmar las declaraciones, e incluso pensé que me iba bastante bien mientras estaba en la cárcel. Empecé a mirar seriamente en mi interior y descubrí que tenía una serie de apegos.

Apego al miedo

Aunque aclaré la verdad a los dos policías, sólo les conté los beneficios de Falun Dafa y los cambios positivos que experimenté. No mencioné la naturaleza viciosa del PCCh ni la importancia de renunciar al PCCh y a sus organizaciones. Me preocupaba que si hablaba de esas cosas, podrían reaccionar negativamente y no sería bueno para mí ni para mi liberación.

Es decir, debido a mi miedo, no hablé a fondo con los policías sobre Falun Dafa y la persecución. Como resultado, no conseguí salvarles y permití que cometieran un crimen contra Dafa. Al mismo tiempo, también dejé una mancha vergonzosa en mi cultivación.

Apego al sentimentalismo familiar

Mientras estaba en la cárcel, los guardias me decían a menudo que si me negaba a dejar de practicar Falun Dafa y no escribía las "tres declaraciones", aunque me pusieran en libertad, la administración de la comunidad local y los agentes de policía vendrían a mi casa a "controlarme".

Lo que decían agitaba mis nociones humanas. Pensando que mi encarcelamiento ya había causado mucho dolor a mi familia, no quería causarles más ansiedad ni presión.

Ahora me doy cuenta de que mi pensamiento no era recto. Fue el despiadado PCCh, no yo, quien causó dolor y daño a mi familia. De hecho, mis pensamientos no rectos en ese momento habían reconocido los arreglos de las viejas fuerzas, que no querían que yo tuviera éxito en la cultivación, y me había dejado engañar por sus trucos.

Siendo astuta

Aunque hacía las tres cosas requeridas de los practicantes de Dafa mientras estaba en prisión, no las hacía con pensamientos rectos puros y dignidad. A veces, usaba trucos para evitar el castigo.

Por ejemplo, en lugar de negarme a cantar las "canciones rojas" (canciones que elogiaban al PCCh), accedí a la petición, aunque sólo abrí la boca y canté en silencio: "Falun Dafa es bueno". Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Para evitar que la líder del equipo me denunciara a los guardias de la prisión, usé algunas maneras de la gente común para complacerla en vez de ayudarla a entender los hechos sobre Falun Dafa para que protegiera a los practicantes de Dafa por bondad hacia ellos y el Fa.

Apego a la comodidad

Como me negaba a renunciar a Falun Dafa, a menudo me obligaban a permanecer de pie durante largas horas o a trabajar en turnos de noche. No se me permitía llamar por teléfono a mi casa ni comprar bocadillos. Poco a poco, desarrollé miedo a las dificultades. Aunque siempre salía adelante, seguía sintiendo un gran apego por la comodidad.

Shifu nos dijo: “Tomar las penalidades sufridas como gozo” (Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin).

Pero yo no quería soportar las dificultades y buscaba la comodidad. Como resultado, las viejas fuerzas se aprovecharon de mi fuerte deseo de salir de la prisión y volver a casa.

Apego a salvar la cara

Intenté encubrir mi error de escribir las "tres declaraciones" contando a los demás cómo aclaraba la verdad a la gente mientras estaba en la cárcel. También intenté excusarme por mi apego al miedo y a la comodidad. Me esforcé por parecer firme en apariencia para encubrir mi falta de rectitud de pensamiento.

La verdad es que es Shifu quien está salvando a la gente, y todo lo que hice fue hablar un poco. Fue Shifu quien me dio la oportunidad de acumular virtudes. Cuando otros practicantes señalaron mis defectos, intenté buscar excusas para salvar las apariencias en lugar de aceptar lo que decían y mirar hacia dentro.

A través de esta lección, me di cuenta de la seriedad de la cultivación. Como cultivador, cada pensamiento es importante. Nuestro compasivo Shifu utilizó la boca de otro practicante para instarme a que escribiera una declaración solemne para poder volver a practicar la cultivación. Sin embargo, no me corregí a tiempo e intenté buscar excusas para mis apegos y mi comportamiento.

Shifu no se dio por vencido conmigo y arregló que otros practicantes me ayudaran a redactar una declaración diciendo que continuaría cultivándome en Dafa. Estoy profundamente agradecida a nuestro compasivo Shifu por cuidar bien de mí todo este tiempo.

Estoy decidida a ser cada vez más diligente en el camino de la cultivación, hacer bien las tres cosas, cumplir mi misión histórica y regresar con Shifu cuando haya alcanzado la Perfección.

También me gustaría recordar a los practicantes que han tenido experiencias similares que se tomen en serio las declaraciones solemnes. Esta es una oportunidad dada por Shifu para que podamos continuar nuestra cultivación. También es una manera de negar los arreglos de las viejas fuerzas.

Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa en mi intercambio que no esté de acuerdo con el Fa.