(Minghui.org) Asistí a los seminarios de Falun Gong de Shifu, que se llevaron a cabo en Dalian a partir del 27 de marzo de 1994. Estoy infinitamente agradecido con Él por su misericordia y me siento afortunado de ser un practicante.

Fui testigo de cómo Shifu ajustó el cuerpo de una principiante, el primer día del seminario. Una mujer no podía caminar, por lo que su esposo la llevó al auditorio en su espalda. El personal les impidió entrar diciéndoles: "Nadie que esté gravemente enfermo puede asistir a la clase". Su esposo estaba molesto, así que fue detrás del escenario a buscar a Shifu y le explicó la situación, diciendo: "Estamos aquí para aprender Falun Gong y escuchar las enseñanzas de Shifu sobre la cultivación".

Cuando Shifu escuchó esto, se acercó a la mujer para ajustar su cuerpo, ella estaba sentada en una silla. Después de unos minutos, pudo ponerse de pie y caminar por sí misma. (Después de la clase, salió del auditorio, así que ella y su esposo tomaron el autobús a casa).

Todos aplaudieron cuando se puso de pie. Yo, que me había dedicado a la ciencia y la tecnología toda mi vida, me sorprendí: ¡Falun Gong es realmente increíble! Sentí que había sido testigo de un milagro. Vi con mis propios ojos el poder ilimitado y la gran compasión de Shifu, y me di cuenta de que Shifu está aquí para salvar a la gente.

Un diente roto se vuelve a unir

Creo firmemente en Shifu y en el Fa, y logré mucho participando en el estudio grupal del Fa y haciendo los ejercicios con otros practicantes. Entendí por qué la gente sufre y algunos tienen vidas difíciles. También entendí muchos principios de cultivación. Mi cuerpo y mi mente mejoraron mucho. Estaba relajado y apacible, y me sentía feliz. Comencé a practicar Falun Gong hace más de 30 años. Ahora tengo 88 años y mi salud sigue siendo muy buena. Mi tez es sonrosada y camino a paso ligero.

Poco después de comenzar a practicar, sentí que algo se me caía de la boca: era un diente roto. No pensé en nada en ese momento y simplemente lo volví a colocar en su lugar. El diente estaba  perfecto.

Cuando estaba estudiando el Fa con los otros practicantes, les conté lo que había sucedido, que mi diente roto se había vuelto a adherir, y todos estaban muy felices. Me sonrieron y me dijeron: "Eres un científico, pero ahora practicas Falun Gong y eres un cultivador. Shifu nos recuerda que a través de nuestra experiencia:

“Entonces, como un cultivador, debes aprovechar todas las condiciones favorables para difundir Dafa y probar que Dafa es correcto y es la ciencia genuina, en lugar de un sermón de idealismo; esto es la obligación de cada cultivador”. (Verificación, Escrituras esenciales para mayor avance)

Ellos se rieron y yo también. Sentí el amor infinito de Shifu por los practicantes. ¡Gracias, Shifu!

Shifu me protege en el camino dela validación del Fa

Me jubilé cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Dafa. Un día, unas 12 personas de mi antiguo lugar de trabajo y policías vinieron a mi casa. Me dijeron que declarara mi postura y dijera que no practicaría Falun Gong. También me dijeron que le faltara el respeto a Shifu. Les dije: "¡Eso es imposible! Hay un viejo dicho chino que dice: "Una vez maestro, siempre padre". Todo el mundo sabe que antes tenía tuberculosis y bronquiectasias y que vomitaba sangre, pero ahora mi salud es excelente. Shifu me salvó. ¡No puedo ser ingrato!".

También les dije: "¿No fue terrible la Revolución Cultural? ¿Y qué resultó de ello? ¿No fue el presidente del PCCh, Liu Shaoqi, también rehabilitado? También la persecución a Falun Gong es solo una campaña, ¡y la reputación de Falun Gong tendrá que ser restaurada algún día!" Se quedaron sin palabras. Cuando se dieron cuenta de que no podían convencerme, se fueron y nunca regresaron.

Sé que fue Shifu quien me bendijo, me fortaleció y me dio valor. No me asusté en absoluto.

Shifu resolvió mi tribulación

Después de entregar algunos materiales para aclarar la verdad y estando a punto de abandonar el edificio, me torcí el tobillo. Era tan doloroso que no podía caminar. No pensé en nada, solo jalé el pie con las manos, lo dejé y me calmé. Inmediatamente, el dolor desgarrador desapareció, no dolió en absoluto y salí por la puerta sin ningún problema. Supe que fue la bendición de Shifu la que me ayudó a resolver esa dificultad, y regresé a casa muy bien.

Durante estos años de práctica de cultivación en la rectificación del Fa, mi esposa y yo hemos distribuido materiales que aclaran la verdad para salvar a la gente. Hemos viajado a varias comunidades, especialmente a comunidades de alto nivel, y a veces nos hemos encontrado con situaciones peligrosas. Pero bajo la protección de Shifu, todas las dificultades se convirtieron en bendiciones.

Hemos estado cultivando por más de 30 años. La única manera de tener la capacidad de llegar a este día, es porque creemos firmemente en Dafa y somos capaces de avanzar bajo la gracia inconmensurable del compasivo Shifu. Hay todavía muchas cosas que no he hecho bien, pero trabajaré duro para hacerlo mejor.