Mi familia es bendecida

(Minghui.org) Tuve muchos problemas de salud durante mi infancia, incluyendo problemas de bazo y estómago. Estaba débil, no podía dormir y tenía poca energía. No podía tragar nada si intentaba hablar mientras comía. Mis manos y pies siempre estaban fríos. También tenía urticaria y otros problemas. Probé medicinas occidentales y chinas sin ningún resultado. Incluso estudié medicina tradicional china, pero mis esfuerzos fueron infructuosos. Luché con todos estos problemas de salud mientras crecía.

Cuando tenía 8 o 9 años, miraba al vasto cielo y me preguntaba de dónde venía la gente. Le pregunté a mi madre, pero ella no pudo explicarme.

Grandes bendiciones de Dafa

El 20 de julio de 1996, bajé las escaleras y escuché a mi vecina hablando con varias personas en el patio. Dijo que estaba practicando la cultivación de la escuela Fo. Por curiosidad, me acerqué a ella y le pregunté si uno tenía que pasar por una conversión para convertirse en practicante. Ella dijo que practicaban los ejercicios temprano en la mañana, que era gratis y que yo podía aprenderlos. Al día siguiente fui con ella al lugar de práctica. Después, me prestó el libro Falun Gong y luego Zhuan Falun. A partir de entonces, comencé a practicar Falun Dafa y experimenté cambios fundamentales, física y mentalmente.

Después de practicar durante tres meses, ¡todos mis problemas de salud desaparecieron por completo! Estaba libre de enfermedades y llena de energía. Caminaba con energía. No he tomado ningún medicamento en los últimos 28 años.

Shifu, enseñó a los practicantes los principios de este inmenso e ilimitado Fa universal. Explicó el significado de la vida y su origen. Me siento afortunada de ser una practicante. Seguí los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y me convertí en una persona recta. Ya no tenía conflictos con mis compañeros de trabajo y entendí la razón por la que sufrí en el pasado. Apreciaba las relaciones predestinadas con mis amigos, parientes y mi familia. Mi vida no tendría sentido si no practicara Dafa. Me conmuevo hasta las lágrimas cuando leo los preciosos libros de Dafa o hablo de mis experiencias de cultivación.

Mis parientes, amigos y personas de mi ciudad natal vieron los grandes cambios en mí y en un año, muchos de ellos comenzaron a practicar Falun Dafa. Algunos de ellos experimentaron milagros.

Los quistes ováricos de mi hermana desaparecieron

En el verano de 1996, a mi hermana menor le diagnosticaron quistes ováricos. El médico del hospital del condado le recomendó que se sometiera a una cirugía. Ella habló del tema conmigo a principios de octubre. Estaba agotada y se veía pálida y desorientada. Se quejaba del dolor en su abdomen. La llevé a una clínica cerca de mi residencia para que le hicieran un diagnóstico y recibir tratamiento. Su examen de ultrasonido indicó que los quistes habían crecido y necesitaban ser extirpados.

Mi hermana decidió practicar Falun Dafa conmigo. Aprendió las cinco series de ejercicios en tres días. Llevó consigo una copia de Zhuan Falun cuando regresó a casa. Nos volvimos a encontrar cuatro meses después durante el Año Nuevo Chino. Su rostro estaba brillante y saludable. Parecía por lo menos cinco años más joven. Dijo que leía el Fa y practicaba los ejercicios todos los días.

“Todo volvió gradualmente a la normalidad y mi abdomen ya no me dolía”, dijo. Sus quistes ováricos habían desaparecido.

Las enfermedades de mi madre desaparecieron

Al ver mis cambios y observarme hacer los ejercicios durante el Año Nuevo Chino de 1997, mi madre decidió comenzar a practicar Falun Dafa. Nunca fue a la escuela y solo asistía a clases de alfabetización en la escuela nocturna. Comenzó leyendo Zhuan Falun palabra por palabra, y luego pudo leer frases gradualmente. Lentamente, fue capaz de unir las palabras y frases para formar oraciones. Ahora, no solo puede leer Zhuan Falun y otros libros de Dafa, también memoriza Lunyu y algunas de las conferencias cortas de Shifu.

Mi madre a menudo recitaba “Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. La hipertensión y la enfermedad cardíaca que tenía desde hacía más de diez años desaparecieron y ya no necesitaba tomar medicamentos. Se sentía mucho más joven. Mi padre una vez elogió a mi madre diciendo que su temperamento y su vocabulario habían mejorado.

A la edad de 83 años, mi madre de repente tuvo síntomas de un derrame cerebral y cayó en coma. Fue llevada al hospital. Milagrosamente, fue dada de alta del hospital nueve días después, en lugar de los 28 días programados. Una vez en casa, pudo subir fácilmente al segundo piso sin ayuda.

Mi cuñada también es bendecida

En 2012, a mi cuñada mayor le diagnosticaron cálculos biliares en los hospitales locales y del condado. En el verano, se quedó en la casa de su sobrina para prepararse para la cirugía de extirpación de los cálculos biliares en el hospital provincial. Su sobrina era practicante de Falun Dafa y le ponía las grabaciones de las conferencias de Shifu todos los días y le decía que recitara sinceramente: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenos”.

El día que se programó la cirugía, se realizó una ecografía en color y no se encontraron cálculos biliares. El médico confirmó repetidamente que los cálculos biliares habían desaparecido. Sus dos hijos no lo creyeron, así que, de camino a casa, le hicieron otra ecografía en otro hospital, que confirmó que ya no tenía cálculos biliares.

Eliminando apegos

Solía tener una fuerte autoestima y, al mismo tiempo, una fuerte inferioridad: las dos mentalidades contradictorias en realidad provenían del mismo apego, mi ego. Me exigía estrictamente ser una persona decente y trabajaba duro para ganarme el respeto de los líderes y otras personas. A menudo me sentía resentida y perdía los estribos. El mal sentimiento alentaba los apegos de ganancia y competitividad.

Cuando comencé a practicar Falun Dafa, memoricé Cultivación genuina en Escrituras esenciales para mayor avance. Me comporté de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y finalmente superé estos apegos. También memoricé el artículo de Shifu Dejando aún más apegos. Después de eliminar los apegos a la fama, la ganancia y el sentimentalismo, pude sumergirme en la luz del Fa y me sentí extremadamente feliz.

Hace siete años, mi esposo de repente me golpeó violentamente sin razón alguna. Me eché a llorar, sintiéndome resentida porque no apreciaba todo lo que había hecho por la familia a lo largo de los años. Entonces pensé en las enseñanzas de Shifu y me di cuenta de que quería ser reconocida. Shifu nos enseñó: “para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo” (La naturaleza Fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para un mayor avance). Inmediatamente dejé ir este apego.

Solo comparando cada pensamiento con los principios de Dafa puedo continuar en el camino de cultivación cuidadosamente dispuesto para mí por Shifu y ser digna de la compasión de Shifu.