(Minghui.org) Una practicante vino a mi casa alrededor de las 7 a. m. Dijo que seis hogares en su pueblo necesitaban ayuda con varios problemas tecnológicos. Cuatro hogares no podían ver la televisión de la Nueva Dinastía Tang (NTDTV) y dos querían que les instalaran nuevos receptores.

Tuve que tomar una decisión difícil. Mi madre, de 91 años, sufrió un derrame cerebral, quedó paralítica y postrada en cama. Mi mujer estuvo encarcelada injustamente durante muchos años, perdió la memoria porque le administraban inyecciones venenosas y no podía cuidar de sí misma. Yo tenía que viajar fuera del pueblo para trabajar en los receptores de televisión, pero tanto mi madre como mi mujer necesitaban cuidados constantes. No sabía qué hacer.

Era importante y urgente que los seis hogares pudieran ver las noticias y la programación sin censura de la NTDTV. Tuve que dejar ir mis apegos emocionales hacia mi madre y mi esposa, ya que sabía que nada debía interferir con la asistencia a Shifu en asuntos de rectificación Fa y el despertar de las personas.

Así que cambié rápidamente el pañal de mi madre, le di de comer y encendí el MP3 para ponerles «Pudu» y «Jishi» sonando repetidamente, o sea en bucle. Después de hacer todos los preparativos, pensé: «Shifu velará por ellas y estarán bien». La practicante y yo recogimos los utensilios y nos dirigimos a su ciudad natal.

Una vez que llegamos, ajustamos los receptores para los hogares de los pueblos cercanos. Cuando llegamos al último hogar, la practicante que vivía allí dijo: «Por favor, bajen la voz y que no los oiga mi marido. Está durmiendo».

Un hombre bajó las escaleras mientras instalábamos el receptor. La practicante dijo se trataba de su marido y este preguntó qué estábamos haciendo. La practicante le explicó que estábamos instalando un receptor para que pudieran ver los programas de televisión de la NTDTV.

Explotó: «El gobierno es muy estricto y no lo permite. ¡No pueden instalarlo! ¡Debes desinstalarlo ahora! ¿Me oyes?».

Al ver lo enfadado que estaba su marido, pensé: «No puedo irme y no me dejaré conmover por sus palabras. Shifu quiere que haga esto y debo terminar la tarea. Necesita oír hablar de Falun Dafa y de la persecución. No discutiré con él». Bajé la cabeza y continué con la instalación.

Su marido se puso furioso cuando vio que no le hacía caso. Se arremangó y se dirigió hacia mí. La practicante agarró a su marido del brazo y le hizo retroceder. Con lágrimas en los ojos, dijo: «No nos cobra ni un céntimo, ni siquiera una tasa de tramitación, para que podamos ver las noticias sin censura. Si ves estos programas entenderás que los practicantes de Falun Dafa están diciendo la verdad a la gente, y que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado mintiendo».

Cuando escuché sus palabras, mi corazón se conmovió y pensé: «¿Por qué estoy haciendo esto? Ya son las dos de la tarde. He dejado a mi madre y a mi mujer en casa y me están esperando para que les cocine». Mis pensamientos humanos seguían surgiendo.

Entonces me di cuenta de que estaba equivocado. Pensé: «Soy un practicante de Dafa y estoy ayudando a Shifu con asuntos de la rectificación Fa, y despertando a la gente. No debo desanimarme y no me rendiré, aunque me derroten».

Shifu dijo:

"Siendo alguien que refina gong debes, ante todo, ser capaz de no devolver el golpe al ser golpeado ni devolver la injuria al ser injuriado, tienes que ejercer Ren” (Novena lección, Zhuan Falun) . 

Le pregunté a la nuera de la practicante (quien no es practicante): «¿Debo instalar el receptor o no?».

Ella respondió: «Adelante, instálalo. No escucho a mi suegro, pero sí a mi suegra». Tenía fuertes pensamientos rectos. Me di cuenta de que me estaban poniendo a prueba y que no debía dejarme llevar por las emociones negativas de la gente común.

Sentí el Fa derritiendo mi corazón, y la compasión de Shifu abrazando mi cuerpo y mente. Sentí compasión por el marido y le dije: «No te alteres y no tengas miedo del PCCh. La programación de NTDTV no te traerá problemas y sólo te beneficiará».

El marido no dijo nada y me dejó terminar el proceso de instalación. Por fin, la señal de NTDTV estaba disponible. Tardé dos horas y media, desde la una y media hasta las cuatro de la tarde, en terminar la instalación.

Llegué a casa sobre las cinco de la tarde. Revisé el pañal de mi madre y me di cuenta de que solo había manchas de orina, pero no de heces. Mientras la ayudaba, sabía que Shifu velaba por mi familia mientras yo estaba fuera casi diez horas. Sólo tuve que limpiar un poco cuando llegué a casa.

Estoy agradecido por la protección de Shifu.