(Minghui.org) Sufrí un traumatismo cervical en un accidente de coche cuando tenía 20 años. Debido a un problema con mi seguro médico, en ese momento, no pude quedarme en el hospital para recibir tratamiento. Como consecuencia, me sentía somnolienta en el trabajo y me dormía en cuanto me sentaba.

A los 42 años me caí por las escaleras de casa y me lesioné la espalda y la cintura, lo que me provocó una hernia discal lumbar. Busqué varios tratamientos médicos, pero nada funcionó. Tenía las pantorrillas rígidas y las piernas acalambradas todas las mañanas. Caminaba con los pies arrastrando por el suelo.

A los 48 años tuve una enfermedad tiroidea (enfermedad de Basedow) y, debido a la medicación, perdí mucho pelo. Pero el médico solo quería verme cuando la enfermedad empeorara. Cuando los síntomas empeoraron, alguien de la asociación municipal de mujeres me presentó Falun Dafa.

Al día siguiente fui al sitio de práctica de ejercicios. No sabía lo que era el qigong y estaba un poco preocupada. Pero después de hacer los ejercicios, decidí continuar. Desde entonces, iba todos los días, excepto los fines de semana. Al cabo de uno o dos meses, la piel de mi mentón se había vuelto más suave.

Sra. Sasaki Toshie

También tomaba medicamentos para la alergia. El practicante que me enseñó los ejercicios me dijo que no necesitaba medicamentos, así que los dejé ese sábado. Al principio sentía picazón, pero poco a poco mejoró. Ahora, la picazón ha desaparecido por completo.

Mi esposo tenía dolores en las piernas, así que tuve que trabajar en la granja. Entonces, comencé a sentir dolor en la cintura, después de estar una hora en cuclillas, así que paré para hacer la primera serie de ejercicios. Sorprendentemente, luego pude hacer el trabajo agrícola durante dos horas después del ejercicio.

Me dolía mucho la cintura cuando cavaba zanjas. Como el dolor empeoraba, volví a practicar la primera serie de ejercicios. Después del ejercicio, pude hacer el trabajo con más facilidad y eficacia. Los ejercicios son muy poderosos, así que continúe practicándolos durante 22 años.

Interactuando con los estudiantes

Trabajaba como administradora en una residencia de estudiantes en un instituto. Como Falun Dafa es una práctica tan buena, me propuse difundirla.

Durante la pandemia, regalé a cada alumno de la residencia, un pequeño colgante de loto. En el colgante estaba el mensaje «Verdad-Benevolencia-Tolerancia». Algunos alumnos los colgaron en sus puertas y otros en sus mochilas.

Regalé a los alumnos muchos colgantes de loto, materiales y libros de Falun Dafa. Un alumno me pidió un pequeño colgante de loto. Un día me enteré de que él se desmayó durante la reunión de la mañana, así que le pedí que viniera a mi despacho.

Le pregunté si leía Zhuan Falun, y me dijo que sí. Le dije: «Sé que tienes tareas que hacer, pero si puedes leer Zhuan Falun durante 15 minutos antes de hacer tus tareas, puede que las termines más rápido. Es incluso mejor si lees un poco más cuando tengas tiempo. Avísame si necesitas ayuda».

Luego me dijo que se sentía mucho mejor después de leer Zhuan Falun. También me escribió cuando me jubilé: «Estudiaré bien Falun Dafa».

Los cambios de mi esposo

Mi esposo se quejaba con frecuencia de que yo era muy olvidadiza. Parecía encontrar alivio quejándose y gritándome. Le pedía que me hablara con más amabilidad, pero no lo hacía.

Hace unos años, mi esposo tuvo una infección de médula ósea y fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas. El médico le dijo que se preparara para diálisis y amputación. Temiendo esto, empezó a practicar Falun Dafa conmigo. En un examen de seguimiento, el médico que lo atendió se sorprendió al ver que la infección había dejado de extenderse y que se estaba recuperando. Ambos estábamos asombrados por el poder curativo de Dafa.