(Minghui.org) ¡Saludos, respetado Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Mis padres practican Falun Dafa, así que crecí en un ambiente de cultivación. Sabía que Dafa es bueno y que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Aunque de vez en cuando estudiaba el Fa y practicaba los ejercicios con los adultos, no entendía verdaderamente lo que era la cultivación. Tal vez todavía no era el momento para que yo empezara a practicar o mi cualidad de iluminación era baja. Cuando crecí, me integré en la sociedad y me convertí en una persona común, pero sabía que Falun Dafa es bueno.
Cuando terminé el bachillerato y estaba eligiendo universidad, uno de mis profesores me dijo que existía la posibilidad de obtener una beca del Gobierno. Esta beca no solía estar abierta a estudiantes de etnia china (yo soy china). Les daban prioridad a los malayos y a los indígenas, así que aunque mis notas fueran excelentes, no me tendrían en cuenta. Como mis notas eran bastante buenas, el profesor mencionó esta oportunidad y me dijo que podía ayudarme a solicitarla y que sin duda tendría éxito. Había una condición: tenía que pagar una cuota. Me sorprendí un poco. ¿No era un soborno? Me sentí incómoda, así que le dije al profesor que quería pensarlo.
Fue un dilema: realmente quería aliviar la carga financiera de mis padres, pero me sentía incómoda solicitando esta beca.
Un día, mientras me preguntaba qué debía hacer, miré el retrato de Shifu en la pared y los dos Falun junto a Él, uno con «Verdad-Benevolencia-Tolerancia» y el otro con «El Falun siempre gira». Inmediatamente supe la respuesta, y era definitiva. En mi corazón le dije a Shifu que no quería decepcionarle.
Tenía un plan para reducir la carga económica de mis padres. Solicitaría la beca gubernamental que se concede a los estudiantes universitarios y que tendríamos que devolver después de graduarme. No obtendría directamente los fondos de una beca, pero si sacaba notas excelentes, la beca quedaría exenta. Muchas universidades ofrecen becas, así que decidí trabajar duro en la universidad. Cuando se lo conté a mis padres, me apoyaron mucho.
Mirando hacia atrás, me di cuenta de que esto pudo haber sido una prueba, y tal vez, debido a ello, la semilla de la obtención del Fa fue plantada en mi corazón.
Encontrando el sentido de la vida
Mientras estaba en la universidad, me centré en estudiar y sacar buenas notas y no pensé en nada más. Después de graduarme, de repente sentí que ya no tenía un objetivo. Mis amigos tenían metas, pero yo perdí el rumbo y no sabía para qué había venido a este mundo.
Al final decidí volver a estudiar y hacer una maestría, porque parecía que estudiar era lo que mejor hacía.
Sin embargo, cuatro meses después de repente caí enferma. Sentía como si me estuviera creciendo algo en el cuello. Siempre estaba agotada y no podía concentrarme en mi investigación. Fui a varios médicos, desde hospitales públicos a privados, desde médicos de cabecera a especialistas, desde medicina occidental a medicina china. También probé varios remedios caseros. Ninguno de los médicos pudo ayudarme. Me sentía como una rata de laboratorio mientras me probaban repetidamente distintos medicamentos. Mi estado seguía empeorando.
Me sentía amargada: se suponía que tenía que ser independiente. Mis padres no deberían tener que preocuparse por mí, pero a medida que mi estado empeoraba, tenían que ocuparse de mí.
Aunque practicaba los ejercicios y leía el Fa, mi cualidad de iluminación era muy baja. Por un lado, seguía yendo al hospital para recibir tratamiento, y por otro, me aferraba a Dafa, tratándolo como un método de curación. Practicaba con corazón de perseguir.
Después de estudiar el Fa, comprendí gradualmente lo que es la cultivación y vi mis apegos fundamentales. Decidí desprenderme de todo porque comprendí que la cultivación y el regreso a mi verdadero hogar eran la base de mi vida.
Un día, de repente, me di cuenta de que lo que tenía en el cuello era visible. Al principio estaba dentro del cuello, pero al final se formó una costra y, cuando se cayó, sólo quedó una cicatriz. Con el tiempo, también desapareció. La fatiga que sentía cada día también desapareció.
El poder milagroso de Dafa se manifestó en mí.
Me di cuenta de que soltar era en realidad ganar. No podemos completar la cultivación con un corazón que busca y menos aún podemos cultivarnos con apegos fundamentales, porque eso no es verdadera cultivación. Estoy profundamente agradecida a Shifu, que me dio una segunda oportunidad en la vida. Aunque nunca he visto a Shifu, aprecio todo mucho.
Colaborando con los medios de comunicación
Mientras seguía leyendo el Fa, también empecé a comprender que los practicantes de Falun Dafa en el período de la rectificación del Fa tienen ciertas responsabilidades. Yo quería contribuir y participar en los medios de comunicación dirigidos por practicantes. Después de tener este deseo, un practicante me dijo que el Epoch Times en inglés estaba reclutando personal y que él me ayudaría a presentar mi currículum. Aunque no pasé la entrevista, me remitieron a otro medio de aclaración de la verdad para una entrevista. Esta entrevista fue bien y aprobé.
Debido a mi trabajo en los medios de comunicación, más tarde pasé a trabajar en la oficina de Vietnam. En mi ciudad había muy pocos practicantes y la mayoría eran ancianos. En Vietnam conocí a muchos practicantes jóvenes. De hecho, me consideraban relativamente mayor y me llamaban Hermana Mayor.
Cada día, más de cien personas trabajaban juntas para validar Dafa. Fue estupendo. Estudiábamos el Fa, hacíamos los ejercicios y enviábamos pensamientos rectos juntos a las horas programadas; nos animábamos y apoyábamos mutuamente. Por supuesto, hubo conflictos ocasionales, pero estudiando el Fa y comunicándonos, al final mejoramos y ganamos de cada experiencia.
Vietnam es un país comunista y, aunque no es tan malvado como China, muchas cosas son parecidas. De vez en cuando oímos que la policía golpeó a practicantes o que la oficina de un medio de comunicación dirigido por practicantes fue acosada por la policía. Les confiscaron sus libros de Dafa. Todo depende de cómo los discípulos de Dafa posicionemos nuestros corazones.
Durante ese tiempo en Vietnam, sentí que, quizá debido al complejo entorno, había muchas pruebas de xinxing (naturaleza del corazón), con presiones externas e importantes conflictos internos. En aquella época, no podía entender estos conflictos internos y sentía que no eran diferentes de los dramas de puñaladas por la espalda en las empresas comunes. Eso me hizo mantener las distancias con algunos practicantes.
Un día mientras estaba sola en la oficina, estaba estudiando el Fa cuando leí esta frase: «Sea Shakya Muni o la Pusa Guanyin, si ellos ciertamente existieron en la historia, piensen todos: ¿no eran también personas que refinaban gong?» (Quinta Lección, Zhuan Falun).
De repente sentí que había despertado y pude ver a través de esos conflictos internos. Supe que era el significado interno del Fa que se me manifestaba, pues los seres divinos del Fa vieron que aún no me había dado cuenta, así que me iluminaron con una pista.
También me di cuenta de que esta es la forma que toma la cultivación de los discípulos de Dafa. Experimenté estos conflictos no sólo porque estaba eliminando el yeli de mis vidas anteriores, sino también porque eran oportunidades para mejorar. Como fui a Vietnam, tuve la oportunidad de ver mis brechas en la cultivación y pude mejorar.
Después de trabajar en Vietnam durante ocho meses, debido a la postura de línea dura del gobierno vietnamita respecto a Dafa, tuve que regresar a Malasia. Perdí un gran ambiente de cultivación, y gradualmente, mi apego a la comodidad empezó a surgir. Era muy evidente que mi estado de cultivación era diferente de cuando estaba en Vietnam. En Vietnam, aunque el entorno era duro, todo el mundo era muy diligente. Después de volver a casa, el ambiente era más relajado y me sentí cómoda. Aunque todavía hacía los ejercicios, estudiaba el Fa, y enviaba pensamientos rectos cada día, podía sentir claramente que mi apego a la comodidad crecía.
Sentía que, en el ambiente de Vietnam, si no éramos diligentes, era fácil caer. Sin embargo, me di cuenta de que este apego a la comodidad en casa era aún más peligroso. Porque el apego a la comodidad puede empujar gradualmente a una persona fuera de la cultivación sin que se dé cuenta: Es como una rana hervida en agua tibia: no sabe que la están cocinando. ¿No es aterrador?
Sentía que el entorno me influía fácilmente. Si el entorno era bueno, mi cultivación era sólida. En un entorno difícil, me dejaba llevar. Hablando de la cultivación, ¿no dijo Shifu: «Cuando alguien promedio oye el Dao, lo practica de vez en cuando» (Novena Lección, Zhuan Falun)? No obstante sin un ambiente, debo crear uno yo misma porque somos discípulos de Dafa y no podemos dejar que nuestros apegos nos guíen.
Por eso, siempre que había alguna actividad de Dafa en el extranjero, como desfiles en Hong Kong o conferencias del Fa en Taiwán, participaba todo lo posible y ganaba mucho con ellas.
En realidad, siempre me he sentido como una persona común y rara vez me siento como una cultivadora. Por eso, cuando oigo a los practicantes hablar de sus experiencias, como ver a Shifu, o que Shifu les muestre algo, soñar con Shifu, etc., les envidio. Siempre siento que deben ser muy diligentes porque pueden ver estas cosas.
Pero, milagrosamente, siempre que tengo un deseo, parece que Shifu me escucha. Por ejemplo, cuando vi pasar al equipo de doncellas celestiales durante un desfile, pensé que me gustaría unirme a ellas. Cuando vi actuar a la Banda Marchante Tian Guo, quise probar. Parecía que Shifu había oído mis deseos, y los practicantes me invitaron a unirme al equipo de doncellas celestiales y, más tarde, a la banda. Cuando quise trabajar en los medios de comunicación, Shifu lo organizó. Más tarde pensé en trabajar por mi cuenta, pero no quería dar la cara. Poco después, me asignaron la producción de medios propios en el trabajo, pero no necesitaba mostrar mi cara. Fue realmente asombroso. Sentía que Shifu estaba siempre a mi lado.
Dándome cuenta de que varias nociones surgen del «yo»
He descubierto que desarrollo nociones humanas cuando observo a las personas y las cosas, incluidos los practicantes. Por ejemplo, si siento que el comportamiento de algunos practicantes es incomprensible, o no es como debe comportarse un cultivador, desarrollo nociones sobre esa persona, y cada vez que la veo, pienso en ella con esas nociones.
A menudo me recuerdo que los compañeros practicantes son espejos, así que ¿por qué no puedo mirar primero dentro de mí? De hecho, cada vez que tengo esos pensamientos, soy consciente de ellos, pero no puedo eliminarlos inmediatamente. Es como un punto negro en una hoja blanca; me centro en ese punto negro e ignoro las partes blancas.
Una vez, cuando estaba estudiando el nuevo artículo «Mantente alejado del mal peligroso», leí: «Ese es el Shifu diciéndoles que se ayuden y salven unos a otros y, al mismo tiempo, se salven a sí mismos»; sentí una gran fuerza de benevolencia y compasión. Inmediatamente pensé que, incluso si un compañero practicante realmente no está en línea con el Fa, o incluso va por un camino desviado, la otra persona es en realidad igual que yo -ambos vinimos a ser salvados, no hay distinción entre quién es mejor o peor porque este proceso es un proceso de salvación mutua.
A partir de ahí, comprendí que la razón por la que siempre utilizaba nociones y pensamientos humanos para ver las cosas era que no había cultivado la bondad y no era benevolente. Sin embargo, cuando profundicé, descubrí que, detrás de esta falta de bondad, había en realidad un apego oculto al yo.
Siempre que pensaba que mi entendimiento era correcto, o las ideas de los demás no coincidían con las mías, me sentía incómoda e intentaba convencerles de que tenía razón. Aunque siempre les decía: «Es tu decisión, yo sólo expreso mi opinión personal», seguía sintiéndome incómoda si los demás no estaban de acuerdo. Si no hubiera tenido el apego al yo, no me habría sentido incómoda.
Me di cuenta de que si no elimino el apego al yo, puedo formarme fácilmente diversas nociones. Veré los conflictos con nociones humanas y, con el tiempo, puedo desarrollar resentimiento. Creo que cuando alguien se queja de las cosas, puede que sea el apego al yo el que esté causando problemas. El yo proviene del egoísmo, así que si este es el punto de partida, es imposible cultivar la bondad.
Me di cuenta de que eliminar el apego al yo no significa que no pueda tener ideas o que no pueda expresar mis ideas. La cultivación consiste en cultivar el corazón. Si realmente podemos tratar todo con benevolencia y compasión, incluso si tenemos ideas y pensamos que podrían beneficiar a otros, expresarlas sin apego está bien porque proviene de un sentido de responsabilidad hacia el todo, y no estamos enfatizando nuestra comprensión personal ni expresando insatisfacción.
Aunque poco a poco he ido tomando conciencia del apego al yo, el siguiente paso debe ser eliminar completamente esta parte, no sólo quedarme en el nivel de comprensión. Shifu quiere que alcancemos «...la honrada iluminación de desinterés y altruismo» (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance). Ese es el estándar del nuevo universo.
Fe incondicional en Shifu y el Fa
Tengo la suerte de participar en el proyecto Gan Jing World. Sin embargo, como no estoy en Estados Unidos, gran parte de la información nos llega a través del supervisor americano. Más tarde, quizá debido al rápido desarrollo de Gan Jing World, toda la operación de nuestra empresa sufrió una importante remodelación, y el supervisor estadounidense fue trasladado a otro departamento. Estaba aún más ocupado que antes. Ya era difícil encontrarlo, pero después de la reorganización, lo fue aún más.
Sentí que abandonaban nuestro proyecto y lo dejaban a su suerte. Algunas colaboraciones prometidas no avanzaban y yo estaba muy desconcertada. Tal vez porque no me di cuenta inmediatamente del peligro de este sentimiento, poco a poco empecé a desarrollar un corazón de queja.
Mirando atrás, no establecí bien la relación entre el proyecto Gan Jing World y yo. Y eso se debió a varios factores. No valoré el envío de pensamientos rectos, y estudié el Fa superficialmente sin poner verdaderamente mi corazón en ello, así que no pude detectar y corregir prontamente estos pensamientos incorrectos y los dejé crecer. Tampoco tenía una fe incondicional en Shifu y el Fa.
Una vez tuve un sueño en el que veía que al primer responsable de Malasia le decían que copiara rápidamente algunas cosas, y no era sólo Malasia, sino que el primer responsable de cada país del mundo también tenía que copiar rápidamente algunas cosas, o de lo contrario estas se borrarían de la noche a la mañana. El ambiente era muy tenso.
No entendí lo que significaba este sueño, pero poco después oímos la noticia de la creación de Gan Jing World. De repente lo recordé y relacioné ambas cosas. A partir de entonces, tuve una perspectiva más amplia del trabajo relacionado con Gan Jing World y estaba decidida a cumplir los requisitos de Shifu y hacer bien el trabajo.
Entonces, ¿por qué me sentía impotente y confusa? Incluso empecé a quejarme. ¿Tenía que oír algo directamente de Shifu para que yo lo apreciara? ¿Por qué mi actitud se volvió negativa debido a las acciones de los demás?
Desde el Fa me di cuenta de que lo que debería saber, lo sabría naturalmente. Y no sabría lo que no debería. No debo tener una actitud negativa sobre los proyectos de Dafa. Sólo con una mentalidad pura puedo hacer las cosas bien. Al tener fe incondicional en Shifu y el Fa, no seré influenciada por factores externos.
Comprendí que esto estaba poniendo a prueba mi fe y cómo me posicionaba. Pase lo que pase, quiero ser una discípula de Dafa cualificada, una partícula de Dafa cualificada y un ser cualificado en el nuevo universo.
Ahora que estamos en la transición a la etapa de la rectificación del Fa en el mundo humano, me purificaré continuamente, cultivaré diligentemente y recordaré siempre la emoción y gratitud iniciales cuando obtuve el Fa. Seré digna de la salvación compasiva de Shifu, ¡y regresaré con Shifu!
Este es mi entendimiento personal. Si algo no está alineado con el Fa, por favor corrígeme compasivamente.
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!
(Presentado en el Fahui de Malasia 2024)
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