(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa cuando tenía cinco años. Cuando estaba en el jardín de infancia, mi padre me llevaba a menudo al lugar de estudio local del Fa. Yo era reacio a ir, y a menudo pensaba: «Quiero quedarme en casa, jugar con juguetes y ver la televisión, ¿por qué me pides que vaya a un sitio y me siente con las piernas cruzadas?».

En 2004, en el lugar de estudio del Fa, me fijé en la foto de Shifu en la pared. Sentí como si le hubiera visto antes. Cuando era muy joven, mi padre me compró una copia de Zhuan Falun, y a menudo miraba la foto de Shifu vestido de traje. Me gustaba mirar a los ojos de Shifu en la foto. A veces sonreía, en otras tenía una expresión seria.

Mi madre decidió que debía aprender a tocar el piano. Papá me presentó la música en una página web de música dirigida por practicantes y, mientras la escuchaba, no paraba de derramar lágrimas. No sabía por qué, pero sentía como si hubiera esperado esta música durante mucho tiempo.

La crisis se convierte en un punto de inflexión

En 2010, empecé a asistir a una escuela secundaria de artes escénicas dirigida por practicantes de Falun Dafa para estudiar música, pero después de graduarme, me deslicé en la tina de tintura de la sociedad. Todo lo que oía y veía cada día era lucha, deseo e intereses, y con el tiempo fui aflojando en mi cultivación.

En 2014, mi familia se enfrentó a una crisis financiera. Debido a que mi madre estaba obsesionada con la relación familiar entre ella y su hermana, no tomó en serio la cultivación de Dafa, y se encontraba en un estado de no cultivación. Así, fue perseguida por las viejas fuerzas. Los sindicatos fraudulentos continuaron engañando a mis padres y estafándoles todo el dinero que habían ganado con tanto esfuerzo, y la cantidad era enorme.

En aquella época, mi madre era emocionalmente inestable. Cuando llegaba a casa me reñía a gritos. Yo siempre me defendía y no podía calmarme. Me di cuenta de la gravedad del problema y supe que teníamos que volver a la cultivación. Empecé a leer todas las enseñanzas de Shifu. Era la primera vez que las leía, y cada vez que leía una enseñanza, no podía dejar de llorar. Había olvidado la razón por la que estaba en este mundo. Juré ayudar a Shifu a rectificar el Fa. Le dije a mi familia: «Estudiemos el Fa todos los días». Después de seis meses la situación mejoró, y sentí que mis padres se estaban volviendo más sobrios.

Perdida de nuevo

Más tarde me admitieron en el Departamento de Música China de la Universidad de las Artes de Taiwán. Estudiando en Taipéi, volví a quedar atrapado en la sociedad común. Empecé a faltar a clase con mis amigos y a ir a bares y discotecas, y mi estado de cultivación fue decayendo. No esperaba que esto continuara durante cuatro años.

Me volví irritable y me dejé crecer el pelo. Aprendí de artistas modernos y entablé relaciones con mujeres. La relación con mi familia se deterioró. Empecé a invertir y quería ganar mucho dinero rápidamente. Incluso falté a clase para centrarme en ganar dinero, y cuando ganaba algo, lo despilfarraba; si no ganaba dinero, mi corazón se llenaba de dolor.

Durante un semestre mis notas fueron cero, y los profesores tenían una mala opinión de mí. Me cansé mucho del mundo y me quejaba como si no hubiera nada bueno en él. Era adicto a la fama, la fortuna, el amor, el deseo y la lujuria, y era incapaz de liberarme. Mi corazón estaba lleno de ansiedad y dolor, y también desarrollé una fuerte mentalidad de lucha.

Despertar de una situación desesperada

Después de graduarme en la universidad y trabajar durante un tiempo, a menudo me preguntaba cuándo terminaría el camino de perseguir el dinero y el deseo en la vida. Una mañana me desperté vomitando sangre, y vomité durante dos semanas. Me asusté y fui al hospital. El médico me tomó una radiografía y una tomografía y me dijo: «No pasa nada, no sé qué medicación recetarte. Puedo utilizar una pequeña cámara para entrar en tus pulmones y tomar imágenes, que es algo parecido a un gastroscopio que hay que introducir por la boca». En cuanto oí esto, me di cuenta de que tenía que volver a practicar Falun Dafa: era la primera vez en mi vida que me daba cuenta de que sin Dafa no era nada.

Como crecí en un ambiente de cultivación, nunca valoré Falun Dafa. Estaba en un estado de cultivación, pero realmente no estaba cultivando, y no apreciaba la oportunidad. Le dije al doctor: «No hay necesidad de revisar otra vez». Practiqué el quinto ejercicio cuando llegué a casa; hacía mucho tiempo que no hacía los ejercicios. Después de practicarlos, todos los síntomas de la enfermedad desaparecieron de la noche a la mañana. Me di cuenta de que Shifu me estaba animando a reanudar la práctica.

Reconstruir el sitio de práctica y estudio del Fa

Cuando regresé a mi ciudad natal, decidí reorganizar el lugar de práctica. Debido a la pandemia de COVID, no se había realizado durante mucho tiempo. Otros dos jóvenes practicantes también regresaron a la zona. Hablamos y decidimos empezar a levantarnos temprano todos los días y hacer los ejercicios matutinos.

Fijamos la hora de práctica a las 5.20. Para los jóvenes que se acuestan tarde y están acostumbrados a dormir hasta mediodía, levantarse a las 5.20 todos los días es un reto. Nos dijimos que el que se levantara primero se lo recordaría a los demás. Durante los últimos cinco meses, hemos hecho los ejercicios todas las mañanas. Nuestra condición física y nuestra concentración al leer el Fa han mejorado.

Todos los jueves estudiamos el Fa y discutimos nuestras experiencias de cultivación. Leemos el Fa, practicamos los ejercicios, aclaramos la verdad a la gente y promovemos Gan Jing World. Hacemos las tres cosas que Shifu pidió hacer. Nuestros cuerpos y mentes están cambiando y mejorando rápidamente.

Promocionando Gan Jing World

Participé en una actividad de estudio del Fa de dos días y una noche en la zona de Gaoping, y conocí a un miembro del equipo juvenil local de Gan Jing World en Kaohsiung. Poco a poco empecé a participar en la promoción de Gan Jing World, especialmente en el mercado de Kaohsiung. Cada vez que estoy allí, puedo sentir que mi yeli se elimina gradualmente. Participé en un acto celebrado en el Centro de Exposiciones de Kaohsiung para promover Gan Jing World, y ese día nos visitó mucha gente, especialmente de las clases altas. Sentí que todos los seres estaban esperando que llegáramos.

Una mujer vino a nuestro estand y solicitó una cuenta de Gan Jing World. Luego trajo a algunos miembros de su Sociedad Masónica y les dijo: «¡Esto es bueno, ustedes también deberían hacerlo!». El presidente de la rama de la Sociedad Masónica en Taiwán llevó a los miembros a registrarse para obtener cuentas Gan Jing World.

Mis experiencias durante la promoción fueron asombrosas. Mucha gente se acercó a nuestro estand y dijo: «¡Esto es bueno!». Su reacción me hizo sentir que no era sólo su reacción a nivel humano, sino que entendían lo que estábamos haciendo: salvarlos.

Los practicantes más veteranos y los más jóvenes cooperaron bien. Los más veteranos tienen experiencia en la promoción cara a cara, mientras que los más jóvenes prestan un gran apoyo con la tecnología de Gan Jing World. Cuando los veteranos se encontraban con problemas técnicos, los jóvenes les ayudaban a resolverlos. Esta cooperación hizo que nuestra promoción fuera eficaz, y sentí que todo había sido organizado por Shifu.

La primera vez que ayudé a promover Gan Jing World, sentí vagamente que era como un gran engranaje, y motivé a los jóvenes practicantes. Aquellos que son capaces de mantener el ritmo avanzaron con el rápido progreso de la rectificación del Fa.

Resolución de conflictos de larga duración con mi hermana

Seguía teniendo conflictos con los miembros de mi familia, especialmente con mi hermana mayor, que eran difíciles de resolver. Si a uno de nosotros le iba bien, el otro estaba resentido. Si a uno no le iba bien, el otro se aprovechaba deliberadamente de ese defecto. Esto se convirtió en una fuente de conflictos para nosotros durante mucho tiempo.

Siempre sentí que mi hermana estaba muy enfadada conmigo y me criticaba constantemente. Yo había dejado de cultivarme momentáneamente en aquella época, así que me peleaba con ella. Sentía que tenía que probar que yo tenía razón y ella estaba equivocada.

Estudiando el Fa, me di cuenta de que debía mirar constantemente hacia dentro para encontrar el origen del conflicto. Empecé a eliminar mi mentalidad de lucha. Recuerdo que Shifu dijo: «Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites; está garantizado que habrá un escenario diferente» (Novena Lección, Zhuan Falun).

Decidí tomar la iniciativa para resolver la cuestión con mi hermana. Escuché en silencio lo que pensaba de mí y me disculpé sinceramente. Este intercambio sincero disolvió la vieja enemistad entre nosotros. En el pasado, mi mirada hacia dentro era sólo superficial, pero ahora aprecio realmente el poder de mirar hacia dentro. Quiero dar las gracias a mi hermana por ayudarme a cultivarme.

Ahora, cuando hay un conflicto, primero miro hacia dentro, me deshago de los apegos y me cultivo con los pies en la tierra. Mi entorno de cultivación cambió, y mi madre dijo: «Tu mirada hacia dentro ha influido en toda la familia». Me di cuenta de que, si primero miro hacia dentro, los demás también cambiarán.

Epílogo

Aunque el nivel de cultivación y los apegos de cada uno son diferentes, todos tenemos una misión especial en esta época histórica. Me doy cuenta de que nadie puede realmente dejar la cultivación, aunque sienta que ya no se cultiva en la superficie, sigue cultivándose. Especialmente para aquellos de nosotros que hemos sido parte de Dafa desde la niñez, ¡qué extraordinaria bendición es poder recibir Dafa en esta vida!

Estas son mis experiencias de cultivación. Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa que no esté basada en el Fa.

¡Gracias, Shifu por tu misericordia y salvación!

(Presentado en la Conferencia de intercambio de experiencias de cultivación de Falun Dafa de Taiwán 2024)