Mi entendimiento de lo que significa cultivarse tras pasar una tribulación por enfermedad

(Minghui.org) Tengo 54 años. En 2022, decidí escapar de China con mi esposa (practicante de Falun Dafa) para evitar la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh). Me gustaría contarles sobre mi reciente experiencia de cultivación de atravesar una tribulación del yeli de enfermedad.

Cuando me desperté la mañana del 22 de abril de 2024, me sentía mal. Volví a la cama y me dormí.

Cuando me desperté por la tarde, me sentía aturdido. En cuanto me senté a la mesa, perdí el conocimiento. Cuando recobré el conocimiento, estaba tirado debajo de la mesa del comedor y me sentía desorientado.

Cuando perdí el conocimiento, escuché a mi mujer gritar mi nombre. Estaba en el dormitorio, corrió hacia mí y me sacó de debajo de la mesa.

Empecé a vomitar. Tenía el cuerpo paralizado y la sensación de estar entre la vida y la muerte. Dije: «No quiero vivir...». Anteriormente no pude superar una prueba de xinxing con mi esposa durante mucho tiempo; estaba enfadado con ella todos los días, así que sentí que moriría pronto.

Mi esposa gritaba y repetía que Dafa es bueno. Suplicaba a Shifu que me ayudara y me nombraba repetidamente. Sentí que gritaba demasiado, así que me desperté y le recordé que no molestara a los vecinos.

Mis parientes y amigos sabían que yo practicaba Dafa, así que si moría de esta manera, ¿no tendrían pensamientos negativos sobre Falun Dafa? De todos los seres del universo, tengo la suerte de practicar Falun Dafa, pero quiero renunciar a mi cuerpo físico porque no puedo superar alguna pequeña tribulación. A menudo digo que los demás son estúpidos, ¡pero parece que el estúpido soy yo!

Mi esposa me ayudó a tumbarme en la cama. Me dolía la cabeza, me sentía mareado y no podía pensar.

Empiezo a mirar hacia dentro

Al día siguiente me sentía mejor y pensé en esta tribulación desde la perspectiva del Fa. ¿Qué apegos no había eliminado que causaron que esto sucediera? Descubrí que después de cultivarme durante veintisiete años, no había eliminado ni un solo apego. Otros practicantes hablan a menudo de las brechas que identifican cuando tienen tribulaciones. Cuando me miro a mí mismo, estoy lleno de brechas y apegos.

Como tenía tantos apegos, no sabía por dónde empezar. Decidí anotar los más prominentes y concentrarme en eliminarlos.

Descubrí que tenía resentimiento, mentalidad de lucha y ego, y menospreciaba a otros practicantes: Pensaba que mi esposa no me tenía en cuenta. También pensaba que los demás practicantes eran estúpidos y que los inteligentes eran egoístas.

Cuando me di cuenta de que tenía resentimiento, me acordé de un practicante que murió porque no pudo eliminar su resentimiento. Hablé con él mientras estaba enfermo y le dije que tenía que dejarlo ir. Ahora me encontraba en una situación similar.

Después de dejar China y trasladarme a otro país, todos los días antes del amanecer llevaba una pancarta y tomaba un autobús para practicar los ejercicios delante de la Embajada de China, que estaba cerca del mar. Hacía mucho frío en invierno. Cuando llegué a casa, ya era por la tarde, pero mi esposa no preparó comida. Así que, aunque tenía frío y hambre, tuve que cocinar.

Como no hay aseos cerca de la embajada, no bebí mucha agua ni comí nada. No podía superar el hecho de que no cocinara, así que un día fui temprano a casa para ver qué estaba haciendo. En cuanto entré en casa, vi que estaba en la cama durmiendo. Me enfadé mucho. Tenía tanto frío y hambre que me acosté en la cama y me quedé dormido.

Cuando me desperté, la escuché en la cocina y pensé que estaba cocinando. Mi corazón se calmó. Pero, cuando entré en la cocina ella dijo: «Tengo que estudiar el Fa». Ella estaba estudiando el Fa en la cocina y no había cocinado nada. Ya eran más de las 3:00 p. m. No miré la situación desde la perspectiva del Fa, así que no me di cuenta de que esto era una oportunidad de cultivación, en vez de eso, lo medí con la noción de una persona común. Como resultado, mi resentimiento creció.

En un abrir y cerrar de ojos, era verano. Todos los domingos me encargaba de una actividad en el parque, y tenía todas las pancartas y tablones de anuncios. Un domingo después de la actividad, bajé el carrito con las pancartas y los tablones a la puerta de mi casa. Me encontré con mi esposa, que también subía. Pensé que había ido al supermercado, pero me dijo que acababa de volver a casa después de practicar los ejercicios cerca de nuestra casa.

Cuando entré en la cocina, vi que el arroz de la arrocera estaba listo, pero las costillas de cerdo y las judías estaban en la tabla, esperando a que volviera para cocinarlas. Eran casi las siete de la tarde. Pensé que mi mujer era demasiado despiadada: ¡ya era muy tarde y no había preparado la comida! ¡Me quejé de que decidiera salir a practicar los ejercicios tan tarde! No trabajaba en toda la tarde, ¿por qué no podía practicar antes? En lugar de eso, decidió practicar cuando era hora de cocinar. Cuando preparé la comida, ya eran más de las ocho de la tarde.

Después de este incidente, dejé de hablar con ella, a menos que tuviera algo importante que decirle. Rara vez cocinaba. Después de comer lavaba los platos y los palillos.

No me daba cuenta de que era una prueba de cultivación para ayudarme a mejorar. También poco a poco dejé de hacer los ejercicios y de leer el Fa. Pasaba mi tiempo libre viendo las noticias en mi teléfono o computadora. Todos los días veía el progreso de la guerra en Ucrania, etcétera. A menudo me preguntaba por qué mi matrimonio estaba tan mal.

Como me sentía deprimido desde hacía mucho tiempo, tenía un aspecto muy serio. Más de un practicante comentó que tenía un aspecto aterrador. Sabía que mi estado no era bueno, pero no podía mejorar. Si no hubiera hecho quedar mal a Dafa, habría pedido el divorcio. Pensé en mudarme y le pedí a un asistente social que me ayudara a solicitar un apartamento.

Dejé de soportar la persecución

Durante los días siguientes, acostado en la cama, me examiné para descubrir mis defectos. Mi mentalidad fue mejorando poco a poco. Mi esposa empezó a cocinar y a cuidar de mí. Mi resentimiento estaba bajo control. El bloque de hielo de mi corazón se derritió, y mi cuerpo también se recuperó.

Antes de que esto ocurriera, me enfadaba cada vez que los demás practicantes no estaban de acuerdo conmigo. Mi mentalidad de lucha era muy fuerte. Como soy elocuente, los otros practicantes no pueden discutir conmigo.

No cultivaba mi forma de hablar. A menudo decía lo que me daba la gana, y cuando mi temperamento estallaba no me importaban los sentimientos de los demás. No me importaba si aceptaban lo que decía o cómo los hería.

La mañana del día 24 tuve fiebre alta y alucinaciones; me dolía todo el cuerpo y me sentía a punto de morir.

Me sentí mejor después de hacer los ejercicios. De repente me di cuenta de que esta situación no era correcta: ¡Por qué no terminaba esta tribulación! No podía participar en ninguna actividad de Falun Dafa, ¿no era esto una interferencia? ¿Por qué esto duró tanto tiempo? Me di cuenta de que cuando miraba hacia dentro mis deficiencias, aceptaba tranquilamente mi situación, pensando que tenía una brecha en mi cultivación, por lo que me explotaban. Me dije que caminara despacio y llevara casco cuando saliera. Temía volver a desmayarme. Seguía la corriente de la persecución y no lo negaba.

Aunque hubiera brechas en mi cultivación, las viejas fuerzas no tenían derecho a perseguirme. Yo solo seguía el camino trazado por Shifu, y no debía aceptar esta persecución. Shifu estaba eliminando mi yeli, y en el proceso de eliminación del yeli, encontraré mis defectos, eliminaré mis apegos y me mejoraré a mí mismo.

Después de encontrar la mentalidad profundamente oculta de «aceptar», bajé las escaleras y me subí a la bicicleta. Dejé de pensar que tenía que tener cuidado, o que no podía hacer ejercicio vigoroso, que tenía que recuperarme lentamente como un paciente, o que tenía que prestar atención a esto y aquello.

Aunque todavía sentía incómoda mi cabeza, me recordé que soy un practicante de Falun Dafa y que estoy bien. ¡Las viejas fuerzas no pueden interferir conmigo!

Recordé lo que dijo Shifu:

«Cuando llegue una tribulación, si tú, como discípulo, puedes mantener realmente una calma inalterable o poner tu corazón en cumplir con los diferentes requisitos de cada nivel, esto debería ser suficiente para que puedas pasarla exitosamente. Si te encuentras aún en molestias interminables y si no existen otros problemas en tu xinxing o conducta, tendrá que ser que los demonios perversos se han aprovechado de las escapatorias causadas por tu carencia de autodominio. Después de todo, un cultivador no es una persona común» (Dao y Fa, Escrituras esenciales para mayor avance).

Como me sentía mejor, no pude controlarme y miré las noticias en internet. Las vi durante casi dos horas y me acosté a medianoche. Pero más tarde me di cuenta de que las noticias son para la gente común, y me alegré de haber encontrado este apego oculto.

Cuando me desperté a la mañana siguiente, supe que había superado la prueba. Tardé 25 días, pero me recuperé por completo.

Después de esta lección, aprendí lo que significa realmente cultivarse. Antes me centraba en encontrar mis apegos y defectos, y luego atacarlos. Pero ahora me centro en cultivar conscientemente mis pensamientos y medirlos con el Fa cuando encuentro problemas.

No hay cosas triviales en la cultivación, y a menudo las cosas pequeñas son fáciles de ignorar. Centrarme en el gran apego no me funciona. Cuando se arreglen las cosas pequeñas, los apegos grandes se desvanecerán naturalmente y se cultivarán completamente.

Aunque todavía hay una gran distancia entre los practicantes diligentes y yo, por fin sé cómo cultivarme. Nunca me había disculpado con nadie. Si sabía que estaba equivocado, no discutía y así admitía mi error. Tenía un gran ego y quería que me elogiaran.

Hace unos días discutí con otro practicante. Cuando se fue, me di cuenta de que había cometido el mismo error, así que le escribí inmediatamente un mensaje de disculpa. Esta vez vi realmente mis propios defectos desde el fondo de mi corazón, y era la primera vez que pedía disculpas a alguien.

Ahora presto atención a mi xinxing. Hablo con mucha más calma y sé controlar mis emociones. Mi expresión facial también es pacífica. La psoriasis que me molestó durante más de 30 años desapareció.

Durante esta tribulación, no solo eliminé mi yeli, sino que también mejoré mi xinxing. ¡Estoy agradecido al gran y compasivo Shifu por salvarme! ¡Gracias por tu compasión! Ahora sé cómo cultivar diligentemente, ¡por favor, quédate tranquilo!