(Minghui.org) Después de que el régimen comunista chino ordenó la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, mis compañeros practicantes y yo fuimos a Beijing para apelar. Cuando regresamos, se llevó a cabo una sesión de lavado de cerebro de diez días, en nuestro lugar de trabajo y nos ordenaron que renunciáramos a Falun Dafa. Me negué.

Aunque me permitieron volver a trabajar, me redujeron el salario. Sentí que no debíamos limitarnos a aceptar la persecución. Me puse en contacto con la dirección de mi lugar de trabajo y con la Oficina 610, explicándoles por qué fui a Beijing, lo bueno que es Falun Dafa y cómo nuestros cuerpos y mentes mejoraron después de empezar a practicar Falun Dafa.

Finalmente, el jefe del departamento me dijo que fue mi director quien me denunció. Así que le aclaré los hechos al director. Acordó cambiar "ausentismo" por "tiempo libre remunerado" en el registro. Mi salario volvió a la normalidad.

Abro un jardín de niños

Más tarde, me despidieron y, con la ayuda de Yan, otra practicante, abrí un jardín de niños. Trabajamos bien juntas y ayudamos a muchos padres a entender los hechos de la persecución. Algunos dijeron que se sentían cómodos enviando a sus hijos aquí porque somos practicantes de Falun Dafa.

Educamos a los niños con los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Tratamos a cada niño con amabilidad y amor, y prestamos especial atención a nuestras palabras, acciones y comportamiento. Enseñamos a los niños cuentos de la cultura tradicional y les enseñamos a recitar poemas de Shifu. El ambiente en el jardín de niños es armonioso y tranquilo.

Para promover y ayudar a que los padres conozcan los hechos sobre Falun Dafa, puse folletos informativos y otros materiales en las mochilas escolares de los niños para que los padres los leyeran.

Hacer lo que es correcto

Un domingo, algunos padres me llamaron y me dijeron que alguien de la Oficina 610 fue a sus casas y preguntaron: "¿Sabes que la maestra del jardín de niños de tu hijo practica Falun Gong? ¿Estás seguro de que quieres enviar allí a tu hijo?".

Un padre respondió: "Nos sentimos especialmente a gusto. Los profesores son amables y enseñan bien. La comida es buena, el ambiente es bueno y está cerca de casa. ¿Quién no enviaría a su hijo allí?" Otro padre dijo: "Ustedes siempre están haciendo cosas inútiles. Hay letreros en los postes de servicios públicos que dicen: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Todo el mundo lo sabe. No somos tontos. Tenemos un bebé precioso en la familia. ¿Enviaríamos a nuestro hijo a un lugar si no fuera bueno?".

Varios padres también me pidieron que no abriera al día siguiente, ya que los agentes de la Oficina 610 indicaron que podrían venir a arrestarme. Les aseguré que todo estaría bien y que seguiríamos abriendo como de costumbre.

Avisé a mi compañera practicante Yan sobre la situación. Enviamos pensamientos rectos y miramos hacia adentro. Estábamos haciendo lo correcto; ¿Cómo pudo suceder algo así? Me di cuenta de que había desarrollado el apego a presumir, la mentalidad de exultación, y me estaba validando a mí misma. Todavía había algunos padres que en realidad no entendían la verdad, así que  debíamos  hacerlo mejor con eso. Enviamos pensamientos rectos durante mucho tiempo y le pedimos ayuda a Shifu: "No podemos cerrar el jardín de niños; si no, ¿a dónde irían los niños?".

Fui a trabajar al día siguiente y estaba tan ocupada como de costumbre. Cuando fui a cerrar la puerta, vi que algunos padres se estaban reuniendo afuera. Les dije: "¿Por qué no se han ido todos?".

Ellos dijeron: "Estamos aquí para vigilar las cosas. Si viene la policía, no los dejaremos entrar, para no asustar a nuestros hijos. ¡Las protegeremos!".

Al instante, una sensación cálida brotó de mi corazón y las lágrimas llenaron mis ojos: ¡qué padres tan maravillosos!

Estuve ocupada enseñando a los niños toda la mañana, y el tiempo pasó rápidamente. No había rastro de la policía. Cuando los niños tomaron una siesta, hablé con Yan acerca de ir a aclarar la verdad a los agentes de la Oficina 610.

Shifu nos dijo:

“Dondequiera que haya un problema, allí es donde necesitan esclarecer la verdad y salvar a la gente. No tomen un desvío cuando se encuentren con dificultades” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2002).

Las enseñanzas del Fa de Shifu nos dieron pensamientos fuertes y rectos, y eliminamos nuestro miedo.

Mi esposo vino alrededor del mediodía. Cuando escuchó que queríamos ir a la Oficina 610, sugirió que él fuera allí primero. A pesar de que no practica Falun Dafa, cree que Dafa es bueno, y siempre me ha apoyado y protegido en los momentos críticos.

Mi esposo encontró al jefe de la Oficina 610 y le dijo con firmeza: "Si te metes con el jardín de niños de mi esposa y la arrestas, no dejaré de pelear contigo. No practico Falun Gong y no te tengo miedo".

El jefe de la Oficina 610 dijo: "No te enojes. Alguien denunció a tu esposa y no queremos intervenir. Fueron los altos mandos los que vinieron a detener a la gente".

Mi esposo dijo con severidad: "No trates de engañarme. ¿Quién en los altos mandos conocía a estas personas? Ustedes lo hicieron".

El jefe de la Oficina 610 dijo: "No te enojes. Regresa y dile a tu esposa que tenga cuidado. La cubriré esta vez, pero no podré protegerla si vuelve a suceder".

Más tarde, la compañera practicante Yan y yo encontramos a la persona que nos denunció, un guardia de seguridad. Al no conocer la verdad, ha estado involucrado en la persecución de los Dafa dizi. Dijo que el hijo de su vecino va a nuestro jardín de niños y todos los días, cuando llega a casa, grita: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!" El niño le dijo que la maestra del jardín de niños le enseñó esto.

Le expliqué la información básica sobre Falun Dafa y la persecución. Lo entendió y se sintió muy avergonzado. Dijo que ya no se involucraría en este asunto.

Volvimos a visitar a los papás de los niños para explicar más a fondo los hechos y el por qué les dimos a los niños amuletos de Dafa. Un papá dijo: "Mientras sea bueno para el niño, está bien".

Estaba llena de alegría cuando salía de la casa de los papás. Sabía que habíamos hecho lo correcto. Esto también nos dio la oportunidad de visitar a todos los padres uno por uno y aclararles los hechos en profundidad.

Con la protección de Shifu y nuestros poderosos pensamientos rectos, la persecución se desintegró.

Una maestra de primer grado nos dijo: "A todos nos gustan los niños de su jardín de  niños. Tienen buen carácter, no pelean ni maldicen, y estudian bien".

Estoy muy agradecida. Los principios de Dafa me han ayudado a entender cómo ser un ser humano. Más de diez años de educación en la primera infancia también me han permitido plantar las semillas de Verdad,  Benevolencia y Tolerancia en los jóvenes corazones de los niños.

Eliminar el apego a las ganancias, perseverar en las responsabilidades

A medida que aumentaba el número de niños en el jardín de niños, llegué a estar más y más ocupada y tenía menos tiempo para estudiar el Fa. Cobramos tarifas más altas y surgió mi apego a las ganancias. Mis compañeros practicantes notaron esto y me recordaron que eliminara mi deseo de ganancias y dedicara más tiempo al trabajo de coordinación de los practicantes locales.

Al principio, me resistí a aceptar. Pero después de estudiar el Fa, desperté y me di cuenta de mi egoísmo. Al final, acepté ser la coordinadora de voluntarios de nuestro distrito y también comencé a imprimir materiales de Dafa en casa.

Shifu dijo:

“…les digo a los Dafa dizi del periodo temprano, aquellos que han atado el destino conmigo, o que han venido siguiendo a Shifu, cada uno cuenta, si quisieran hacer algo en la sociedad humana, cada uno sería un multimillonario, cada uno sería famoso en esta sociedad, cada uno sería gente de alto nivel. En esta vida han venido para ser Dafa dizi, han abandonado todo eso. Si quisieran hacer fortuna, hace tiempo ya habrían hecho fortuna. No destruyan más el deseo de tu vida por un poco de beneficio” (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa).

En 2004, un practicante fue arrestado por distribuir materiales de Dafa. En el proceso de rescate, cooperé con compañeros practicantes locales, fui repetidamente a la estación de policía para aclarar la verdad, llamé y escribí cartas al centro de detención, y finalmente visité al compañero practicante en el centro de detención, lo que mejoró sus pensamientos rectos.

Recuerdo la primera vez que fuimos con un miembro de su familia a la comisaría para esclarecer la verdad, el ambiente era muy tenso y la policía amenazó con detenernos a todos. No tuvimos miedo y compasivamente les aclaramos la verdad. La madre del practicante tenía más de 80 años y cooperó muy bien con nosotros. Más tarde, el jefe de policía dijo: "Haré todo lo posible para ayudarlo".

Durante la audiencia judicial del practicante, la policía amenazó con arrestar a cualquier practicante que fuera a mostrar su apoyo a ese practicante. El ambiente ese día era muy tenso. Había muchos oficiales vestidos de civil, y muchos compañeros practicantes venían a enviar pensamientos rectos a corta distancia fuera de la corte. Varios practicantes y sus familiares lograron ingresar a la sala del tribunal.

Cuando el compañero practicante fue llevado a la sala del tribunal y nos vio, se sintió alentado. Testificó en su propia defensa con dignidad.

Después de la audiencia, hicimos un folleto con los nombres de los policías, el procurador y los jueces involucrados en el caso del practicante y lo distribuimos ampliamente. Esto expuso la persecución y también ayudó a la gente a conocer la verdad.

Mirando hacia atrás, en mis más de 20 años de cultivación en el período de rectificación del Fa, estoy muy emocionada. Es la infinita compasión de Shifu la que me ha traído donde estoy hoy. Durante este proceso, he experimentado dificultades, contratiempos, alegría y la gloria de validar el Fa. Mientras mi cultivación total progresa, continuaré rectificándome, oponiéndome a la persecución y aclarando la verdad. Sin importar lo que suceda, seguiré avanzando sin vacilar.