(Minghui.org) He estado practicando Falun Dafa (también llamado Falun Gong) desde 1998. Algunos fenómenos descritos en Zhuan Falun, las enseñanzas principales de Dafa, se han manifestado constantemente en mí. He sentido el Falun (rueda de la ley) girando en mi cuerpo, lo cual es un milagro de Dafa.

Shifu dijo:

“Entonces, ¿qué estados específicos pueden aparecer? Puede surgir que, estando sentado allí, te sientes tan maravilloso como si estuvieras sentado dentro de una cáscara de huevo, con una sensación muy confortable, sabes que tú mismo estás refinando gong pero sientes que el cuerpo entero no puede moverse. Todo esto tiene que aparecer en este método de gong nuestro. Hay otro tipo de estado en el cual, después de estar sentado por un rato, se descubre que no hay más piernas y no está claro a dónde se fueron, tampoco hay cuerpo, no hay más brazos y no hay más manos; solo queda la cabeza. Continuando el refinamiento, se descubre que la cabeza tampoco está más, solo quedan el pensamiento propio y una pizca de conciencia de saber que uno mismo está aquí refinando gong” (Octava Lección, Zhuan Falun). 

Mientras hacía la meditación sentada, experimenté los fenómenos mencionados anteriormente, y esto duró unos treinta minutos.

Milagrosamente protegido por Shifu y Dafa

Como peluquero, utilizo la barbería como un buen lugar para difundir el Fa. Por ejemplo, memorizo los nuevos artículos de Shifu y los recito a mis clientes.

Un día, un compañero practicante se detuvo y me dijo que la policía vendría a detenerme. Me instó a que me fuera. Recogí algunas cosas, me subí a su auto y decidí irme por unos días. Más tarde me pregunté: "¿Por qué tengo miedo? ¿No es la persecución organizada por las viejas fuerzas? Soy un practicante de Dafa. ¿Cómo puedo tenerle miedo a la policía?". Otro pensamiento vino a mi mente: "No he visitado a mis padres en mucho tiempo. Este podría ser un buen momento para visitarlos".

Cuando vi a mi padre, parecía nervioso. Me dijo con dureza: "No practiques Falun Gong. Nos haces entrar en pánico".

Respondí con firmeza: "He elegido practicar Falun Gong y nadie puede detenerme". Tan pronto como terminé de decir esto, mi padre cambió totalmente. Su ira había desaparecido y me sonrió. Después de la cena, volví al trabajo y nadie vino a detenerme.

En otra ocasión, recibí una llamada de un miembro del personal de la comunidad, quien me dijo que visitara la oficina comunitaria local, ya que el comité del vecindario quería tener una conversación conmigo. Le dije que estaba ocupado y que no podía salir del negocio.

El director del comité vino inmediatamente a verme y me dijo que vendría alguien de la estación de policía y que podrían grabar o tomar video de su conversación conmigo. Me dijo que eligiera mis palabras sabiamente. Le respondí: "He elegido practicar Falun Gong. La Constitución estipula claramente que tenemos libertad de creencias. Quien persigue a la gente por hacerlo está violando la ley. Le diré esto a cualquiera que venga. No he violado ninguna ley. Por favor, dígales eso". El director se marchó.

Comencé a enviar pensamientos rectos intensamente, pensando: "Shifu tiene la última palabra en todo lo que me rodea. No estás calificado para controlarme y no puedes venir a mi negocio para causar problemas". Envié pensamientos rectos durante mucho tiempo. Pasaron unos días y nadie volvió a acosarme.

He estado practicando Falun Dafa durante más de veinte años. Con Shifu y Dafa, he pasado por muchas tribulaciones. Aunque fue difícil, soy muy afortunado de tener la oportunidad de practicar Dafa. Shifu ha cuidado mucho de sus discípulos. Continuaré haciendo las tres cosas diligentemente y no defraudaré a Shifu.