Un secretario de la rama de jubilados del Partido renuncia al Partido Comunista

(Minghui.org) Mi primo, que es vicepresidente de una escuela de la ciudad, visitó a mi hermana en el verano de 2005. Mi madre habló con él sobre la verdadera naturaleza del Partido Comunista Chino (PCCh) y su brutal persecución contra Falun Dafa. Él no podía aceptar lo que ella le decía, y dijo: «Si yo fuera Jiang Zemin (el exlíder del PCCh que inició la persecución en 1999), ¡también lo reprimiría!». Mi madre se sintió decepcionada.

Cuando mi primo se despertó a la mañana siguiente, tenía la voz tan ronca que no podía hablar. Inmediatamente fue a recibir tratamiento de su mujer, que era médica. Tras recibir infusiones durante tres días, sus síntomas empeoraron y el dolor de garganta era insoportable. Acudió al Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Municipal N.º 1 de la ciudad. El médico le dijo que su estado era grave, posiblemente cáncer de laringe, y sugirió que lo ingresaran y le hicieran una biopsia.

Mi primo visitó a mi hermana. Cuando me vio, exclamó: «El médico me ha dicho que tengo cáncer de laringe».

Le dije: «Siento oír eso. Pero, ¿recuerdas lo que pasó el día antes de que enfermaras? Cuando mi madre te dijo que Falun Dafa es grandioso, que enseña a la gente a ser buena y que tiene efectos asombrosos para disipar las enfermedades y mejorar la salud, dijiste que si tú fueras Jiang Zemin, también reprimirías a Falun Dafa».

También le dije que los seres divinos son vidas superiores a la de los humanos y que el PCCh quiere destruir a los seres humanos. Le hablé de los grandes cambios físicos y mentales que experimentó mi madre después de practicar Falun Dafa.

Escuchó y dijo: «Si tú lo crees, yo también». Aceptó renunciar al PCCh y a sus organizaciones asociadas. Cuando se marchó se llevó un ejemplar de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa.

Unos días después de leer el libro, su dolor de garganta desapareció gradualmente y su voz ronca volvió a la normalidad. Cuando fue al hospital para un examen de control, el médico le dijo que tenía laringitis y que no era necesaria una biopsia. Mi primo estaba muy contento.

Desde entonces, ha estado menos interesado en asistir a las actividades del Partido.

Sin embargo, tras jubilarse en 2016, fue contratado como secretario de la rama de Jubilados del Partido y volvió a sumergirse en la cultura del Partido.

En octubre de 2022 le diagnosticaron necrosis de la cabeza femoral (pérdida de riego sanguíneo en un hueso de la cadera) y estuvo hospitalizado más de un mes. Tuvo que utilizar una silla de ruedas durante varios meses.

A principios del año pasado, vino al banquete del 90 cumpleaños de mi madre y llevaba muletas. Le di un folleto sobre cómo Falun Dafa bendecía a la gente y el libro El propósito final del comunismo.

Una noche, algunos meses después, le llamé para preguntarle cómo estaba. Me dijo: «He mejorado. El libro que me diste está muy bien escrito».

El año pasado lo volví a ver en la boda del hijo de su primo. Había cambiado mucho. Ya no era arrogante, sino modesto y cortés. Me dijo que había dimitido de su cargo de secretario del Partido y que había renunciado al PCCh.

Nuestra familia tiene cuatro hijas y dos hijos. Ahora, hay 32 personas en nuestra familia, cinco de las cuales practican Falun Dafa y siete han leído o están leyendo Zhuan Falun. Toda la familia ha sido testigo de lo milagroso que es Falun Dafa. Mi hermano menor, que tuvo cirrosis hepática en 2022, se recuperó después de practicar Falun Dafa durante seis meses. Mi marido, que tuvo un derrame cerebral en 2012, se recuperó en una semana. Especialmente notable es mi madre de 90 años. No ha tomado una pastilla desde que empezó a practicar Falun Dafa en 1998. Era analfabeta, pero ahora es capaz de leer los libros de Falun Dafa.