(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa que vive en una zona rural. Estoy cerca de cumplir 60 años. A lo largo de más de 20 años de práctica de Falun Dafa, he enfrentado dificultades, pero la belleza y la felicidad de Dafa han sido una experiencia mucho mayor.

Una vida difícil antes de practicar Dafa

Antes de casarme, era frágil y débil. Mis padres trabajaron duro para apoyarme durante la preparatoria, pero no pude ingresar a la universidad. Dondequiera que iba a buscar trabajo, la gente decía que no parecía alguien que pudiera trabajar en el campo. Pero vivo en el campo. A menudo me culpaba a mí misma por tener tan mala suerte.

Cuatro meses después de casarme, contraje pleuresía tuberculosa. Tenía dolores de cabeza y estaba tan débil que no podía caminar. A veces, cuando estaba en la cama, no podía moverme ni levantarme. Desesperada, consagré una tabla espiritual.

Una semana después de que naciera mi hijo, tuve fiebre alta. Me llevaron al hospital en ambulancia y me diagnosticaron con tuberculosis. La salud de mi esposo también era mala. Los aldeanos nos miraban con desprecio y nos describían como "incapaces de hacer algo, excepto enfermarse".

Durante unos 10 años, en medio de dificultades y sufrimiento, seguía preguntándome: ¿para qué es todo esto?

La buena suerte cayó del cielo

Recuerdo muy bien el día: fue en diciembre de 1998, en una feria local. Oí música alegre. Siguiendo el sonido, vi una multitud de personas haciendo un tipo de ejercicio de qigong. Me dijeron que era Falun Dafa (también llamado Falun Gong). Me emocioné y de inmediato quise aprenderlo. Tan pronto como llegué a casa, fui a ver a los practicantes de Falun Dafa en mi aldea. ¡Había obtenido el Fa! ¡Era como si la buena fortuna cayera del cielo!

Después de comenzar a practicar Dafa, Shifu purificó mi entorno y mi cuerpo. ¡Por fin estaba libre de enfermedades! Era como si se abriera una ventana en mi corazón y todo mi mundo se iluminará. Cinco días después de comenzar la práctica, quemé la tabla espiritual.

En una de las conferencias de Shifu, mencionó a un practicante que dijo que, aunque no podía ver nada en otras dimensiones, estaba decidido a seguir a Shifu y cultivarse hasta el final. En ese momento, me dije a mí misma: "¡Seguiré a Shifu y me cultivaré hasta el final!".

Durante los últimos 20 años, he seguido las enseñanzas de Shifu para ser una buena persona. Las personas a mi alrededor fueron testigos de las maravillas de Dafa.

Mis familiares vieron que Dafa es bueno por cómo cuidé a mi suegra

Después de que mi suegro falleció hace muchos años, mi suegra vivía con su hijo mayor, el hermano de mi esposo, y cuidaba de sus dos nietas y su bisnieto. Sin embargo, mi suegra era bastante cruel con mi familia y nunca cuidó a mi hijo.

En diciembre de 2016, necesitó cuidados después de una cirugía. Pensé que era nuestra responsabilidad cuidarla, independientemente de cómo nos había tratado. Así que la cuidamos durante el invierno, mientras que su hijo mayor la cuidaba en verano. Para cuidarla mejor, mi esposo y yo compramos un apartamento en 2017. Esta situación duró tres años, hasta que mi suegra de 85 años falleció en mayo de 2020.

Fue hospitalizada siete veces antes de fallecer. Cada vez, la familia de su hijo mayor, la familia de su hermana y la mía nos turnábamos para cuidarla. Durante todo ese tiempo, fui responsable de proveerle tres comidas al día. Preparaba sus comidas con todo mi corazón y me aseguraba de que tuviera comida deliciosa. Lo que ella quería comer, eso le proporcionaba, sin importar el costo. Soy cultivadora, y Shifu me pidió que pensara primero en los demás, así que lo hice.

Durante ese tiempo, mi cuñada también fue hospitalizada una vez. También le preparé comida. Ella tenía diabetes, así que debía preparar un tipo de comida para ella y otro para mi suegra.

Un día, bajo una fuerte lluvia, con un impermeable gastado y botas, me fui en bicicleta con un balde de comida cubierta colgando del manillar. Estaba a un kilómetro del hospital, y era muy difícil andar bajo la tormenta. De repente, recordé que mi suegra quería comer cuellos de pollo. Así que dejé la bicicleta bajo los aleros y fui rápidamente a comprarlos. También compré panqueques para mi cuñada y los metí dentro de mi abrigo, cerca de mi cuerpo, para mantenerlos calientes.

Mis botas se llenaron de agua y mi ropa estaba empapada. Cuando llegué al hospital, vi que mi suegra y mi cuñada me estaban esperando en el pasillo. Dijeron que la paciente en la habitación contigua les había dicho que no esperaran a que yo trajera comida y les ofreció su pequeña olla eléctrica para cocinar. La paciente dijo: "Solo cocinen algo. Su nuera no vendrá con la comida en un clima tan terrible". Mi suegra respondió: "No necesitamos cocinar. Mi nuera vendrá con comida incluso si llueven cuchillos afilados".

También hubo momentos en los que no me cultivé muy bien. Una mañana, después de regar solo la mitad del invernadero, el disyuntor se disparó y los cables comenzaron a echar humo. Para terminar de regar las plantas, tuve que sacar agua del pozo, y me apresuré a hacerlo. Estaba apurada para cocinar para mi suegra, y me caí en el campo. Mis pantalones se empaparon completamente. Eran las 10:30 a.m. y tuve que ir a casa a cocinar.

Ese día, salí del invernadero para comprar carne de cabeza de cerdo, según la costumbre del segundo día del segundo mes lunar. Encontré que la llanta de la bicicleta estaba pinchada. La llevé a un taller de reparación y pedí que la arreglaran lo más rápido posible. El mecánico dijo que lo más rápido era cambiar la cámara, lo cual costaría más de 10 yuanes, mientras que solo costaría tres yuanes parcharla. Decidí cambiarla para ahorrar tiempo. Después de eso, me apresuré a comprar verduras y carne de cabeza de cerdo, y no retrasé la comida de mi suegra.

Hacía mucho frío. Mientras empujaba la bicicleta cuesta arriba, me sentí apenada por mí misma. Estaba usando pantalones delgados y mis calcetines estaban mojados. Olvidé cambiarlos porque tenía prisa.

Comencé a recitar el Fa de Shifu:

"Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer” (Novena Lección, Zhuan Falun)

Gradualmente, mi corazón se fue tranquilizando. Después de recordar esta enseñanza del Fa, supe que no debía sentir lástima por mí misma.

Mi suegra fue hospitalizada nuevamente en marzo de 2020. Al mismo tiempo, la esposa de mi hermano mayor tuvo un derrame cerebral, y él tuvo que cuidarla. Mi esposo también tenía problemas de salud, y a veces su ritmo cardíaco en reposo llegaba a 100. La hermana mayor de mi esposo tenía diabetes e hipertensión, por lo que tampoco podía cuidar de mi suegra en el hospital. Sin embargo, ella arregló para que mi sobrina cocinara para mi suegra. Mi suegra era bastante exigente con la comida. Por ejemplo, pedía un tazón de gachas de dos cereales, ni muy líquidas ni muy secas, sino en el punto justo. También quería entre tres y seis pequeños pescados fritos, ni muy duros ni muy blandos; y un plato separado que tenía que tener una textura suave. Cuando mi sobrina escuchó esto, se acostó en la cama y lloró.

Cuando me enteré, pensé: como cultivadora, debo considerar a los demás primero. Así que me ofrecí a cuidar de mi suegra en el hospital. Le pedí a mi cuñado que me reemplazara en el hospital durante una hora en cada comida, para que yo pudiera ir a casa a cocinar. Dejé de lado mis intereses personales y cuidé de mi suegra con todo mi corazón.

Cuidarla no fue fácil. Cada hora, ella orinaba y la orina tenía que ser recogida y vertida en una botella para medir la cantidad, de modo que el médico pudiera recetarle la medician en función de ello. A veces, la orina terminaba por todas mis manos y pies. Si no practicara Falun Dafa, definitivamente no habría podido manejar esto. A veces, apenas me había dormido por dos minutos cuando mi suegra me llamaba porque quería orinar. Después de un rato de intentar recoger la orina, no podía orinar. Le decía que se tomara su tiempo y que no se preocupara. Pasaba un rato, y seguía sin haber orina. No me molestaba ni me enojaba, y era considerada con ella. Como resultado, apenas tenía oportunidad de dormir.

Mi familia se ganaba la vida cultivando hortalizas en invernaderos. Durante ese período, no pude atender mi invernadero, así que le pedí a un practicante cercano que me ayudara levantando las cortinas para dejar entrar el aire. Cuando fui a revisar después, encontré que las plántulas de pimiento se habían caído y la hierba había crecido muy alta. Entonces lo dejé ir, dándome cuenta de que no podía cuidar de todo.

Para cada comida, necesitaba preparar diferentes alimentos para mi suegra y para mi esposo. Mi suegra me decía lo que quería comer en cada comida, y yo siempre la complacía. Tomaba mi bicicleta desde el hospital hasta la casa, cocinaba gachas y otros platos, y regresaba corriendo para llevarle la comida. A menudo, ni siquiera tenía tiempo para comer, y rompí los hábitos alimenticios que había seguido durante años. Nunca mencioné nada de esto a mi suegra. Con el horario tan ajustado y siempre con prisas, mi ropa siempre estaba empapada de sudor.

En mayo de 2020, mi suegra falleció pacíficamente en el hospital. Al manejar las cosas después, mi esposo y yo no discutimos con nadie sobre dinero ni regalos, y no hubo conflictos.

A través de cuidar a mi suegra, la hermana y el hermano de mi esposo cambiaron completamente su visión y actitud hacia mí. Debido a la persecución del Partido Comunista Chino a Falun Dafa, su hermana solía menospreciarme. Su hermano se quejaba de que mi esposo no me “controlaba”, es decir, que no me detenía de practicar Dafa. Ellos no creían que practicar Dafa fuera bueno hasta que tocó sus intereses. Comenzaron a hablarme amablemente y a mostrarme preocupación. Sabía que genuinamente me reconocían desde el fondo de sus corazones, y reconocían que Falun Dafa es bueno.

Los dos hijos de mi cuñado también cambiaron su opinión sobre Dafa. La esposa de mi cuñado practicaba Falun Dafa. Sin embargo, después de que sufrió el derrame cerebral, sus hijos desarrollaron pensamientos negativos hacia Dafa. Mi sobrina no podía entender por qué su madre enfermó después de más de 20 años de cultivación, así que dejó de creer en Dafa. Incluso se negaron a que otros practicantes visitaran a su madre. A través de la experiencia con mi suegra, mi sobrina dijo que su madre no había cultivado bien, y que no era culpa de Dafa. Incluso comentó: “Todo estaría bien si mi madre cultivara como mi tía”. Ahora, su madre ha encontrado sus fallos en la cultivación y se ha estado recuperando rápidamente.

Un pariente solía levantarse y marcharse tan pronto como mencionaba Dafa. Ahora, me habla amablemente. Sabía que él había presenciado que Dafa es bueno.

Parientes y amigos ya no menosprecian a mi familia. Comenzaron a tomar la iniciativa de comprarnos regalos generosos durante las festividades. Por supuesto, les correspondimos. Mostraron la gratitud de una persona que comprende la verdad.

Todos están agradecidos con Dafa y con Shifu

Durante el tiempo en que mi suegra estuvo hospitalizada, la esposa de mi hermano menor fue detenida ilegalmente por practicar Falun Dafa. Ella había sido el pilar de su familia, ya que mi hermano sufría de necrosis femoral y sus suegros (mis padres) tenían casi 80 años. Sus hijos estaban en la universidad y necesitaban dinero. Le dije a mis padres: "El Partido Comunista Chino (PCCh) llevó a su nuera a la cárcel. Debemos apoyar a su familia. Shifu arreglará todo para nosotros". Ella mantenía a su familia cultivando hortalizas en invernadero. Así que comencé a cuidar su invernadero además del de mi familia.

Una vez, durante una fuerte nevada, la nieve sobre los invernaderos tenía que ser despejada antes del amanecer. Pensé: Mi cuñada no está en casa, y no quiero que su invernadero se dañe. Así que me levanté a las 3:00 a.m. y limpié su invernadero. Ese año ocurrió un milagro. Los brotes de maíz de otras personas eran pequeños, pero los de mi cuñada eran muy altos, aunque nadie los regó. Ella se cultivaba verdaderamente en Dafa, y mi madre creía mucho en Dafa. Mi madre se inclinó ante Shifu en el campo y le pidió que los bendijera.

Un día de invierno, mi madre sintió un dolor agudo en el labio superior y comenzó a gritar de dolor. Mi padre y mi hermano la ayudaron a acostarse. Ella seguía recitando: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Luego sintió que algo salía de su labio superior, y el dolor desapareció rápidamente. Cuando me describió lo sucedido, vi un hematoma del tamaño de un huevo alrededor de su labio superior. Desde entonces, mi madre creyó aún más en Dafa, y a menudo ofrecía incienso a Shifu.

Ese año, el invernadero de mi cuñada generó suficiente dinero para mantener a su familia. Shifu protegió a su familia. Es como dijo el Shifu:

"La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu". (Primera Lección, Zhuan Falun)

En ese momento, yo estaba cuidando a mi suegra y a los dos invernaderos. Para ahorrar tiempo, elegí cultivar vegetales simples y fáciles de manejar. Milagrosamente, el apio en el invernadero de mi cuñada creció tan bien el primer año que se vendió por casi tres veces más de lo habitual. Más tarde, planté otros vegetales. En total, los ingresos de nuestros invernaderos hicieron más dinero que cuando mi cuñada estaba en casa.

Otro milagro ocurrió en el invernadero de mi cuñada. La cubierta de plástico del invernadero generalmente tenía que ser reemplazada una vez al año, y hasta las de alta calidad solo duraban dos años. ¡La cubierta de plástico de mi cuñada duró cuatro años!

Además, ese año hubo una tormenta de granizo, y otros agricultores tuvieron que reemplazar las cubiertas de sus invernaderos. Pero el granizo no parecía haber golpeado la cubierta de plástico del invernadero de mi cuñada. ¡Incluso los brotes que mi madre había plantado frente al invernadero no se dañaron! Mi madre se conmovió por el inmenso poder de Dafa, y dijo: "¡Shifu realmente nos protegió!"

Cuando liberaron a mi cuñada, le devolví un invernadero en buen estado. Durante el tiempo que estuvo detenida, conocí a sus padres. Me enteré de que su madre tenía una enfermedad terminal, y pensé que debía ayudarles. Así que, además de preparar comida para mi suegra, también llevaba comida a los padres de mi cuñada que también estaban en el hospital. A menudo compraba la comida que a su anciana madre le gustaba. Si no podía cocinar bien el platillo, lo compraba para ellos. También les dije que recitaran: "Falun Dafa es bueno".

Mi suegra fue dada de alta del hospital. Una noche llovía intensamente, y pensé en los padres de mi cuñada, que aún estaban en el hospital. No conocían bien el área alrededor del hospital, y me pregunté si sabían dónde comprar comida. Me apresuré al hospital y vi que su anciano padre no podía conseguir comida por sí mismo. Inmediatamente salí y compré algo de arroz cocido, carne salteada, patas de cerdo y una botella de cerveza, y se los di al anciano. Estaba muy agradecido, y siempre decía que era una buena persona.

De hecho, no pensé que hiciera algo especial. Solo hice lo que un practicante de Dafa debería hacer.

Todos los aldeanos dijeron que soy bendecida por Dafa

Los milagros también se manifestaron en mi invernadero. Debido a la falta de tiempo, rara vez lo cuidaba. Sin embargo, mientras cultivaba los mismos pimientos que los demás, mi invernadero generaba un 25% más de ganancias que los de otros en nuestra aldea.

En los más de 20 años que llevo practicando Dafa, mi esposo, que no es practicante, también se ha beneficiado. Su salud ha sido muy buena. A veces, me imita y hace la meditación sentada, mientras recita "Falun Dafa es bueno". Mi esposo era el trabajador de más edad en su lugar de trabajo y estaba en la lista de despidos de la empresa. Sin embargo, después de arreglar en silencio un horno, la empresa lo mantuvo y le dio un buen salario.

Mi hijo había estudiado informática y fue contratado para trabajar en una gran empresa. El requisito mínimo para trabajar allí era haberse graduado de una universidad de primera categoría. Sin embargo, mi hijo solo asistió a una universidad de segundo nivel, pero aún así fue seleccionado. Ahora tiene un buen salario mensual, y no tiene malos hábitos, como fumar o beber. Las personas que escucharon esto se sorprendieron. Un anciano me dijo: "¡El que tu practiques Falun Dafa realmente ha dado frutos! ¡Tu familia está bendecida!".

Me hice conocida en nuestra aldea por ayudar a los demás. Cuando la aldea pidió ayuda para pavimentar el camino, tomé una pala grande y trabajé sola. Una vez, para ayudar a un familiar a cosechar maíz, descuidé mis propios campos. Compré carbón para mi suegra que vivía en casa de mi cuñado, mientras que nunca compré carbón para mi propia casa. Para evitar que los campos circundantes de los aldeanos se inundaran, cavé una zanja en mi campo de 110 metros de largo, 1.5 metros de profundidad y más de 1.8 metros de ancho. La zanja ocupó más de media hectárea de tierra y redujo mis ingresos anuales en más de 1,000 yuanes. Los aldeanos vieron mi bondad y me elogiaron mucho. Me hice famosa en la zona. Todos me conocían, e incluso los cristianos exclamaban: "¡Falun Dafa es realmente bueno!".

En realidad, todo lo que hice fue seguir las enseñanzas de Shifu para ser una buena persona. Todo es dado por Shifu. No sería nada sin Shifu y Dafa.

¡Quiero representar a toda mi familia para agradecer a Shifu por su salvación! ¡Espero que todo el mundo sepa que Falun Dafa es bueno, y que pasen por el desastre a salvo!".