(Minghui.org) Crecí en el campo en China, donde la gente era sencilla y honesta, y yo era igual. Era sensato, amable, filial y educado. Era conocido como un buen niño en nuestra gran familia. Claro, había otro aspecto relacionado con esto: estaba tan acostumbrado a recibir elogios que desarrollé apego a la fama y a la competitividad, y siempre quería obtener la mejor calificación en los exámenes.

Dejé la escuela a los 16 años porque mi padre dejó de pagar mi educación. Fui a hacer trabajos esporádicos en el distrito comercial de una ciudad. La ciudad era muy diferente y complicada. Vi a empresarios intrigando para obtener ventajas, siendo engañosos e hipócritas, e incluso llegando a los golpes por ganancias personales insignificantes.

La gente podía notar que yo venía del campo por mi aspecto abierto y honesto, y a menudo me intimidaban. Muchas personas que conocí eran hipócritas. Las normas sociales eran muy diferentes de las de mi lugar de origen. En la ciudad, aquellos que eran considerados inteligentes y sofisticados eran envidiados. La gente no era abierta entre sí; podían decir algo agradable sobre ti en tu cara, pero maldecirte por dentro. Podrías estar charlando alegremente en un pequeño grupo, escuchando comentarios halagadores, pero tan pronto como alguien se iba, los demás criticaban y decían todo tipo de cosas malas.

La forma en que la gente actuaba en la ciudad destrozó mi visión anterior de la vida y me hizo cuestionar los valores con los que crecí: reflexionar en silencio sobre uno mismo y no hablar mal de los demás a sus espaldas. Incluso en mi pueblo, nunca me gustaba escuchar a las mujeres chismorrear.

Al principio, me resultó muy difícil adaptarme a este nuevo entorno y me encontraba en constante conflicto con los demás. Estaba entre ellos, y sin embargo, me sentía muy alejado.

Comencé a practicar Falun Dafa a fines de 1998, poco después de llegar a la ciudad. Estudiaba el Fa y hacía los ejercicios todos los días, y me sentía muy feliz por dentro, a pesar de la atmósfera poco saludable a mi alrededor. Sin embargo, todo esto cambió después del 20 de julio de 1999, cuando el Partido Comunista Chino inició la persecución a nivel nacional. Todo se volvió del revés en un instante, y perdí el entorno de cultivación que tanto valoraba.

Empecé a ganar lo suficiente para continuar mi educación en mi tiempo libre, por lo que mi vida se volvió muy ocupada. Gradualmente, comencé a aflojar en mi cultivación y desarrollé más apegos.

No quería ser intimidado ni menospreciado nunca más, así que mi competitividad comenzó a crecer. También empecé a aprender cómo ser astuto para tratar con personas que parecían tan complicadas y difíciles de entender. Todos parecían estar a la defensiva, y todos parecían estar inseguros: la vida es dura y agotadora para todos. También permití que cosas sucias entraran en mi vida porque no quería ser derrotado.

Unos años más tarde, inicié mi propio negocio y estaba en el sector empresarial todos los días. Mi mente estaba constantemente llena de cosas complicadas. Aprendí a hacer negocios como todos los demás, y me fue bien en ello, pero mi conciencia me molestaba, y realmente extrañaba mi vida simple en el campo.

Shifu dijo:

“A los ojos de Shifu, en cada uno de tus pensamientos, cada intención, cada comportamiento, puedo detectar qué tipo de corazón tienes. A mí los que menos me gustan son los que solo saben hablar y no hacen, y tampoco me gustan los que son astutos. A mí me gustan los que son puros y simples, que tienen los pies firmes sobre la tierra. También deseo que durante tantos años de cultivación, todos incrementen vuestra sabiduría e inteligencia desde el lado positivo, y no se esfuercen por obtener demasiados logros en la vida de la sociedad común y en los tratos de la gente común” (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010).

Sentí que Shifu estaba hablando de mí. No había logrado “crecer positivamente en sabiduría”, sino que había aprendido mucho sobre ser astuto en “asuntos mundanos”. Aun así, quería ser el tipo de discípulo de Dafa que a Shifu le gusta, alguien que sea “honesto y sencillo, sincero y con los pies en la tierra”. Pero eso era más fácil decirlo que hacerlo. Como dicen los refranes: “Es fácil pasar de la pobreza al lujo, pero difícil pasar del lujo a la pobreza” y, “Es más fácil hacer cosas malas que buenas”. Sin embargo, estaba decidido a ser un discípulo de Dafa sencillo y con los pies en la tierra, tal como Shifu espera que seamos.

Después de un tiempo, noté que mi cerebro no era tan rápido como solía ser, y que reaccionaba más lentamente, como si una parte de mi cerebro estuviera bloqueada y no funcionara.

Shifu dijo:

“Entre la gente común, el cerebro de uno trabaja muy astutamente. Para no perder los intereses personales, el pensamiento es sumamente rápido en este aspecto, y la memoria de uno también es muy eficaz. En otras palabras, usar tu cerebro de esta manera no es bueno; es decir, uno generará ye. El cerebro está demasiado desarrollado en este aspecto e interfiere con tu cultivación. Entonces, ¿qué se debe hacer? Nosotros empleamos un método y suprimimos esa parte de tu cerebro al principio, es decir, primero lo encerramos, lo ajustamos, lo reemplazamos por la parte de tus pensamientos que pueden pensar como un cultivador, y dejamos que esta parte de tu pensamiento se desarrolle. Entonces, la parte astuta es ajustada y soltamos gradualmente la restricción. En ese momento podrás comportarte apropiadamente” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza).

Llegué a la comprensión de que Shifu me estaba ayudando al restringir y ajustar la parte poco saludable de mi cerebro.

Durante ese período de tiempo, también me volví muy sensible y podía percibir las emociones de los demás tan pronto como se acercaban a mí. Esto realmente interfería con mi cultivación, ya que a menudo me dejaba llevar por las emociones de otras personas, y era muy difícil mantenerme sin ser afectado. Entonces le pedí a Shifu que me protegiera de esas cosas. Después de eso, ya no podía percibir lo que estaba en la mente de los demás, y mi estado de cultivación se volvió mucho más tranquilo.

Los recuerdos pueden ser una carga

Una vez me vi volando hacia el cielo, pero había dos grandes bultos atados a mis pies que me tiraban hacia abajo. Miré de cerca y vi que los bultos estaban llenos de recuerdos. Me di cuenta de que los recuerdos pueden ser una carga y pueden impedirnos ascender a niveles más altos. Así que perdí el interés en tomar fotos y guardé todas las fotos que había tomado en el pasado en un disco, borrándolas de mi teléfono. Solo accedo a ellas cuando lo necesito. Dejé de mirar fotos y recordar experiencias, sentí que mi campo dimensional estaba mucho más limpio.

La dimensión de mi cerebro también se volvió mucho más limpia. Fue como colocar un muro detrás de mí para separarme de lo que sucedió en el pasado, y como resultado, mi cerebro a menudo está en un estado de vacío, sin nada en él. Realmente disfruto de esa pureza mental. No quiero poner nada en él, y deshacerme de lo que ya está allí.

Lo único es que mi memoria se ha vuelto bastante lenta, ya que no almacena nada, no guarda nada. Revisé el lugar donde se almacenaban mis recuerdos y vi que no había nada, solo un taller vacío. Mis recuerdos solían almacenarse a través de pantallas de cine, que ahora también están vacías.

Shifu también dijo:

"Si quieren que yo lo diga, el cerebro humano en este espacio material nuestro es solamente una fábrica de procesamiento” (Novena Lección, Zhuan Falun).

El cerebro que vi es de hecho una fábrica de procesamiento, con muchos talleres produciendo diferentes cosas. Cuando llega la materia prima, se supone que deben ir a diferentes talleres. Pero hoy en día, las personas tienden a poner toda la materia prima en el primer taller, que es el más complejo y sucio de todos. Como resultado, incluso la mejor materia prima que terminan en este taller se convertirán en algo muy complejo, muy sucio y muy astuto. Me di cuenta de que la razón por la que mi cerebro se ha vuelto vacío y calmado es porque Shifu ha sellado ese taller malo para ajustarlo.

Por ejemplo, supongamos que hay diez talleres, alineados desde el peor, el más oscuro y sucio, hasta aquellos que son mejores y aún mejores. El último de los diez será el más simple, el más puro, el más racional y el más capaz de asimilarse al Fa. La razón por la que están alineados en este orden es porque el peor taller en el cerebro de las personas de hoy es el más grande y el más desarrollado, y las materias primas van directamente a ese taller cuando llegan.

Shifu dijo en Enseñando el Fa en la Capital de Estados Unidos:

"Pero no importa cuán inteligente o astuta sea una persona, al final todo termina igual. Tomemos el caso de alguien muy tonto. Puedes encontrar una persona estúpida e ingenua, mientras que otra es muy astuta. Pero no importa cómo vivas tu vida, el resultado es el mismo. Definitivamente no va a cambiar nada sólo porque una persona sea astuta, ni va a cambiar porque una persona sea ingenua. Todo lo que ser astuto puede hacer es convertirte en una peor persona, y mientras creas yeli te deslizas hacia abajo. Como tu entorno y tú mismo se vuelven tensos y tirantes, las mentes de los que te rodean a su vez se volverán más complicadas, y luego a su vez sus pensamientos complicados causarán que te vuelvas aún peor".

Al estudiar el Fa, todos entendemos el principio del Fa de que, si te pateo una vez, te daré de (virtud); si me pateas de vuelta, un poco de tu de vendrá a mí, por lo que ninguno de nosotros ha ganado ni perdido nada. Aun así, ambos hemos sido pateados una vez y fue bastante doloroso. ¿Cuál es el punto de hacer eso? ¿No es eso ser tonto? Entonces, cuando las personas hacen cosas malas, están siendo tontas y no obtendrán nada excepto más yeli.

Quiero regresar a mi inocencia innata, pero ¿cómo es eso? Realmente no lo sé. Cuando miro a niños pequeños de apenas unos años, me miran con ojos grandes, puros e inocentes. Los encuentro muy simples, honestos y muy directos, sin ninguno de esos pensamientos y comportamientos complicados que tienen los adultos, y sin embargo, a menudo pensamos que son tontos.

La gente puede decir: "¿No estás siendo tonto tú mismo al pensar de esta manera? Ni siquiera entiendes lo que otros quieren decir". Podrían tener razón según su forma de pensar, pero yo elijo no pensar de manera complicada. Para mí, cómo te trato no tiene nada que ver con cómo me tratas tú. Cómo me tratas refleja tu xinxing, y cómo te trato yo es un reflejo de mi xinxing. La compasión de los Dioses y Budas es inmutable, y no cambiarán cómo tratan a las personas, sin importar cómo los traten los humanos.

No importa cuán degenerados se vuelvan los seres humanos o cuán ferozmente algunas personas nos ataquen, Shifu nos ha dicho cómo debemos comportarnos en su reciente artículo Despierta con un sobresalto

“Si pueden llegar a estar con misericordia ante cualquiera, y tienen el corazón de amor ante cualquiera, de verdad, realmente no es algo que la gente corriente pueda hacer, y especialmente hacer cualquier cosa basado en el corazón compasivo hacia las multitudes de seres, será aún más difícil. ¡Pero los Dafa dizi tienen que lograrlo!" (Despierta con un sobresalto).

Shifu nos está diciendo que, en el ambiente complicado de hoy, debemos comportarnos basándonos en nuestra naturaleza Fo, no con la mente humana; nos comportamos como Dioses y Budas en la rectificación del Fa en el mundo humano.

Lo anterior es solo mi entendimiento personal en mi nivel actual. Por favor, señalen amablemente cualquier cosa inapropiada. Gracias.