(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa a principios de 2020, y estoy agradecida a Shifu por su salvación compasiva y por darme una nueva vida.
Cuando tenía unos 20 años, era una atea obstinada. Sin embargo, después de experimentar muchos cambios en mi vida, caí en un largo período de depresión, especialmente después de ver a mi madre atormentada por una enfermedad grave y finalmente fallecer. La vida era agotadora, dolorosa y carecía de sentido. Incluso pensé en el suicidio varias veces. Pero cada vez que tenía esa idea, pensaba en cómo reaccionaría mi familia, lo que me hacía resistir y soportar.
Años de depresión, combinados con las presiones del trabajo y de la vida, me llevaron a desarrollar problemas de salud graves, como espondilosis cervical, artritis, hiperplasia de las glándulas mamarias y gastroenteritis. A veces, sentía tanto dolor debajo del cuello que no podía moverme. En los días de lluvia, me dolían las rodillas, y mi bazo y estómago eran tan débiles que incluso un poco de comida fría me causaba diarrea. Consulté tanto a médicos de la medicina occidental como a médicos de la medicina tradicional china, pero los tratamientos solo abordaban los síntomas, no la causa raíz. Mi salud continuaba deteriorándose, y sentía que vivir era demasiado doloroso.
No fue hasta finales de 2019 que la rueda del destino comenzó a girar. Con el apoyo de mi esposo, me preparé para iniciar mi propio negocio. Empecé a buscar un local, y después de considerar muchos lugares, ninguno me convencía hasta que finalmente encontré uno al lado de la tienda de un excompañero de trabajo. Tuve una fuerte intuición de que estar junto a él me haría sentir más segura. Tenía un gran carácter y, cuando trabajamos juntos creía que era una persona maravillosa. Era alegre, servicial y de muy buen temperamento, así que siempre confié en él. Más tarde, me enteré de que era un practicante de Falun Dafa, lo cual explicaba sus cualidades sobresalientes.
A finales de diciembre de 2019, me hice cargo de la tienda y comencé mi viaje de emprendedora, que también marcó el inicio de mi camino de cultivación. Al abrir una tienda en un entorno completamente desconocido, al principio me sentía perdida, pero, afortunadamente, mi excolega (ahora mi nuevo vecino) estaba allí para ayudarme y brindarme su apoyo. Después de terminar el trabajo y de cenar juntos, le compartí algunos de mis pensamientos y preguntas sobre la vida y el universo. Él respondió pacientemente a cada una de mis inquietudes.
Cuando tuvimos estas conversaciones, me sorprendí y me pregunté cómo él, con un bajo nivel de educación, podía responder tan bien a estas preguntas. Me explicó que había aprendido mucho leyendo los libros de Falun Dafa y me compartió los hechos sobre Falun Dafa y la persecución. Fue entonces cuando me di cuenta de que había sido engañada por el Partido Comunista Chino (PCCh) durante tanto tiempo.
Le dije que no sabía que Dafa era tan bueno y que deseaba que me lo hubiera dicho antes. Él respondió: “En aquel entonces, eras joven y engreída. Probablemente no lo habrías creído. Ahora ha llegado la oportunidad”. Me ayudó a conseguir una copia del libro Zhuan Falun y me animó a leerlo, para que pudiera entender más.
A principios de 2020, durante las vacaciones del Año Nuevo Chino estalló la pandemia de COVID y la ciudad entró en cuarentena, lo que significaba que mi tienda no podía operar. Estaba frustrada y ansiosa, pensando: “Acabo de adquirir esta tienda, y ahora no puedo hacer negocios—¿qué voy a hacer?”. Pero luego me di cuenta de que, dado que Shifu había arreglado que abriera una tienda aquí, debía haber una razón y no me dejaría sin poder continuar mi negocio. Mi vecino me aconsejó que no pensara demasiado y que calmara mi corazón. Así que me quedé en casa, haciendo tareas domésticas durante el día y estudiando el Fa por la noche.
Al día siguiente, tuve una sensación extraña en mi pierna. Era como si una mano cálida estuviera descansando sobre mi rodilla, brindando una sensación reconfortante y ligeramente dolorosa. Anteriormente, me había lesionado la rodilla y era muy sensible al frío. Llamé a mi vecino, y me dijo que era una buena señal, indicando que Shifu me estaba cuidando. No entendía completamente lo que estaba sucediendo y no me daba cuenta de que el Fashen de Shifu me estaba limpiando, pero me sentía muy feliz al saber que Shifu me estaba cuidando.
Leía Zhuan Falun cada noche, a veces quedándome despierta hasta las dos o tres de la mañana, sin sentirme cansada. Mientras más leía, más ligero se sentía mi corazón. Cuando llegué al pasaje: “El hombre debe volver al origen y retornar a la verdad, este es el verdadero propósito de ser un humano” (Primera Lección, Zhuan Falun). Finalmente comprendí el verdadero significado de la vida. Cuando leí el capitulo sobre “matar” me di cuenta de que el suicidio era un gran pecado. Lloré durante mucho tiempo después de eso, sintiéndome tan agradecida de no haberme quitado la vida antes y de haber perseverado a través de esos años de sufrimiento. Finalmente, había encontrado la verdad de la vida y la gran oportunidad de practicar Dafa.
Después de comenzar la cultivción, Shifu limpió mi cuerpo y purificó mi mente, transformándome de una persona débil, a menudo enferma, dependiente de medicamentos, insegura, sensible, dudosa y llena de pensamientos negativos, en una cultivadora saludable y optimista con una perspectiva positiva sobre la vida, el mundo y los valores morales. Cada día, me sumergía en la inmensa gracia del Fa y realmente me consideraba muy afortunada.
Llegué a comprender la preciosidad de la vida y la misión de los discípulos de Dafa. Estoy agradecida a Shifu por sacarme compasivamente del infierno y permitirme obtener una nueva vida. La única manera de retribuir la gracia y la salvación de Shifu es a través de una cultivación diligente y aclarando la verdad para asistirlo a salvar a más personas.
Muchos jóvenes de hoy son dañados por el ateísmo y la teoría de la evolución. No comprenden la preciosidad de la vida ni el concepto de los seis caminos de la reencarnación. Cuando enfrentan presión o dificultades, pueden considerar el suicidio, pensando que les traerá alivio de sus problemas. Esto es verdaderamente lamentable y desafortunado. Estas personas no se dan cuenta de que el suicidio no resuelve problemas y solo creará un yeli aún mayor.
La vida humana es rara, y es un privilegio nacer en el reino humano y encontrar Falun Dafa. Espero que en el futuro, cada vez más jóvenes lleguen a comprender el valor de la vida y la belleza de Dafa, aprecien sus vidas y se alejen del PCCh.
Lo anterior es mi experiencia personal de cultivación en mi limitado nivel; por favor, señalen amablemente cualquier cosa que no esté alineada con el Fa.
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Categoría: Cultivación