(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1997, y tengo 68 años. Cuando comenzó la persecución en 1999, me fui de casa para evitar que me arrestaran. Volví a casa tres años después y alguien me denunció a la policía. Vinieron a mi casa y me metieron en un campo de trabajo forzado, donde me torturaron durante tres años.

Aclarar la verdad al vecino que me denunció

Después de permanecer tres años fuera de casa, decidí volver. Mientras iba en el autobús me vio la mujer del jefe del pueblo. Al día siguiente, el jefe del pueblo ordenó al hijo de mi vecino que me vigilara.

Durante mi ausencia, la salud de mi esposo empeoró porque la policía le acosaba y amenazaba constantemente, y exigía conocer mi paradero. Falleció a consecuencia de la presión. Varios médicos vinieron a visitarme al día siguiente de su muerte. Esa tarde llegaron tres vehículos policiales a mi casa y la policía nos detuvo a todos. Dieciocho días después me sentenciaron ilegalmente a tres años y me trasladaron al campo de trabajo forzado de Masanjia.

Me soltaron tres años después. Para entonces el tejado de mi casa se voló y la casa empezó a deteriorarse. No tenía familia, pero tenía a Shifu y al Fa, así que no tenía miedo. Los practicantes locales me ayudaron a restaurar la casa y organicé sesiones de estudio del Fa.

Entonces supe que había sido el hijo de mi vecino quien me había denunciado a la policía tres años antes. Aquel año, una tormenta de viento arrasó los cultivos de maíz de su familia y murieron todas las plántulas de melón. Cuando su madre me pidió disculpas por lo que había hecho su hijo, le dije que no les guardaba rencor porque el Partido Comunista Chino (PCCh) les había mentido. Me dijo: «Antes nos ayudabas mucho. Nos prestaste dinero cuando nos faltaba y nos ayudaste a recoger la cosecha. Cometimos un terrible error y no volveremos a hacerlo. ¿Podemos dejar atrás lo ocurrido?».

Sin embargo, algunos días no podía evitar sentir resentimiento hacia mis vecinos por lo que me habían hecho. Rápidamente enviaba pensamientos rectos para eliminar el mal pensamiento. Estaba decidida a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y a tratar a mis vecinos con amabilidad. Cuando no tenían espacio suficiente para sus vacas, les dejaba usar mi tierra. También compartí con ellos mi almacén. Me dijeron: «Los practicantes de Falun Dafa son realmente maravillosos».

Durante la pandemia de COVID-19, todos los miembros de la familia de mi vecina se infectaron. Su nuera fue hospitalizada y estaban asustados. Decidí aclarar más la verdad y decirle a su familia que recitaran la frase auspiciosa «Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno» para que pudieran mantenerse a salvo. Todos aceptaron renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas, y recitaron la frase auspiciosa en voz alta.

Dos días después los visité y me dijeron que la nuera se había recuperado. No dejaban de darme las gracias, y yo les dije que dieran las gracias a Shifu y a Falun Dafa.

La dueña de una tienda renuncia al PCCh

Cuando entré en una tienda le pregunté a la dueña si sabía por qué millones de chinos ya habían renunciado al PCCh. Me hizo callar y me dijo: «¿Cómo te atreves? ¿Sabías que detuvieron a una persona por hablar de ello y que las autoridades acosaron a su esposo, lo que le causó la muerte? No estoy segura de cómo se sentirá cuando vuelva a casa». Sonreí y le dije: «Yo soy ella».

Me dijo que no podía creer lo que veían sus ojos cuando me vio joven, animada y con una bonita tez sonrosada. Le dije que renunciara al PCCh para que no formara parte de los crímenes que cometió en su historia y se mantuviera a salvo si elegía ponerse del lado de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. También le hablé del incidente inventado de la autoinmolación en la Plaza de Tiananmen en 2001, que se utilizó para difamar a los practicantes de Falun Dafa. Ella dijo: «Lo dejaré con mi nombre real».

La siguiente vez que fui a su tienda me dijo: «Gracias. Después de renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, mi negocio aumentó. Todos los días tengo muchos clientes. Definitivamente quiero aprender Falun Dafa en el futuro».

Desaparición del disco intervertebral de una sobrina

Mi sobrina no podía trabajar porque tenía protrusión discal espinal, ni podía dormir. Le conté cómo me recuperé de mis enfermedades después de practicar Falun Dafa, y le sugerí que recitara sinceramente las frases auspiciosas. A la mañana siguiente me dijo que había dormido bien, y decidió recitar las frases auspiciosas todos los días. Poco después, su problema de columna desapareció. Ella y su esposo abrieron un negocio y explicaron la verdad de Falun Dafa a sus clientes. Su negocio creció rápidamente.