(Minghui.org) Soy una persona que vive en el campo y empecé a practicar Falun Dafa en 1997. Durante los primeros cuatro años de mi cultivación no tuve una verdadera comprensión de Dafa. Por lo tanto, no fui tan seria y perdí mucho tiempo precioso.

Alguien que no entendía Falun Dafa me denunció a las autoridades en 2003. Allanaron mi casa y me detuvieron en un centro de detención durante un mes. Me inyectaron drogas desconocidas y durante dos meses fui sometida a sesiones de lavado de cerebro. Las drogas me mareaban. Perdí la memoria, todo mi pelo se volvió blanco y se me cayó mucho. También perdí algunos dientes delanteros. Después de mi liberación, estudié mucho el Fa y poco a poco mi memoria regresó.

Leí detenidamente los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista cuando se publicaron en 2004, y llegué a comprender la naturaleza maligna del Partido Comunista Chino (PCCh). Para poder salvar a todos los seres conscientes que habían sido envenenados por las mentiras y la propaganda del PCCh, empecé a distribuir los Nueve Comentarios en grandes cantidades. Desde entonces, he comenzado seriamente el camino de cultivación de ayudar a Shifu a rectificar el Fa. Aclaro la verdad sobre Falun Dafa, y cumplo el voto que había hecho hace muchos miles de años.

Había pocos practicantes de Dafa en mi aldea, y algunos de ellos tenían demasiado miedo para salir a distribuir materiales. Así que lo hice yo sola, montada en mi motocicleta o caminando por aldeas y callejones. A veces iba a mercados lejanos. Llevaba media bolsa de materiales conmigo y no me perdía ninguna casa de la aldea. Durante la ajetreada época agrícola, iba a los campos, a las calles laterales y a los patios, distribuyendo materiales de Dafa mientras caminaba, instando a la gente a renunciar al PCCh y sus organizaciones juveniles. No aflojé nunca, hiciera el tiempo que hiciera.

La carretera estaba helada y resbaladiza después de la nevada, pero seguía yendo en motocicleta tan rápido como siempre. Una chica, una vez me vio y gritó: “Tía, más despacio, que te puedes caer”. Año tras año, he aclarado la verdad a mucha gente. Cada vez que salía, me encontraba con quienes están predestinados a salvarse, a veces más de 30 personas, y por lo menos una decena cada mañana. Sólo tenía un pensamiento en mi mente: “Espero que todos los seres conscientes puedan comprender la verdad lo antes posible y ser salvados por Dafa”.

No discriminaba cuando hablaba a la gente sobre Dafa, porque todos en el mundo de hoy fueron alguna vez parientes de Shifu y deben ser salvados. Por eso, a quienquiera que conociera, ya fuera una sola persona o un grupo, le hablaba con calma, sin miedo ni pensamientos negativos. Shifu estaba a mi lado, cuidándome. Lo que hacía era lo más recto del mundo. Mientras siguiera el camino correcto, no correría ningún peligro.

Durante el invierno no había mucho trabajo, y a menudo había una decena de personas sentadas fuera charlando al sol. Me acercaba y hablaba con ellas con una sonrisa en la cara. Cuando entendieron la verdad sobre Dafa, la mayoría aceptó renunciar al PCCh y pidió más información. Algunos me elogiaban y me decían: “Eres muy elocuente cuando hablas. ¿Tienes estudios universitarios?”. Yo sabía que Shifu lo estaba preparando todo y que yo me limitaba a llevarlo a cabo. Shifu vio mi deseo de salvar a la gente y abrió mi sabiduría.

A lo largo de los años he ido aclarando la verdad y rara vez he tenido problemas. Muchas personas se mostraron agradecidas tras conocer la verdad. Algunas personas me ofrecieron agua, fruta o comida, pero las rechacé todas. En invierno, algunas personas veían que tenía la cara roja por el frío y me invitaban a entrar para calentarme y se resistían al verme marchar. Yo estaba feliz de ver cómo se salvaban todos los seres conscientes y estoy sumamente agradecida por la compasión de Shifu.

Bendiciones del Cielo

Una vez le dije a un hombre mayor que tenía bendiciones para él. Hizo un gesto con la mano indicando que no quería escuchar. Le dije que era una bendición del Cielo: “¿Cómo puede no quererla?”.

Respondió: “Si es un regalo del Cielo, entonces tengo que tomarlo”. Y tomó los folletos.

Continué: “Si estamos sanos cuando seamos viejos, nuestros hijos no necesitarán cuidarnos y no tendremos que sufrir por el dolor. Los bollos al vapor y los pepinillos serán más sabrosos que cualquier manjar que uno coma. ¿No te parece?”.

El hombre estuvo de acuerdo. Le conté algunas verdades fundamentales sobre Dafa, y le dije: “Dafa te protegerá siempre que recites sinceramente 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' todos los días”. Él seguía asintiendo.

Secretario del Partido renuncia al PCCh

En cierta ocasión, entré en una casa para aclarar la verdad. El hombre que estaba allí me dijo: “Soy Secretario del Partido, y eso es lo que hago (perseguir a los practicantes de Falun Dafa)”.

Le dije: «Hermano, en esta posición, es más importante que comprendas la verdad y te salves. Los jefes de policía, los Secretarios provinciales del Partido, los altos dirigentes y los funcionarios del Partido y del gobierno, son todos iguales para mí. No pretendemos ir contra nadie, sólo queremos que todos eviten desastres y plagas, se mantengan sanos y tengan una familia feliz y segura.

Muchos altos cargos del PCCh, como Li Dongsheng, Bo Xilai, Wang Lijun, Guo Boxiong, Su Rong, Xu Caihou, Zhou Benshun o Fu Zhenghua, han sido expulsados del Partido. En apariencia, fue porque eran corruptos, pero en realidad, fue una retribución por su implicación en la persecución a Falun Dafa. Una vez aprendida la práctica, la gente deja de fumar, beber, apostar o tener aventuras románticas. No engañarán ni mentirán y serán buenos con sus vecinos. Los funcionarios no serán corruptos. Habrá gente buena en todas partes.

Verdad-Benevolencia-Tolerancia es la ley del Cielo. Cualquiera que diga algo malo sobre estos principios de Dafa será castigado. El hombre es realmente insignificante ante los desastres naturales. Sigue la voluntad del Cielo y estarás a salvo. Es de agradecer que nos hayamos reunido hoy. Cuando seas capaz de sobrevivir a los desastres y las plagas, sabrás que estoy sinceramente aquí para ti».

Él exclamó: “¡Tienes razón! Necesitamos comer, trabajar y ganar dinero gobierne quien gobierne. Sólo queremos estar seguros. Por favor, ayúdame a renunciar a las organizaciones del Partido. Nunca más volveré a defender al Partido”.

Me sentí feliz por él al ver que podía salvarse.

Distribuyendo calendarios de Dafa

Un día de nieve, distribuí calendarios de aclaración de la verdad en una casa. Al principio, la pareja de ancianos se negó a aceptarlo. El hombre se impacientó y me dijo que me fuera. Su hija vio el calendario y dijo: “¿Por qué no te lo quedas? No es fácil para ella venir hasta aquí con viento y nieve para traernos bendiciones”. El hombre cambió de opinión y se quedó con el calendario.

Yo le dije a la mujer: “Le estoy sinceramente agradecida. Cuántas personas han muerto a causa de la pandemia en los últimos tres años, y la mayoría eran ancianos. No sé cuándo acabará esta pandemia. Me pregunto si has oído la historia del tsunami en el sur de Asia. Antes de que llegara el tsunami, un lugareño dijo a la gente que abandonara rápidamente el paseo marítimo porque veía el agua del mar y el cielo azul a lo lejos conectados entre sí, lo que era señal de que se acercaba un tsunami.

La mayoría de la gente no se lo creyó y echaron al hombre. En un instante, se produjo un tsunami que mató a más de 300.000 personas. Sólo unos pocos creyentes escaparon a tiempo y sobrevivieron”. También, les conté la historia de “la mística piedra del carácter oculto”, y les dije que Dafa está aquí para salvar a la gente, para enseñar a la gente a hacer el bien y a ser virtuosos. Su hija renunció al PCCh, y la pareja de ancianos también comprendió la verdad. El hombre me acompañó hasta la puerta cuando me fui.

Detenida en un mercado

Un domingo fui en moto a un gran mercado de una ciudad vecina, a 30 km de mi zona, para aclarar la verdad. La policía me grabó hablando con un estudiante y me llevó a la Estación de Policía de Linshi. Registraron mi bolso y encontraron una lista de personas que querían renunciar al PCCh y un juego de llaves. Me encerraron en una pequeña habitación. Miré hacia mi interior y creí que el mal se aprovechaba de mi apego al fanatismo y a ser alarde de mi misma. Envié pensamientos rectos para rechazar la persecución de las viejas fuerzas y rogué a Shifu que me ayudara. Sentí que todo mi cuerpo se rodeaba de una fuerte energía.

Los agentes de policías tomaron mis llaves y fueron al mercado a buscar mi motocicleta, pero no pudieron encontrarla. Les dije que Ren Changxia, el cual fue un jefe de Policía, había muerto en un accidente de auto mientras perseguía a los practicantes de Falun Dafa. Había mucha gente en el auto, pero ella fue la única que murió. El Cielo le castigó por perseguir a los practicantes de Dafa.

También les conté las historias de “la mística piedra del carácter oculto” y de la farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmen. Me dejaron marchar tras obtener el permiso de su jefe. Al día siguiente, salí a aclarar la verdad como de costumbre.

Shifu ayuda a todos

Una vez recorrí 60 millas (96,6 kilómetros) para aclarar la verdad. Me quedé sin gasolina en el camino de vuelta, cuando todavía estaba a 20 millas de mi casa (32,2 Kilómetros). Estaba desesperada, ya que no había ningún lugar cercano para reabastecerme, y pedí ayuda a Shifu. Llegué a casa sana y salva.

En otra ocasión, me quedé hasta demasiado tarde aclarando la verdad en un mercado. Temía retrasarme para hacer la comida para mi esposo, pero aun así tenía que conducir 25 millas (40,2 Kilómetros) hasta mi casa. Así que le pedí a Shifu en mi corazón que me ayudara a conducir mi moto rápidamente. Pude alcanzar los 130 kilómetros por hora y llegué a casa a tiempo. Seguí dando gracias a Shifu en mi corazón.

A través de mi aclaración de la verdad, muchas personas han recibido bendiciones después de renunciar al PCCh. Una persona me dijo: "Creo que Dafa es bueno. Una vez caí en un pozo y estuve a punto de morir. Me salvé y ahora estoy bien". Otra mujer mayor dijo que su nuera llevaba casada siete u ocho años y no tenía hijos. Recitaba “Falun Dafa es bueno” todos los días y su nuera estaba ahora embarazada de varios meses.

Había una mujer que sufría depresión y no podía comer ni dormir. Tomar muchos medicamentos no le ayudaba. Más tarde, recitó “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” todos los días, y ahora está bien. Cuando me vio, me dijo que estaba muy agradecida por haberle dicho las frases auspiciosas: “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” y “Falun Dafa es bueno”. Le dije que Shifu nos había pedido que lo hiciéramos, así que debía agradecérselo a nuestro Shifu.