(Minghui.org) La Revolución Cultural comenzó cuando yo tenía siete años. Como mis padres eran intelectuales, fueron arrestados y exhibidos en público. Toda nuestra familia quedó traumatizada. Nuestra escuela fue cancelada. Un día, el jefe de un equipo de la Guardia Roja vio mis dibujos en una página en blanco del libro rojo de Mao. Si mi maestro no me hubiera protegido, me habrían denunciado como “antirrevolucionaria”.

Estaba ansiosa todos los días y mi mente se distorsionó. Poco a poco me volví fría y egoísta y sólo me preocupaba por mí. Perdía los estribos fácilmente, lo que causaba muchos problemas a mi familia. A medida que crecí, me fui hundiendo con la decadencia moral de China y creía que perseguir la fama y las ganancias materiales era el propósito de la vida. A veces sentí que esto estaba mal, pero no conocía una mejor manera de vivir. Me sentía agonizante y comencé a buscar el propósito de la vida.

Siempre me gustó leer. Leí los libros sobre budismo que tenía mi suegra porque siempre me preguntaba por qué estábamos aquí. Siempre sentía que había otras dimensiones. Encontré el libro principal de Falun Dafa, Zhuan Falun, en 1995. Terminé de leer el libro en un día y encontré las respuestas a mis preguntas. Me quedé estupefacta y me di cuenta de que esto era lo que había estado buscando. Comencé a practicar Falun Dafa y experimenté grandes cambios tanto física como mentalmente.

Dafa me enseña a ser bondadosa

Empecé a cambiar y me convertí en una buena persona. Mi suegra vivía con nosotros y le impedía a mi esposo hacer las tareas del hogar. No era feliz. Era adicta al Majiang e invitaba a sus hijos a venir a mi casa a jugar Majiang los fines de semana y días festivos. A veces jugaban Majiang hasta la madrugada durante dos días consecutivos. Un fin de semana todavía estaban jugando Majiang cuando fui a trabajar el lunes por la mañana.

Durante el Año Nuevo Chino, jugaban Majiang durante cinco o seis días seguidos. No podía dormir, pero aun así tenía que cocinar para ellos; a veces eran siete personas y otras más de una docena. Trajeron a sus hijos que eran muy ruidosos y desordenados. No pude evitar perder los estribos y tiré sus juguetes a la basura.

Casi cada Año Nuevo Chino sucedía algo malo y toda la familia estaba descontenta. Mi suegra siempre se enfermaba después de que todos se iban. Exclamó que estaba agotada y que nunca volvería a jugar Majiang muy fuerte, pero aun así jugó duro la siguiente vez que hubo una reunión familiar.

Después de leer Zhuan Falun supe que debía tener compasión. Mi suegra tenía setenta años y no le gustaba estar sola, quería estar rodeada de sus hijos. Debería tratarla amablemente. Ya no perdí los estribos y manejé la situación con calma. Yo  hacía todas las tareas del hogar y no me quejaba. Poco a poco me fui llevando bien con la familia de mi esposo. Toda la familia estaba en armonía. Mi cuñada dijo: “Este año estamos realmente en armonía. Nunca nos sentimos tan felices. ¡Falun Dafa es realmente maravilloso! Fueron conmovidos por el poder de Falun Dafa.

Con el paso del tiempo, mi suegra se volvió infeliz con sus otros hijos. Dijo que no les importaba porque dejaron de venir a jugar Majiang con ella. Los llamó por teléfono pero todos dijeron que estaban ocupados y que no tenían tiempo. Sabía que no estaban ocupados pero simplemente pusieron excusas. Poco a poco perdió interés en jugar Majiang. Como ya no tenía que cocinar para el grupo, tenía más tiempo para estudiar el Fa. Como ella cree en el budismo, le leí Zhuan Falun. Ella reconoce que Falun Dafa es bueno y apoya mi práctica de Falun Dafa. Me recuerda que debo enviar pensamientos rectos y me elogia mucho frente a mis vecinos. Está muy agradecida a Falun Dafa.

Mi familia está agradecida a Falun Dafa

Mi esposo no creía en la existencia de dioses e hizo una broma sobre la foto de Shifu. Como resultado, un avispón le picó tan pronto como salió. Rápidamente se disculpó con Shifu. Ha sido respetuoso con Shifu desde entonces y ha apoyado mi práctica.

A veces me recogía del grupo de estudio del Fa cuando llovía. Dijo en voz alta: "Shifu me pidió que te trajera un paraguas". Los otros practicantes sonrieron. La Oficina 610 y su empresa le presionaron para obligarme a renunciar a mis creencias. Él dijo: “Ella no me escucha. Ella intenta ser una buena persona. Quiero aprender Falun Dafa pero no puedo porque me gusta fumar, beber, apostar y perseguir mujeres. No soy una buena persona, así que no puedo practicar Falun Dafa”. Esos funcionarios parecieron incómodos cuando escucharon lo que dijo.

Me detuvieron en un campo de trabajo forzado por practicar Falun Gong. Mi esposo fue al campo de trabajo y gritó los nombres del director y de los líderes del equipo y dijo: “Vengan aquí y escuchen. Quien se atreva a tocar a mi esposa, no dejaré en paz a su familia”. Los guardias se asustaron y corrieron hacia adentro. Le miraron a través de las ventanas. Más tarde le pregunté si tenía miedo. Él dijo: "No, no tenía miedo porque sabía que Shifu me estaba protegiendo". El campo de trabajo forzado le denunció a nuestra estación de policía local. Pero regresó a casa sano y salvo gracias a la protección de Shifu. Tuvo grandes logros en el trabajo. Le dijo a la gente que se beneficiaba de Falun Dafa.

La hermana de mi esposo cuidó a su madre y a mi hijo e hizo todas las tareas domésticas para mi esposo mientras yo estaba encarcelada en el campo de trabajo forzado. También protegió algunos de mis libros de Dafa y les dijo a sus amigos que Falun Dafa era bueno y que era perseguido injustamente. A menudo me decía que Falun Dafa la había bendecido.

Un día, mientras guardaba los materiales para clarificar la verdad en bolsas, mi cuñada me ayudó y me dijo que quería acumular alguna virtud. La hermana menor de mi esposo siempre decía que Falun Dafa es definitivamente bueno. Ella también me apoya.

A mis familiares no se les permitió verme mientras estuve detenida. Intentaron todas las formas posibles para verme. Ninguno de ellos intentó jamás persuadirme para que renunciara a mis creencias. Me ayudaron económicamente. Están muy agradecidos a Falun Dafa porque dicen que se han beneficiado de Falun Dafa.

Los practicantes de Falun Dafa nunca se han rendido a pesar de la gravedad de la persecución. Shifu nos sacó del abismo del infierno, nos purificó y cargó con los pecados que cometimos en nuestras muchas vidas. Él nos lleva por el camino más brillante. ¡Estamos muy agradecidos a Shifu!