(Minghui.org) Una mañana de 2020, mi hijo compró muchas verduras y otros alimentos. Me dijo que ese día iban a cerrar la ciudad para evitar la propagación del coronavirus.

Algunos familiares y practicantes intentaron persuadirme para que suspendiera el estudio diario del Fa  en grupo en mi casa. Desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) inició la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, los practicantes se han reunido en mi casa todos los días a leer Zhuan Falun y otros libros de Dafa. Llueva o haga sol, los que no tienen trabajo vienen por la mañana y los que trabajan vienen por la tarde.

Un practicante se acercó corriendo y dijo: "Por favor, avísale a nuestros compañeros practicantes que no vengan. Si lo hacen, es posible que no puedan regresar a casa cuando se cierre la ciudad".

Mi nieta dijo: "Abuela, todos los días en la escuela tengo que informar de cuántas personas y visitantes hay en nuestra casa. Por favor, considera decirles [a los practicantes] que no vengan durante este tiempo especial".

Otro practicante anciano sugirió: "¿Qué tal si suspendemos el estudio en grupo durante un tiempo?".

Pero yo lo vi de otra manera. Junté las palmas de las manos frente a mi foto de Shifu, y dije: "Shifu, por favor, ayúdenos. No debemos dejar que nada interrumpa nuestro estudio grupal, es lo que Shifu arregló para nosotros. Por favor, ayude a los demás practicantes a venir como de costumbre. Mejoraremos como un solo cuerpo".

Cuando llegó la hora, ¡todos acudieron! Me dijeron que había varios guardias en cada zona residencial, y que todos los que entraban en las zonas tenían que registrarse y mostrar su identificación. Pero mi zona residencial era diferente. Normalmente había guardias en cada una de las tres puertas, pero ese día no había ninguno. Mi hijo se sorprendió: "¿Cómo es que todos los demás barrios están cerrados, pero el nuestro no?". Supe que Shifu me había ayudado y exclamé: "Shifu es tan grande!".

Así que los dos grupos de estudio diarios continuaron reuniéndose sin interrupción. Ninguno de los practicantes que vinieron a mi casa encontraron algún obstáculo. Todos también llevaban y distribuían materiales informativos sobre Falun Dafa que yo producía. El cierre no retrasó nuestros esfuerzos por salvar a la gente. ¡Gracias, Shifu!