​Joven practicante: El impacto negativo de usar teléfono móvil

(Minghui.org) Soy un practicante de Falun Dafa y tengo diez años. He identificado muchos apegos en mi camino de cultivación y el uso del teléfono móvil es uno de ellos.

Una vez estuve con mi abuela paterna durante un par de días y aflojé en mi cultivación. Comencé a mirar la televisión y a usar el teléfono móvil. Mi madre me recordaba que no debía hacerlo. Pero no le hacía caso.

Mi abuela y mi abuelo paternos no practican de Falun Dafa. A menudo me dejaban usar sus teléfonos móviles y ver la televisión siempre que quería. Yo era incapaz de dejar ir esos apegos por lo que veía la televisión y usaba sus teléfonos siempre que tenía tiempo.

Cuando visitaba a mi abuela materna, que también es practicante de Falun Dafa, estudiábamos el Fa juntos. Era incapaz de quedarme quieto y estaba muy alterado. Mis familiares me ayudaban a enviar pensamientos rectos hasta que era capaz de concentrarme y leer una Lección de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa.

Mi primo me dijo: “¿Por qué pareces más bajo?”. Mi madre dijo que quizás era porqué miraba demasiada televisión y usaba el teléfono móvil durante demasiado tiempo en casa de mis abuelos paternos. Nos pusimos uno al lado del otro para comparar nuestra estatura y no había ninguna diferencia.

Mi madre dijo: “Creo que tu reino ha caído”. En ese momento, me di cuenta de que hay grandes peligros al estar apegado al teléfono móvil.

También utilizo el teléfono móvil durante el fin de semana. Comencé a desarrollar resentimiento e impaciencia cuando estudiaba el Fa con mi madre los sábados por la noche. Miré adentro y me pregunté por qué tenía esos pensamientos negativos. Me iluminé a que era debido al yeli que acumulé por pensar tanto el teléfono móvil.

Un miércoles estuve observando a mi padre en secreto mientras utilizaba el móvil e inmediatamente me corregí. Los mismos sentimientos negativos de resentimiento e impaciencia afloraron de nuevo cuando estudié el Fa.

Decidí no usar nunca más el teléfono móvil y persistí hasta este sábado, tres días después. Ahora estoy decidido a no utilizar más el teléfono móvil.