(Minghui.org) Al tener fuertes apegos humanos, fui en contra de mi conciencia y escribí algo que los practicantes no deberían. No hay palabras para describir mi arrepentimiento. Desde el fondo de mi corazón, sabía que el Shifu no me había abandonado, pero realmente yo no podía perdonarme. Sentía que lo había defraudado y que ya no era digna de practicar Falun Dafa.

Los otros practicantes me sugirieron que presentara una "Declaración Solemne" afirmando que mi declaración de garantía (prometiendo dejar de practicar) era nula, pero dudé. Pensé que debía reflexionar sobre si debía seguir practicando Falun Dafa. La persecución que experimenté aún estaba viva, y sentía que, si me perseguían de nuevo, realmente no sería capaz de perseverar por más tiempo (un pensamiento que me impusieron las viejas fuerzas). Pero cada vez que pensaba en abandonar Dafa, sentía mi corazón roto.

Shifu sabía que estaba sufriendo y seguía iluminándome. Durante ese tiempo, veía los Fashen (cuerpos de Fa) de Shifu dondequiera que iba. Tan pronto como abría mis ojos cada mañana, veía la imagen de Shifu. Lloraba cada vez que lo veía. Sabía en mi corazón que no me había abandonado y que quería que volviera.

Empecé a recitar Zhuan Falun. Shifu dijo:

“Siendo un humano, solo al poder conformarse a Zhen-Shan-Ren, esta característica del universo, entonces se es una persona buena; aquellos que actúan dándole la espalda y apartándose de esta característica son personas realmente malas” (Primera LecciónZhuan Falun).

Llegué a comprender que, independientemente de si practicaba Dafa o no, como ser humano, debía seguir las características del universo de Zhen-Shan-Ren. ¿A dónde más podría ir? ¡Debo practicar Dafa! Debo practicar hasta el final incluso si soy perseguida nuevamente. Luego escribí mi Declaración Solemne para declarar nula y sin efecto la declaración de garantía que firmé.

Memorizando Zhuan Falun

Mi apego al miedo era muy fuerte. A veces temblaba de miedo cuando me sentaba, como si me fueran a torturar de nuevo. A menudo me sentía asustada e indefensa. No sabía qué hacer. Estaba tan disgustada que lloraba. Sin embargo, cuando levanté la vista, vi delante de mí un libro titulado "No tengas miedo de estudiar". Comprendí que Shifu me estaba dando una pista para estudiar más el Fa.

Había seres negativos dentro de mi campo dimensional, y me encontraba en un estado constante de extrema vulnerabilidad. Shifu envió un pensamiento a mi mente: "Puedes salir adelante con la guía del Fa". Comprendí que necesitaba tener el Fa en mi cabeza, así que empecé a memorizar Zhuan Falun.

Empecé memorizando cada párrafo sin repasarlo. Si un párrafo era largo, lo dividía en varias secciones más cortas y las memorizaba. No me preocupaba por el tiempo. Cuando terminaba de memorizar un párrafo, pasaba al siguiente. A veces tenía problemas para conectar los párrafos, así que me escribía el principio de un párrafo en la muñeca con un rotulador al agua. Así, tanto si estaba trabajando como si tenía que salir, podía echar un vistazo si se me olvidaba.

Experimenté muchas cosas durante el proceso de memorizar el Fa. Me dolía la cabeza y me sentía hinchada. Sentía confusión y náuseas. A veces, sentía que la cabeza se me hacía muy grande. Otras veces, sentía como si algo pesado me oprimiera la cabeza. A menudo, el dolor de cabeza era tan intenso que sentía que se me partía la cabeza.

A veces sentía que realmente no podía continuar, y mi cerebro se sentía como si estuviera lleno de pasta. Empecé a tener mucho sueño y me acosté. Después de despertarme, todo el malestar había desaparecido. Nunca pensé en dejar de memorizar Zhuan Falun. El malestar duró mucho tiempo y finalmente desapareció.

Cuando empecé a memorizar el Fa, había muchas sustancias oscuras, y sentí que mi campo dimensional estaba cubierto por ellas. Mientras recitaba el Fa, la sustancia negra sobre mi cabeza se abrió y un rayo de luz apareció a través de ella. El agujero siguió ensanchándose, la luz se hizo más fuerte y las cosas malas se desintegraron.

Shifu también me señalaba constantemente las cosas que hacía que no estaban alineadas con los principios del Fa. Por ejemplo, cuando estaba memorizando la Primera Lección de Zhuan Falun, no pude memorizar el primer párrafo. Me pareció extraño porque no había oído de ningún practicante que no pudiera memorizar el primer párrafo.

Ya había memorizado muy bien la novena lección, pero no podía memorizar el primer párrafo de la Primera Lección. ¿Cuál era el problema? Cuando miré hacia dentro, me di cuenta de que Shifu me estaba dando una pista. Estaba tratando de decirme que necesitaba salir para aclarar la verdad. Cuando lo comprendí, pude memorizar el primer párrafo.

Me sentí feliz y relajada cuando terminé de memorizarlo. Pero pronto se aprovecharon de esta complacencia, y mi estado de cultivación se deterioró de repente. Descubrí mi pensamiento egoísta de aprovecharme de Dafa. Es decir, si memorizaba el Fa, sería capaz de caminar suavemente en mi camino de cultivación. De hecho, estaba usando Dafa como un paraguas protector. Cuando me di cuenta de esto, me entró un sudor frío. Comprendí que sólo cultivando y siguiendo verdaderamente el Fa podemos seguir el camino correcto de cultivación.

Encontrando la raíz del problema

Después de una caída tan grande, me pregunté qué tipo de apego humano era la causa de que me persiguieran. Miré hacia dentro y descubrí que tenía resentimiento, mentalidad de lucha, envidia, ostentación y lujuria. No quería que me culparan ni que me criticaran. Era egoísta y quería estar cómoda, etc. También estaba impregnada de la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh).

Pero no fue hasta que escribí este intercambio que me di cuenta de que había otro pensamiento que obstaculizaba seriamente mi cultivación. Creía que debía cultivarme bien, primero, antes de poder validar el Fa y salvar a los seres conscientes.

El pensamiento de "debo cultivarme bien" incluía cuánto Fa estudiaba, cuántas veces enviaba pensamientos rectos y cuántas veces salía para aclarar la verdad. Detrás de este pensamiento, surgió otro apego, que era que yo trataba mis propios estándares como los estándares del Fa. Por ejemplo, sentía que había alcanzado el estándar si había estudiado una cierta cantidad del Fa. Si no alcanzaba el estándar que me había fijado, me sentía ansiosa.

No podía entender por qué mi situación empeoraba a veces, aunque pensaba que ya había soltado muchos de mis apegos.

Cuidé de mi suegra enferma desde que tenía 29 años, pero ella nunca me lo agradeció. Su hijo mayor y su mujer rara vez la visitaban y no la ayudaban económicamente.

Mi marido tuvo una aventura y me maltrató físicamente durante casi dos años. Durante dos años, mi suegra lloró casi todo el día, a menos que estuviera dormida o comiendo. A veces se untaba todo el cuerpo con heces y estaba cubierta de llagas. Cuando necesitaba hacer sus necesidades, yo le tendía un trozo de papel higiénico para recogerlas. También había ocasiones en las que no podía ir a buscar el papel a tiempo. A pesar de ello, la familia de mi suegra seguía expresando abiertamente su descontento conmigo.

Miré hacia dentro y encontré muchos apegos. Después de haber cuidado de mi suegra durante más de diez años, mi marido tuvo otra aventura. Yo seguía diciendo: "No lo habría hecho si no practicara Dafa". Pero mi marido seguía regañándome, diciendo que era mi deber servir a mi suegra. ¿Por qué?

Finalmente vi el problema de raíz, de que mi cultivación era condicional. Había condiciones para que yo validara el Fa y salvara a la gente. Como mencioné, la condición era que primero debía cultivarme bien. No pensaba en ello desde la perspectiva de los seres conscientes. Fui egoísta.

Pensaba erróneamente que, si me comportaba bien, los seres conscientes verían lo buenos que son los practicantes y esto jugaría un papel en la validación del Fa. Pero no presté atención a aclarar la verdad y limpiar los malos pensamientos de la gente, así que mis parientes y amigos pensaron que los practicantes de Falun Dafa eran políticos y contrarios al PCCh.

Resultó que, después de muchos años de cultivar, seguía vagando en la cultivación personal, pensando que había hecho las tres cosas bien y que estaba salvando a los seres conscientes. De hecho, muchas veces, ni siquiera cumplía el estándar de la cultivación personal. Cuando ocurría algo, mi primer pensamiento era sobre mí, y ni siquiera me daba cuenta.

Cuando pensaba en salvar a la gente, lo primero que me venía a la mente era si me perseguirían de nuevo si guardaba materiales para aclarar la verdad en casa, en lugar de pensar en salvar a la gente.

Después de salir de la cárcel, tuve que enfrentarme a las opiniones negativas de mi familia sobre Falun Dafa. Mi primer pensamiento fue que necesitaba ser firme en mi cultivación, en vez de aprovechar la oportunidad para aclarar la verdad a mi familia. Cuando me encarcelaron y torturaron, aunque pensaba en no permitir que mis perseguidores cometieran crímenes contra Dafa, también pensaba en cómo podía poner fin a la persecución y volver a casa.

Mi problema fundamental era que mis pensamientos estaban impulsados por el egoísmo y eran impuros, lo que dio lugar a mi complicada situación.

Ahora estamos al final de la rectificación del Fa. Cuando me di cuenta de la gravedad del problema y vi mis propios defectos, me sentí muy triste y arrepentida.

Ahora puedo recitar una lección de Zhuan Falun cada día. El proceso de memorizar fue relativamente lento, pero no presté atención a la velocidad. Cuando tengo más tiempo, también leo las nuevas conferencias de Shifu. Mientras hago las tareas domésticas, escucho las emisiones de radio de Minghui sobre las experiencias de los practicantes. También escucho los Nueve comentarios sobre el Partido Comunista, La desintegración de la cultura del Partido Comunista, El propósito final del Comunismo (traducción transitoria), etc. Ahora me siento realizada y que estoy asimilada con el Fa.

Unas palabras finales

Tardé cuatro días en escribir esto, y lloré mientras lo hacía. Sé que fue la poderosa gracia, compasión y sufrimiento de Shifu lo que me permitió volver al camino de la cultivación.

Shifu no abandona a sus discípulos. Él limpió mi cuerpo y me animó a creer que podía superar cualquier cosa, siempre y cuando confiara en el Fa. Shifu también me ayudó a memorizar el Fa y recuperar mi confianza en la cultivación.

Shifu, por favor ten por sentado que, como discípula de Dafa, definitivamente cultivaré diligentemente, haré bien las tres cosas y salvaré a más seres conscientes.

Gracias, Shifu. ¡Gracias a los compañeros practicantes!