(Minghui.org) Tengo 55 años y vivo en un pueblo. El 15 de febrero de 1999, una vecina me dijo que su abuela empezó a practicar Falun Dafa y sus enfermedades desaparecieron. Le dije: "Vamos a dar un vistazo". Cuando llegamos a la casa de su abuela, oímos música melodiosa. Me sentí profundamente conmovida mientras escuchaba, y no podía dejar de llorar.

Cuando empezaron a hacer el segundo ejercicio me sentí feliz y sonreí. Mientras hacía el ejercicio me sentía tan bien que no podía dejar de sonreír.

Unos días después, me trajeron un ejemplar de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Todos los días me apresuraba a volver a casa desde el campo y leía el libro. Al principio, no podía aceptar lo que decía Shifu, así que tenía algunas dudas sobre Dafa. Sin embargo, el benevolente Shifu ya empezó a cuidar de mí y me limpió el cuerpo.

Cuando se lo conté a los practicantes en el lugar de práctica, me dijeron que era afortunada porque Shifu me estaba ayudando y eliminando las cosas malas de mi cuerpo. Sin embargo, mi comprensión del Fa era escasa y no les creí. Dije: "Acabo de empezar a leer el libro, ¿pero Shifu ya ha empezado a cuidar de mí? No me lo creo". Pero Falun Dafa es realmente milagroso.

Vomité durante un mes y luego cesó. Me dolía el abdomen; también tenía dolores menstruales, hemorroides y migrañas cada vez que llovía. Recordé lo que dijo Shifu en Zhuan Falun, sobre la eliminación del yeli, así que no tomé ningún medicamento para detener los vómitos.

Todas mis enfermedades desaparecieron. Comprendí que cuando vomitaba, Shifu limpiaba mi cuerpo y se deshacía de mi yeli. Después, tuve la gran sensación de tener un cuerpo libre de enfermedades. Cuando caminaba, sentía como si una brisa me empujara y me sentía muy feliz. No hay palabras para describir mi gratitud a Shifu.

En febrero de 2018 fui a plantar jengibre. El trabajo comenzó temprano en la mañana y aclaré la verdad a los otros trabajadores. Esa tarde, después de terminar, el patrón me dijo que había dañado mi motocicleta cuando llevaba las plántulas de jengibre al campo. Al principio no me molesté. Sin embargo, cuando vi mi moto, me disgusté.

Me quejé en silencio: "¿Por qué no me lo ha dicho antes? Ya es de noche y el mango de la moto está torcido. Vivo a ochenta kilómetros y tendré dificultades para volver a casa". Sin embargo, recordé que Shifu nos dijo que tuviéramos consideración por los demás. No había dañado mi moto a propósito. Así que le dije que estaba bien.

Al ver que no me enfadé, me dijo: "¿Por qué no la llevo a un taller?". Le contesté: "No hace falta. Ya es de noche. Además, aún puedo conducir hasta casa". Quería darme dinero, pero me negué. Cuando mi vecina, que vino a ayudarme con el trabajo, vio que rechazaba el dinero, no lo entendió.

Le dije: "Nuestro Shifu nos enseñó a ser buenas personas. El Partido Comunista Chino (PCCh) utiliza los medios de comunicación para fabricar mentiras y difamar a Falun Dafa, esto perjudica a la gente porque ahora odian a los practicantes". Ella dijo: "Sí, hay pocas personas morales en China hoy en día, pero Falun Dafa es realmente bueno". Ayudé a los seis a renunciar a las organizaciones juveniles del PCCh y les di información sobre Falun Dafa y la persecución. Me alegré por ellos porque comprendieron la verdad y eligieron un futuro maravilloso.

En 2004, mi familia compró una casa. En aquella época no teníamos mucho dinero, así que pedimos prestados 10.000 yuanes (~1.400 dólares estadounidenses) al banco y otros 10.000 yuanes a otras personas, con la promesa de unos tipos de interés elevados. Una mañana, una mujer de nuestro pueblo llamó a nuestra puerta para pedirnos un préstamo. Dijo que su nieto necesitaba una operación de cerebro.

A mi familia sólo le quedaban 700 yuanes, pero se los di. Si no hubiera practicado Falun Dafa, no le habría prestado el dinero. Shifu me enseñó a ser una buena persona y a ser considerada en todo lo que hago, a poner a los demás antes que a mí misma y a ser desinteresada. Los principios del Fa me cambiaron.

Una primavera, nos contrataron a una vecina y a mí para trabajar en el campo. Nuestro trabajo consistía en destapar los plantones de uva enterrados el otoño anterior. Antes de que termináramos unos metros, estaba tan cansada que jadeaba pesadamente. Los plantones de uva de su lado del campo estaban enterrados a mucha profundidad, así que nos costó mucho trabajo destaparlos. Los de mi lado no estaban muy enterrados.

La vi jadear y sudar a mares. Miré el largo campo. Recordé que ella tenía unos 60 años, pero yo soy diez años más joven. Le dije: "Cambiemos de lado". Al principio se sintió un poco avergonzada. Pero al ver que yo era sincera, aceptó.

Al cabo de un rato, me dijo: "Oye, tú que practicas Falun Dafa, eres realmente diferente. Otra persona no estaría dispuesta a cambiar de lado conmigo. No sólo eso, me habrían criticado por ser vieja y lenta. Realmente no esperaba que los practicantes de Falun Dafa tuvieran tan buen corazón."

El 20 de junio de 2016 murió el yerno del tío de mi marido. Solo tenía 40 años y dejaba dos hijas jóvenes y a su anciano padre, de unos 80 años.

Cuando aún vivía, se encargaba de todo, incluido el trabajo en el campo: cuándo plantar, cuánto fertilizante utilizar y cuándo era el momento de cosechar. Su mujer no se ocupaba de la agricultura. El pilar de la familia había desaparecido de repente. Fue como si el cielo se les viniera encima.

Además de tener que cuidar de sus hijas y de su suegro, su madre estaba gravemente enferma. Sus hermanas se casaron y abandonaron el pueblo y la familia de su marido estaba formada por un padre anciano y una tía que vivía lejos.

Su situación era desesperada. No había nadie para regar los cacahuetes o el maíz. No lo dudé y la ayudé. También la ayudé cuando llegó el momento de recoger la cosecha. La ayudé tanto que los demás aldeanos pensaron que me estaba pagando, pero yo no recibí ningún dinero.

Durante los veinticuatro años que he practicado Falun Dafa, he tenido muchas oportunidades similares para dejar de lado mi egoísmo y ser considerada. Sé que he podido convertirme en una persona tan buena gracias a Falun Dafa. He cambiado y ahora sé cómo ser un buen ser humano. Espero que todo el mundo pueda conocer la verdad sobre Falun Dafa, salvarse y tener un futuro maravilloso.