​Nada puede detenerme

(Minghui.org) Cuando empecé a practicar Falun Dafa en 1998, no sabía nada sobre la cultivación; sólo deseaba mejorar mi salud. Poco después de empezar la cultivación, me recuperé de todas las dolencias que me habían aquejado durante más de diez años, incluidos problemas ginecológicos, dolores de cabeza y dolores en los ojos, la espalda, las articulaciones y los nervios.

Mi esposo tiene tres hermanas mayores. Como hijo único, sus padres le malcriaron y desarrolló mal genio. Después de casarnos, nos peleábamos todos los días. Siempre me maldecía. A menudo pensaba en divorciarme de él. Cuando empecé a practicar Falun Dafa, cambié de opinión e hice todo lo que pude para salvar nuestro matrimonio.

Enfrentando las tribulaciones

Después de que empezó la persecución, alguien me denunció cuando fui a la reunión local de estudio del Fa. La policía me detuvo y me llevó a la División de Seguridad Nacional. En el camino le dije en silencio a Shifu: "Shifu, los practicantes no deben ser encarcelados. Necesito ir a casa para hablar a la gente sobre Falun Dafa". Como este pensamiento era recto, las autoridades descubrieron que padecía tres enfermedades graves cuando me examinaron en el Hospital Popular. La División de Seguridad Nacional le dijo a mi esposo que me llevara a casa.

Mi madre y mi esposo murieron con un día de diferencia en enero de 2017, y sentí como si el cielo se derrumbara. Sabía que estaba siendo controlada por el qing. Compañeros practicantes me recordaron que leyera el Fa.

Me mantuve leyendo las palabras de Shifu de Zhuan Falun:

“En el curso del ciclo de las seis vías de reencarnación, tus madres, humanas o no humanas, son incontables. Vida tras vida, cuántos hijos has tenido tampoco se puede contar claramente. ¿Cuál es tu madre? ¿Cuáles son tus hijos? Ni bien se cierran ambos ojos, nadie reconoce a nadie, pero igualmente tienes que pagar tus deudas de ye”. (Sexta Lección, Zhuan Falun)

Fui capaz de controlarme, aunque a veces rompía a llorar cuando nadie me veía.

Los practicantes me dijeron que copiar a mano el Fa podría ayudarme a eliminar mi apego al qing. Tardé seis meses en copiar a mano Zhuan Falun cuatro veces. Entendí por el Fa que yo venía del Cielo y que mi misión era salvar a los seres conscientes. Así que me esforcé por dejar ir el qing, y salí a aclarar la verdad sobre Dafa a la gente.

Una vez, en 2019, iba en mi bicicleta eléctrica con un practicante anciano como pasajero. Íbamos de camino al mercado para contar a la gente la verdad sobre Dafa, cuando nos atropelló un coche y la bicicleta salió disparada unos siete u ocho metros. Nuestros cascos salieron volando y caímos al suelo. Había varias personas en el coche. El conductor se bajó y nos preguntó si estábamos heridos. Los dos dijimos que estábamos bien.

Recordamos que Shifu dijo:

“…lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona.” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Un joven que iba de pasajero en el coche dijo: "Llevémoslos al hospital". Le dije: "Practicamos Falun Dafa. Estamos bien. No se preocupen". Entonces les explicamos los hechos sobre Dafa y ayudamos a tres de ellos a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles.

Después, el practicante anciano tuvo dolor de espalda durante dos semanas. En cuanto a mí, no podía doblarme cuando hacía el cuarto ejercicio. Me dolía tanto que no podía moverme mientras dormía. El dolor duró un mes. A pesar de ello, el otro practicante y yo íbamos al mercado todos los días para hablar a la gente sobre Falun Dafa. Ignoramos nuestras lesiones y nos recuperamos gradualmente. Gracias Shifu.

Una mañana de 2022, iba de camino a casa después de aclarar la verdad a la gente. Un joven de mi pueblo salió de un callejón y chocó con mi bicicleta eléctrica. La colisión hizo un gran ruido que pudo oírse muy lejos. La parte delantera de la bicicleta quedó destrozada y yo fui tirada al suelo. El coche me pasó por encima de los pies y después se pusieron negros. Los vecinos estaban muy preocupados y querían que fuera al hospital para hacerme una revisión. Recordé que era practicante de Dafa y supe que estaría bien con la protección de Shifu.

El joven que me golpeó le dijo a mi hija que me llevara al hospital para que me hicieran una revisión. Le dije que no, que no necesitaba ir. No le pedí dinero al joven. Soporté el dolor y llevé la bicicleta eléctrica al taller. Volví a casa, almorcé algo sencillo y me fui al estudio de Fa. Aunque caminaba cojeando, insistí en salir para aclarar la verdad. Sabía que Shifu me protegía una vez más.

Una vez, salí de la ciudad para cuidar a los hijos de mi hija. Comprendí que podía esclarecer la verdad y salvar a más gente de su zona. No necesitaba que mi hija me llevara en coche. Yo iba en mi bicicleta eléctrica a todas partes y hablaba de Falun Dafa con todas las personas que conocía. Siempre les decía: "Por favor, recuerden que Falun Dafa es bueno y que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Sabemos que como practicantes de Dafa en el periodo de la rectificación del Fa, necesitamos esclarecer la verdad y ayudar a salvar a la gente, además de cultivarnos. Esta es nuestra misión sagrada y responsabilidad. Entonces, a través de los años, nunca hemos dejado de salvar a la gente. No importa que pase, necesitamos mirar todo como una cosa buena y elevar nuestro xinxing. No importan cuales sean las circunstancias, nunca dudamos en cumplir nuestra misión.