Cuidado con los pensamientos incorrectos involuntarios

(Minghui.org) Si prestamos atención al estudio del Fa y lo estudiamos con una mente tranquila, algunas cosas aparentemente problemáticas se resolverán. De hecho, es Shifu (fundador de Falun Dafa) quien las resuelve para los practicantes. Comprendo la importancia de estudiar el Fa. Si me digo que debo recitar el Fa con la mente tranquila cuando me descuido, mi estado incorrecto desaparecerá gradualmente. Al mismo tiempo, será fácil identificar y corregir los pensamientos que no son coherentes con el Fa, para que pueda mejorar.

Una vez, después del estudio del Fa en grupo, un compañero me criticó públicamente, y yo me contuve en la superficie. Pero cuando los demás practicantes dijeron que él estaba equivocado, un atisbo de alegría recorrió mi mente: " ¡Todavía estás equivocado, no es así!".

Me quedé sorprendida: ¿Qué clase de pensamiento es este? ¿Por qué me regodeaba, como si los demás practicantes hubieran validado mi rencor? Resultó que en realidad no había practicado la tolerancia. Sólo mantenía la calma en la superficie, dejando que los demás vieran que cumplía con los estándares requeridos por Dafa. Pero, en esencia, no dejé ir la lucha en mi interior y fui contra el Fa en mi mente. ¿No es eso ser astuta? También dio lugar a la envidia.

Cuando recito el Fa, me digo que debo calmarme e intento que cada palabra aparezca ante mis ojos. Y cuando leo el Fa en voz alta, leo a una velocidad más lenta y siento como si memorizara el Fa en silencio. Algunos practicantes han dicho que es muy cómodo escucharme leer el Fa porque ellos tenían problemas para concentrarse. Aunque sabía que era el poder de Dafa lo que les hacía sentir cómodos, no podía evitar sentirme eufórica. Por eso, cada vez que me tocaba leer, siempre ponía especial atención en leer bien y pensaba que esto ayudaría a los compañeros practicantes a llevar el Fa a sus corazones.

Hace poco, durante el estudio del Fa en grupo, volvió a surgir el pensamiento de leer bien para que los compañeros se sintieran cómodos, pero enseguida me puse alerta. ¿Cómo puedo pensar así? Como si el que los practicantes se sientan cómodos dependiera de que yo lea bien. ¿No me estoy poniendo por encima de Dafa? ¡Es el poder de Dafa el que hace que los practicantes se concentren y se sientan cómodos! No pude evitar sentirme sorprendida por ese pensamiento y vi mi pensamiento arrogante.

Me advertí que debía deshacerme de este sucio corazón de arrogancia y que debía corregir la relación entre Dafa y yo. Sólo soy una pequeña partícula de Dafa. Mi "yo" no es nada comparado con la profundidad de Dafa, por eso debo ser racional y sobria en mi cultivación.

Sin embargo, cuando no soy diligente en la cultivación, o si un pensamiento impropio destella inadvertidamente, es difícil detectarlo, por no hablar de negarlo y eliminarlo a tiempo. Las viejas fuerzas pueden incluso aprovecharse de mí.

Recuerdo una situación hace tres años, cuando tomé un tren de alta velocidad a otra provincia. Dos policías me interrogaron, comprobaron mi tarjeta de identidad y registraron mi mochila. Había viajado muchas veces en tren de alta velocidad a otros lugares sin encontrarme con tales interferencias. ¿Por qué ocurrió esta vez? Repasé cuidadosamente mis pensamientos durante el trayecto e inmediatamente comprendí por qué atraía las interferencias. Resultó que, después de entrar en la estación de tren y ser controlada por seguridad, me senté en la sala de espera y pensé en cómo había tomado el tren muchas veces, y ni una sola vez la policía inspeccionó mis documentos o rebuscó en mis maletas.

Entonces recordé los informes del sitio web Minghui según los cuales algunos practicantes habían sido acosados o incluso detenidos en las estaciones del tren de alta velocidad. Pensé: Nunca me he encontrado con una situación así, ¡y tampoco será el caso hoy! En aquel momento, no era consciente de que mis pensamientos eran incorrectos.

Sólo después de ser acosada me di cuenta de que el pensamiento que tenía no era correcto. Reconocí y básicamente pedí la interferencia. Desde entonces, presté más atención a la eliminación de esos pensamientos inadecuados. También me di cuenta de que debía enviar pensamientos rectos para eliminar esos factores malignos antes de viajar. Sin embargo, cuando no estoy en un buen estado, me olvido de enviar pensamientos rectos. Y cuando tengo apegos, las viejas fuerzas aprovechan las brechas para perseguirme.

El año pasado, mi marido y yo fuimos a visitar a nuestro hijo a otra ciudad. Presté atención a enviar pensamientos rectos con antelación, y el viaje transcurrió sin problemas. Pero después de quedarme en la casa de mi hijo por un tiempo, me apegué al afecto familiar y a divertirme. Entonces descuidé el estudio del Fa y el envío de pensamientos rectos. Así que cuando tomamos el tren a otra ciudad, tuve que pasar mi tarjeta de identificación varias veces para pasar por la entrada, y mi hijo me dijo algo grosero.

Me enfadé, sintiendo cómo un hijo podía decirle algo así a su madre. Apenas pude contener las lágrimas, sintiéndome agraviada y resentida. También me olvidé por completo de enviar pensamientos rectos para eliminar los elementos malignos que interfieren en los viajes de los practicantes de Dafa. Como resultado, fui acosada en el andén por un agente de policía que comprobó ilegalmente mis documentos, me interrogó y registró mi bolsa. Supe que mi apego estaba siendo explotado de nuevo por las viejas fuerzas.

¿Cuál era el motivo por el que me acosaban? Debe ser que desarrollé un resentimiento hacia mi hijo, y me entristeció que mi prestigio y dignidad como madre fueran heridos. Estos pensamientos humanos, unidos al hecho de que me había olvidado de enviar pensamientos rectos, fueron aprovechados por el mal. También sentí pena por mi familia, porque el acoso de la policía hizo que mi marido y mi hijo tuvieran miedo, especialmente mi hijo, que veía por primera vez la persecución contra mí. Ambos cooperaron hasta cierto punto con los actos ilícitos del policía.

Cuando regresé a casa de mi hijo, fortalecí mi estudio del Fa y envié pensamientos rectos durante varios días. Pensé que, como practicante de Dafa, debía ser responsable por todos los seres conscientes y salvarlos. No puedo ser perseguida porque mi estado de ánimo era insuficiente para evitar que las viejas fuerzas se aprovecharan de mí. Esto afectó a la percepción que mi familia y otros seres conscientes tenían de Dafa.

Al pensar en esto, surgió en mi corazón un sentimiento de sagrada responsabilidad. Envié poderosos pensamientos rectos para eliminar toda persecución hacia los practicantes de Dafa. Nunca más permitiría interferencias en mi camino de regreso a mi ciudad natal, ni permitiría que el mal interfiriera en el viaje de ningún practicante de Dafa. Necesitaba que mi familia viese que los pensamientos rectos de los practicantes de Dafa pueden disolver todo el mal. Mientras seguía enviando pensamientos rectos, nuestro viaje a casa transcurrió sin problemas.

Como practicante de Dafa, debo mantener un estado de cultivación recto, estudiar bien el Fa, perseverar en hacer las tres cosas, equipararme a los estándares de Dafa y mejorar de mis lecciones de una manera positiva.