(Minghui.org) Una mujer que fue detenida en 2019 por su fe en Falun Gong, recientemente reveló que le sacaron cuatro tubos de sangre y la sometieron a un examen físico exhaustivo tras su detención. Una de sus compañeras de celda fue en un tiempo, enfermera en un hospital de la policía armada. La enfermera dijo que la extracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Gong era un secreto a voces cuando ella trabajaba allí.

La Sra. Li Ruihua, natural de Mongolia Interior y de unos 30 años, trabajaba en Beijing antes de su detención. Su marido, el Sr. Wu Rui, también treintañero, es natural de la ciudad de Yichun, provincia de Jiangxi. Trabajaba como profesor en el entrenamiento para la educación en la ciudad de Shenzhen, provincia de Guangdong, antes de ser detenido al mismo tiempo que su esposa.

La señora Li fue a Shenzhen a visitar a su marido en mayo de 2019. Agentes de la Comisaría del Distrito de Luohu irrumpieron en su domicilio el 28 de mayo y los detuvieron.

La Sra. Li reveló recientemente que, después de su detención fue llevada a un hospital para un examen físico completo. Después la ingresaron en el Centro de Detención del Distrito de Luohu. Pocos días después, la obligaron a dar cuatro grandes tubos de sangre sin explicarle el motivo.

Preguntó a otros detenidos si también habían sido sometidos a una extracción de sangre tan grande y a un examen físico exhaustivo. Todos dijeron que no.

Más tarde, la Sra. Li fue asignada a otra celda, donde una compañera de celda se dio cuenta de inmediato, del motivo de su sospechosa extracción de sangre. Esta compañera de celda, una exenfermera del Hospital de la Policía Armada, dijo que probablemente era para ver si la señora Li estaba lo suficientemente sana como para ser la próxima víctima de la extracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Gong, por parte del régimen comunista. La enfermera también señaló que la extracción forzada de órganos era un secreto a voces en el hospital.

El 29 de noviembre de 2019, la Sra. Li y su esposo fueron acusados por el procurador Liu Xiaona de la Procuraduría del Distrito de Yantian. El Tribunal del Distrito de Yantian condenó a ambos a dos años con una multa de 3.000 yuanes el 1 de abril de 2021. Sus apelaciones fueron rechazadas poco después y se les ordenó cumplir condena en el Centro de Detención del Distrito de Yantian.

La pareja fue puesta en libertad el 29 de mayo de 2021.

El horrendo crimen de la extracción forzada de órganos, autorizada por el Estado, se reveló por primera vez en marzo de 2006, cuando una mujer sostuvo que hasta 4.000 practicantes de Falun Gong habían sido asesinados por sus órganos en el hospital en el que había trabajado. También afirmó que su marido, cirujano del mismo hospital en las afueras de la ciudad nororiental de Shenyang, provincia de Liaoning, le había revelado que había extraído córneas de los cuerpos vivos de 2.000 practicantes de Falun Gong.

Desde entonces, las crecientes pruebas aportadas por testigos y médicos chinos, han revelado que miles de practicantes de Falun Gong han sido asesinados para obtener sus órganos, que se venden y trasplantan con enormes ganancias en el negocio de trasplantes.

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