(Minghui.org) Shifu dijo:

"...en realidad hay muchas otras instancias de no creer en el Fa(Qué significa ayudar a Shifu a rectificar el Fa, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Estas palabras me desconcertaron durante mucho tiempo. Me sentía agraviada si alguien decía que yo no creía en Shifu y en el Fa. ¿Cómo podría haber entrado en la cultivación si no creyera en Shifu y en el Fa?

Sin embargo, recientemente obtuve una nueva comprensión de lo que dijo Shifu. Vi que muchos de mis comportamientos mostraban que no creía en Shifu ni en el Fa. Cuando me aferraba a nociones personales, no creía en Dafa. Parecía que creía en Shifu y en el Fa cuando se alineaba con mis nociones y no dañaba mis intereses personales. Sabía que esto no era una cultivación genuina. Estaba buscando y tratando de obtener beneficios de Dafa. Era una mentalidad de obtener algo, un fuerte apego y una manifestación de no creer en Shifu o en el Fa.

Reconocí mi problema y experimenté una transformación fundamental en mi cultivación. Empecé a estudiar más el Fa, traté de comprender las enseñanzas de Shifu y me hice tiempo para memorizar el Fa. Decidí seguir el Fa de cerca y creer en Shifu y el Fa. A medida que mejoraba mi cultivación, mis pensamientos rectos se fortalecían. El poder de Dafa manifestó sus maravillas y efectos extraordinarios en mí.

Deje ir el apego al beneficio personal

Mi familia tiene un pequeño negocio de recolección de papel usado y un trabajador llamado Tong ayuda a cargar los camiones. Tong se cayó y se fracturó el hueso del talón. Me sentí frustrada por el accidente y las posibles pérdidas económicas. Surgió mi apego oculto a la ganancia personal. Después de que le dieron de alta del hospital, le ofrecimos 5.000 yuanes (cerca de 670 dólares) como compensación por el tiempo que estuvo de baja sin trabajar, pero exigió 20.000 yuanes (cerca de 2.700 dólares), lo cual me pareció irrazonable. Un incidente similar que ocurrió localmente se resolvió con 5.000 yuanes. Me sentí indignada y me aferré a mis nociones humanas.

Repetidamente leí la sección Perder y ganar en Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Me pregunté: “¿Eres una Dafa dizi? ¿Crees en Shifu y en el Fa? ¿Esta situación no está arreglada para tu cultivación? ¿Por qué estás triste? ¿Esta infelicidad proviene de tu verdadero yo? Shifu nos dijo que tratáramos las situaciones desfavorables como favorables, entonces, ¿por qué no sigo eso?

Con estas reflexiones, gradualmente me volví clara y desarrollé pensamientos rectos. La infelicidad no era mi verdadero yo. Era mi apego a la ganancia personal y mis nociones humanas lo que me hacía infeliz. Necesitaba desenterrar el apego subyacente a la ganancia personal y eliminarlo de raíz. Como discípula de Dafa, debo hacer lo que se supone que debo hacer: validar el Fa y salvar a la gente. Me calmé y decidí seguir los arreglos de Shifu.

Me acerqué a la familia de Tong para discutir el asunto en persona. Le expliqué que practico Verdad-Benevolencia-Tolerancia y que todo lo que sucede tiene razones de ye (kármicas) detrás. No me quejaría ni guardaría rencor. Shifu me enseñó sobre el principio de "Sin pérdida, no hay ganancia", por lo que si tenían alguna solicitud, deberían expresarla directamente. Creía firmemente que Shifu estaba a cargo de este asunto y que todo lo que debía lo pagaría. No permitiría que las viejas fuerzas intervinieran.

Pronto llegamos a un consenso. Lo que a otros les parecía un problema difícil se resolvió fácilmente una vez que dejé de lado mi apego al beneficio personal. Una carga de mi corazón fue quitada y experimenté la alegría de creer en Shifu y el Fa, y de cultivarme diligentemente según el Fa.

Negar la persecución

Fui arrestada en 2009 por distribuir DVD de Shen Yun. Tenía un sitio de producción de materiales en mi casa y la policía utilizó el equipo como supuesta evidencia en mi contra. Me amenazaron con sentenciarme a prisión de 7 a 10 años. Mi familia tenía miedo y me instó a cooperar con ellos para obtener una sentencia más leve. También buscaron ayuda de personas del sistema policial. Un subdirector que llevó mi caso dijo: “Es inútil hablar con nosotros. Ella [yo] no escribirá declaraciones para renunciar a Falun Dafa. Ella no coopera con nosotros en absoluto. En cambio, trata de “transformarnos”. ¿Cómo podemos darle una sentencia más ligera? Tienes que persuadirla [para que coopere]”.

Mientras estuve en el centro de detención, mis hermanas, sobrinas y otros parientes se turnaron para tratar de persuadirme para que trabajara con la policía. Me dijeron que no sufriera más. Sin embargo, me mantuve impasible. Pensaron que era una tonta porque practico Falun Dafa.

Me traté firmemente como una discípula de Shifu y cuando mi hijo vino a visitarme, le dije que no fuera una carga para nuestra familia ni malgastara el dinero debido a mi situación. Les pedí que recitaran con sinceridad "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y que creyeran que solo Shifu y Dafa podrían salvarme a mí y a nuestra familia.

Un mes y medio después, regresé a casa bajo fianza. Mi familia y parientes lo encontraron increíble porque no cooperé con las autoridades y que estaba de vuelta en casa tan pronto. Pensaron que era muy afortunada. Les dije solemnemente que eran Dafa y Shifu quienes me protegían. Si hubiera seguido su consejo y cooperado con la policía, podría haber sido sentenciada y enviada a prisión. Desde entonces, mi ambiente de cultivación en casa mejoró.

Me gustaría mencionar una experiencia milagrosa que tuve cuando mis pensamientos rectos eran fuertes. El día que me llevaron a la comisaría, afronté sus interrogatorios con una determinación inquebrantable de no responderles, sino de aclarar la verdad. Seguí enviando pensamientos rectos y, en mi mente, esperaba que no tuvieran éxito en perseguir a los Dafa dizi. Los interrogadores se fueron uno por uno y el interrogatorio no pudo continuar. No pudieron obtener ninguna confesión de mí. El tiempo se prolongó, y llegó la medianoche. Me esposaron a una silla de hierro y se fueron a dormir.

Por la mañana, estaba extremadamente cansada, sentada en la silla de hierro. No dormí en toda la noche. Desde la tarde anterior no había comido ni bebido nada y no me sentía bien. Sin embargo, entendí que no podía perder la compostura frente a ellos; soy una practicante de Dafa y no podía permitir que Dafa fuera deshonrado. Decidí demostrar el comportamiento digno de una practicante genuina de Dafa. Una vez que tomé la decisión, mi cuerpo de repente se sintió relajado y la fatiga desapareció.

Creía firmemente que como practicante de Dafa, sólo Shifu puede guiarme y nadie está calificado para “transformarme”. Durante un mes y medio, de mi estancia en el centro de detención y en el hospital, ningún policía intentó obligarme a renunciar a mi creencia en Dafa.

Romper con el yeli (karma) de enfermedad

Un día en el otoño de 2020, me desperté a las 2 de la madrugada con ganas de orinar. Sin embargo, no pude cuando fui al baño. Sentía una sensación de hinchazón en el estómago y luché por respirar. Me dolía mucho y tenía náuseas. No podía acostarme ni quedarme quieta. El dolor era tan intenso que me faltaba el aire y todo mi cuerpo estaba cubierto de sudor, empapando mi ropa por completo. Todo mi cuerpo se sentía como si hubiera sido sumergido en agua. Seguí dando vueltas de un lado a otro en la cama con dolor.

Mi esposo no soportaba verme sufrir y me sugirió que me llevaría al hospital. Le dije que no se preocupara que yo estaría bien. A lo largo de las dos horas que duró la prueba, me aferré a un pensamiento: “Soy una cultivadora y no tengo ninguna enfermedad. Shifu está purificando mi cuerpo, lo cual es algo bueno”.

Unas dos horas después, el dolor y la incomodidad desaparecieron por completo y mi cuerpo volvió a la normalidad. Fue como si nada hubiera pasado. Me levanté, preparé el desayuno para mi familia y me fui a trabajar al campo. Mi esposo fue testigo de todo.

Lo anterior es un atisbo de mi viaje de cultivación. Falun Dafa tiene profundos significados internos.