(Minghui.org) Jiang Ziya es un famoso personaje en la novela La investidura de los dioses. En la historia, Jiang era discípulo de Yuanshi Tianzun (o Señor Primigenio del Cielo), una deidad taoísta y Maestro de las Montañas Kunlun. A los 72 años dejó a su maestro y ayudó al rey Wu de Zhou (Ji Fa) a derrocar al despiadado rey Zhou, el último gobernante de la dinastía Shang.

Varios seres sobrenaturales participaron en las batallas entre el rey Zhou y el rey Wu, incluidas deidades, inmortales, demonios, espíritus y humanos con habilidades mágicas. Muchos de ellos recibieron más tarde títulos de dioses por parte de Jiang.

Mientras leía la novela, verdaderamente admiré la lealtad de Jiang hacia su maestro, ya que se destacó cuando era un comandante de alto rango y cuando estuvo al borde de la muerte luego tras un ataque imprevisto. Sin embargo, cometió un error que, aunque pareció trivial, causó un sinfín de problemas.

En el libro, cuando su maestro le dio a Jiang la Fengshen Bang (Lista de dioses), le dijo: “Después de que te vayas de aquí, no importa quién te llame, no podrás responder... Si respondes, 36 fuerzas enemigas te estarán esperando”. Esta orden suena simple pero podría ser difícil de cumplir.

Cuando Jiang bajó de la montaña con la Lista de Dioses, escuchó que alguien lo llamaba pero no respondió. Esa persona continuó llamándolo y volteó y vio que era Shen Gongbao, un discípulo más joven del maestro Jiang. Después de que Shen lo ridiculizó verbalmente, Jiang se enojó y casi quemó la Lista de Dioses. Afortunadamente, Nanji Xianweng (el Anciano del Polo Sur), discípulo mayor del mismo maestro, llegó y lo salvó.

Este es un episodio interesante. Nanji Xianweng fue el símbolo de la longevidad en la historia de China y también fue el discípulo más veterano del maestro Jiang. Al ver a Jiang siendo burlado por Shen, se preocupó e incluso ayudó a Jiang. Aun así, Jiang fue muy ingenuo y le rogó a Nanji Xianweng que salvara la vida de Shen, lo que este hizo de mala gana. Shen terminó yendo hacia el lado oscuro y le causó muchos problemas a Jiang.

Jiang era una persona inteligente, pero en ese momento no se dio cuenta del precio de desobedecer la advertencia de su maestro de "no mires atrás si alguien te llama". Si hubiera quemado la Lista de Dioses cuando Shen le ofendió, no hubiera tenido forma de compensar la pérdida. Por otro lado, fue el paso en falso de Jiang de mirar hacia atrás y de perdonar a Shen lo que más adelante le ocasionó enormes dificultades.

En los años siguientes, Jiang y el rey Wu fueron atacados muchas veces. Jiang casi muere y muchos soldados perdieron la vida. El ejército se quedó en Xiqi, un lugar donde estuvieron cerca de ser asesinados. Incluso el propio Rey Wu estuvo cerca de morir en la Formación de la Arena Roja. Jiang no pudo resolver estos eventos aunque hizo todo lo que pudo. Muchos de los discípulos de su maestro también llegaron, uno tras otro, para ayudar. Chi Jingzhi también murió en la Formación de Almas Caídas. Especialmente en la Formación del Río Amarillo, la mayoría de los principales discípulos del maestro Jiang fueron capturados. Aunque luego fueron salvados por el maestro Yuanshi Tianzun, fueron degradados de inmortales a personas normales.

Lo más importante es que estos problemas podrían haberse evitado si Jiang hubiera escuchado a su maestro y no hubiera mirado hacia atrás. En otras palabras, escuchar los consejos del maestro es muy importante; de lo contrario, surgirán obstáculos innecesarios en el camino de cultivación que se transita.