(Minghui.org) Según la cultura tradicional china, en las cuevas de las montañas hay deidades y cultivadores. Algunas personas querían encontrarlos pero no eran capaces, mientras que otras los encontraban por accidente.

(Continuación de la Parte 2)

Experiencia de Sun Yat-sen

Sun Yat-sen, un renombrado estadista y primer presidente provisional de la República de China, visitó la montaña Putuo, en la provincia de Zhejiang, el 25 de agosto de 1916, con varios dirigentes del Kuomintang, entre ellos Hu Hanmin, Deng Jiayan, Zhu Zhuowen, Zhou Peizhen y Chen Qubing.

Ya estaba anocheciendo cuando llegaron. Al acercarse a la torre de linternas, a medio kilómetro del templo Huiji, Sun vio docenas de monjes de pie dándoles la bienvenida. Enfrente del templo había una magnífica arcada, donde una alta bandera ondeaba con la brisa. Los monjes apretaron las palmas de las manos en forma de heshi para saludarlos. Detrás de ellos había un ser divino y una rueda gigantesca girando. Al poco tiempo, la escena se desvaneció.

Después de entrar al templo Huiji, Sun preguntó a sus acompañantes si alguien había visto a los monjes y la bandera, pero nadie los había visto. Cuando Sun habló de esto con Liaoyu, el abad del templo, este le invitó a escribir lo que había visto.

Sun escribió así un breve ensayo titulado "Mi visita a Putuo". Al final escribió: "Al contemplar la escena, era como si el universo estuviera al alcance de la mano. El cielo era azul y las blancas olas rompían con montañas aquí y allá. Parecía que nunca había experimentado nada tan puro y sagrado en toda mi vida. Al escuchar las mareas, pude comprender los principios de Buda que lo abarcan todo".

El mundo real

En la sociedad moderna, los científicos exploran el mundo mediante observaciones, deducciones matemáticas y experiencias. Pero esto limita nuestra comprensión del mundo al nivel material, sin explorar el reino más allá de nuestra comprensión cotidiana.

La teoría de la relatividad de Albert Einstein señala que el universo no se limita a un espacio tridimensional (largo, ancho y alto), sino que tiene una cuarta dimensión, el tiempo. Lisa Randall, física teórica de la Universidad de Harvard, propuso la quinta dimensión, que está muy cerca de nosotros aunque no seamos conscientes de su existencia.

En La evolución de la física: Desde los primeros conceptos a la relatividad y los cuantos, Einstein puso el ejemplo de una película. Las personas que aparecen en la pantalla de cine viven en un mundo bidimensional y no pueden comprender nuestro mundo tridimensional. Del mismo modo, a los que vivimos en un mundo tridimensional nos resulta difícil imaginar una existencia cuatridimensional. David Deutsch, físico de la Universidad de Oxford, cree que la mecánica cuántica es esencialmente una teoría multiuniversal.

Los cosmólogos han deducido que la materia que podemos detectar es solo el 4% de todo el universo, mientras que el 96% restante está formado por materia oscura y energía oscura. Así pues, muchos físicos no solo creen en la teoría multiuniversal, sino que piensan que podría haber innumerables universos.

En El Fedón de Platón, Sócrates describió la tierra en otras dimensiones antes de su muerte. Esto incluía la composición de la esfera, el color de la tierra, el brillo de las plantas, la forma de las piedras preciosas y mucho más. Pero estos detalles fueron ignorados por los filósofos occidentales.

Pero la fe en los seres divinos está profundamente arraigada en el pensamiento de algunos de nuestros más grandes científicos, como Isaac Newton y Albert Einstein. Creían que un mundo tan sofisticado no podía existir por casualidad.

Otra dimensión

Hasta cierto punto, el mundo en el que existe la humanidad es un laberinto. Pero, de vez en cuando, se revelan otras dimensiones. Esto le ocurrió a Nancy, de Australia, como se reportó en un artículo de Minghui de 2021 titulado "Una hija que se opuso a que su padre practicara Falun Dafa terminó practicando ella misma" (En inglés).

Nancy tenía una carrera exitosa, un esposo que la amaba y una gran vida. Aunque su padre practicaba Falun Dafa y le recomendó que leyera el libro de sus principales enseñanzas, Zhuan Falun, a Nancy en 1998, le habían inculcado el ateísmo en la escuela en China, así que ella lo rechazó. Después de que el PCCh difamara a Falun Dafa con el incidente escenificado de la farza de la auto-inmolación en la plaza de Tiananmen en 2001, obligó a su padre a cumplir una orden oficial de escribir una declaración prometiendo que no saldría a hablar a la gente sobre Falun Dafa.

Las cosas cambiaron radicalmente después de eso. Su esposo, que la había conquistado durante casi 10 años antes de casarse, tuvo una aventura y se divorció. La empresa de Nancy tuvo que despedir a empleados por problemas económicos, y sus ingresos se redujeron considerablemente. Aunque todavía era joven, de repente tuvo problemas de salud, se sentía débil y mareada. "Sentía que el mundo entero se me venía encima", recordó Nancy. "Fue hasta que empecé a cultivarme que me di cuenta de que las bendiciones y la retribución están relacionadas con la actitud de uno hacia Dafa y que los pecados contra Dafa son los más peligrosos".

Nancy finalmente tomó Zhuan Falun en 2011 y comenzó a leerlo. Aunque cuestionaba la existencia de otras dimensiones, en una ocasión ella misma lo experimentó cuando se disponía a leer el libro.

"Otro mundo voló hacia mí desde muy lejos. Entré en él antes de darme cuenta. Era un mundo hermoso, con un sol radiante, el canto de los pájaros y una temperatura perfecta. La belleza iba más allá de este mundo. De repente, volé hacia arriba y vi olas de montañas debajo de mí. El aire era puro y limpio. Aunque volaba muy alto, podía ver cada brizna de hierba de las montañas.

"Mientras giraba la cabeza, intentando mirar a ambos lados, escuché el sonido del viento. Al instante, regresé a mi oscuro dormitorio. Me puse las manos frente a los ojos, pero no podía verlos porque la habitación estaba muy oscura. Suspiré y admití que realmente existían otras dimensiones".

Nancy leyó la sección sobre el tianmu (ojo celestial) al día siguiente. Después de eso, según el artículo de Minghui, decidió cultivarse en Falun Dafa. Desde entonces, ha experimentado un renacimiento físico y espiritual.

"No solo recuperé la salud gracias a la cultivación, sino que también aprendí el propósito de la vida: volver al ser verdadero. Ya no me quejo cuando tengo conflictos, sino que busco mis defectos en mi interior", explicó Nancy. "Cuando aprendí a ver las cosas desde una comprensión más elevada, los conflictos se resolvieron fácilmente. Mi vida familiar se volvió armoniosa. Finalmente encontré esperanza".

(Fin)