(Minghui.org) La lealtad es una parte importante de la cultura tradicional china. El carácter chino que lo representa tiene dos partes: la superior es zhong, que significa imparcialidad, y la inferior es xin, que significa corazón. Es decir, la lealtad significa sinceridad, integridad e imparcialidad.

Según los registros históricos, el concepto de lealtad se remonta a la Dinastía Zhou, o incluso antes, y tiene significados muy profundos.

Confucio dijo una vez: "Un rey dirige a sus funcionarios con cortesía, mientras que los funcionarios sirven al rey con lealtad". La lealtad a un rey se extiende también al país y a la nación. A nivel personal, significa que uno debe cumplir con su deber, dedicarse a servir al público y mantenerse virtuoso.

Una persona virtuosa haría todo lo posible por animar a los demás a ser virtuosos. Esto también forma parte de la lealtad y es una manera de servir al país.

Xun Kuang, un confuciano de renombre, escribió sobre tres niveles de lealtad: grande, buena y mediocre. Dio ejemplos de personas que ejemplificaban cada tipo de lealtad.

Gran lealtad

"Gran lealtad significa que uno ayudaría al rey a entender qué observaciones y acciones son virtuosas, al tiempo que le ayudaría a ser una buena persona. Un ejemplo es el apoyo de Zhou Gong al rey Cheng de la dinastía Zhou".
- Xun Kuang

Según Shi Ji (Registros del Gran Historiador), Zhou Gong era bondadoso y tenía piedad filial, como hermano menor del rey Wu. Tras la muerte del rey Wu, su hijo, el rey Cheng, era aún joven. Para evitar rebeliones, Zhou Gong anunció que se encargaría de los asuntos de gobierno del rey Cheng. Durante los 7 años que Zhou Gong estuvo en el poder, no sólo hizo todo lo posible para gestionar los asuntos de gobierno, sino que también enseñó al joven rey Cheng a gobernar.

Algunas de las enseñanzas de Zhou Gong se documentaron en Shangshu (El Libro de los Documentos). En un artículo titulado "Wu Yi" (sin ocio), decía: "Un rey no puede entregarse al placer. Sólo conociendo las penurias de la agricultura puede comprender las dificultades de los ciudadanos corrientes".

El artículo "Wu Yi" continuaba diciendo: "El rey Wen (abuelo del rey Cheng) era diligente y ahorrativo. Trabajó con su pueblo para construir casas y cultivar la tierra. Con amabilidad y modestia, estaba ocupado desde el amanecer hasta el anochecer cuidando de la gente. No tenía tiempo ni para comer y no se atrevía a cazar por deporte. Llevó los asuntos del gobierno con respeto y reinó durante 50 años".

En el artículo "Zhao Gao", Zhou Gong le dijo al rey Cheng que siguiera la ley celestial aprendiendo lecciones de las dinastías Xia y Shang. "Debido a que esos reyes no prestaron atención a la virtud, sus bendiciones divinas terminaron pronto y se encontraron con la destrucción", dijo. "Ya que estás empezando a ocuparte de los asuntos de gobierno, por favor, promueve la virtud, no toleres actos inmorales y no gobiernes a la gente matando. Sólo así podrá establecer su legado. Espero que su majestad se convierta en un modelo de virtud a seguir por la gente, para que su gracia se extienda a lo largo y ancho".

Zhou Gong cumplió con su deber de nutrir de virtud al Rey Cheng. Como resultado, cuando el rey Cheng, y más tarde su hijo el rey Kang, gobernaron el país, la sociedad era pacífica y la gente vivía en armonía. Las leyes penales no fueron necesarias durante más de 40 años y este periodo de tiempo fue muy elogiado en la historia.

Buena lealtad

"La buena lealtad significa ayudar al rey y corregir su comportamiento. Un ejemplo es el apoyo de Guan Zhong al Duque Huan de Qi".
- Xun Kuang

Shi Ji (Registros del Gran Historiador) elogió a Guan como un funcionario responsable que promovió la fuerza del duque Huan y corrigió sus malas acciones. Confucio dijo que Guan ayudó al duque Huan a ser fuerte y dominar China. Pero la casa y el estilo de vida de Guan eran tan lujosos como los de un rey. Confucio consideraba esto inapropiado y contrario al sistema ritual de China.

Guan supo aprovechar las oportunidades y cambiar las cosas para el reino de Qi. Después de que el duque Huan derrotara al reino Lu y firmara un tratado por la tierra de Ke, el oficial de Lu, Cao Mo, obligó al duque Huan a punta de cuchillo a devolver la tierra arrebatada con anterioridad a Lu. El duque Huan se enfureció y más tarde decidió no devolver la tierra, pero Guan le aconsejó que era más importante aumentar su credibilidad entre varios reyes. Como resultado, otros reyes consideraron digno de confianza al duque Huan y accedieron a someterse a su poder.

Sin embargo, Guan Zhong no fue capaz de ayudar al duque Huan a acumular virtud y bondad. Antes de morir, Guan aconsejó al duque no confiar en Yiya, Kaifang, y otros dos cortesanos astutos. Pero el rey no escuchó y los nombró para altos cargos, lo que condujo a la decadencia del reino.

Lealtad mediocre

"Si el consejo de un funcionario a un rey conduce al resentimiento mutuo, se trata de lealtad mediocre. Un ejemplo es la relación entre Wu Zixu y el rey Fuchai".
- Xun Kuang

Wu ayudó al rey Helu a construir un reino fuerte y próspero. Tras la muerte del rey Helu, Wu siguió ayudando a su hijo Fuchai. Después de que el rey Fuchai derrotara al reino de Yue, Wu le aconsejó acabar con el resto del país. En repetidas ocasiones dijo que Goujian, el rey de Yue, era capaz de soportar dificultades, lo que podría convertirse en una amenaza para Fuchai.

Goujian sobornó a uno de los altos funcionarios de Fuchai, Bo Pi, que luego calumnió a Wu delante de Fuchai. Al final, Fuchai le dio a Wu una espada y le ordenó que se suicidara. Antes de morir, Wu pidió que colocaran sus ojos a la entrada de la ciudad, para "ver con mis propios ojos cómo los soldados de Goujian entraban en la ciudad". Esto enfureció aún más a Fuchai.

Es cierto que Wu Zixu aconsejó a Fuchai. Pero fue incapaz de corregir el comportamiento del rey, lo que provocó una enemistad entre ellos. Su lealtad era, por tanto, mediocre.

Resumen

La lealtad empieza por la sinceridad y el respeto. No se limita al cumplimiento del deber. Más bien se basa en un corazón imparcial e incluye tanto la honradez como la dedicación. Forma parte de los valores tradicionales de China y es coherente con las cinco virtudes principales del confucianismo (benevolencia, rectitud, corrección, sabiduría y honradez).

La lealtad es especialmente importante en la sociedad actual. Empezando por nosotros mismos, podemos valorar la honradez y la virtud, y reconstruir la confianza. Esto nos devolverá al camino de la armonía entre el Cielo, la Tierra y la Humanidad.