​Inspirados por un denunciante que envió 10.000 cartas de apelación para buscar justicia

(Minghui.org) Una vez vi un video de un famoso abogado de derechos humanos. Él comparte la historia de un cliente que había sido perjudicado por las autoridades. Aceptó llevar el caso con la condición de que la familia del cliente enviara cartas de apelación a los funcionarios del gobierno.

La familia dudaba si serviría de algo escribir a las autoridades que habían agraviado a su ser querido. El abogado respondió: "Si no lo hacen, ¿cómo sabrían si alguien los escucharía? Además, si no les hacen saber que hicieron daño a su ser querido, ¿no se hace aún más injusticia?".

La familia aceptó la sugerencia del abogado y preparó 10,000 copias de la carta de apelación. Desde el gobierno central hasta el local, enviaron las cartas a casi todas las direcciones que pudieron encontrar. Al mismo tiempo, colaboraron con el abogado en la presentación de denuncias contra los autores y solicitaron el aplazamiento del juicio. Al final, el tribunal devolvió el caso a la procuraduría, que a su vez lo devolvió a la policía. Finalmente, la policía descartó el caso.

También leí un artículo compartido en Minghui. La autora envió al menos 70 cartas a las autoridades locales y al gobierno central después de que le suspendieran ilegalmente la pensión por su fe en Falun Gong. Al final, consiguió que le devolvieran la pensión.

A medida que en los últimos años, más y más abogados de derechos humanos han dado un paso al frente para representar a los practicantes de Falun Gong, el Partido Comunista Chino también ha intensificado la represión a los abogados. Desde la exigencia de documentos no necesarios para llevar casos de Falun Gong hasta sacar por la fuerza a los abogados, de las salas de los tribunales, entonces cada vez es más difícil para los abogados buscar justicia para sus clientes practicantes.

Según el Derecho Penal chino, hay tres ventanas importantes en los tiempos de un proceso judicial: 1) La policía puede detener a un sospechoso hasta 37 días antes de que la procuraduría apruebe la detención; 2) La procuraduría tiene hasta 13,5 meses para presentar cargos contra el sospechoso; y 3) Una vez remitido el caso al tribunal, este tiene de 2 a 6 meses para celebrar las audiencias y emitir un veredicto. Si un juicio tiene que aplazarse por cualquier motivo, el tiempo de aplazamiento del juicio no se contará como parte del plazo de 2 a 6 meses.

Teniendo en cuenta la información anterior, algunos abogados han sugerido centrarse en el primer plazo crítico de 37 días e intentar que la policía abandone el caso antes de que la procuraduría emita una orden de detención formal. Yo creo que incluso si no tenemos éxito en este sentido, debemos seguir escribiendo a los organismos gubernamentales pertinentes y evitar que la procuraduría presente cargos formales contra los practicantes durante la segunda ventana de tiempo de 13,5 meses. Si eso falla, podemos solicitar un aplazamiento del juicio para intentar impedir que el tribunal celebre audiencias y emita finalmente un veredicto.

Una vez leí una estadística que decía que menos del 0,03% de los acusados son absueltos si el tribunal llega a celebrar una audiencia de sus casos. Aunque no puedo confirmar la validez de la estadística, creo que demuestra la importancia de impedir en primer lugar, que el tribunal juzgue a los practicantes de Dafa.

Por supuesto, incluso si el tribunal juzga a los practicantes y los condena a prisión, debemos seguir buscando justicia para ellos presentando recursos ante los tribunales superiores. Si el tribunal superior decide mantener el veredicto original, debemos seguir buscando justicia para el practicante.

Recuerdo una vez que un practicante dijo: "Si el tribunal no hace justicia, recurriremos a la sociedad en busca de justicia. Si el juez no nos permite hablar en el tribunal, entonces hablaremos con cartas y quejas".

Shifu nos enseñó:

“Esclarecer la verdad durante los gigantescos cambios se ha convertido ya en la mayor forma de salvar seres conscientes y a la gente del mundo”.

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“Esclarecer la verdad es la llave maestra. Ellos se ganan a gente con dinero e incentivos, pero son todas cosas de la gente común, y sólo duran un momento o el espacio de una vida. Sin embargo, lo que tú les das son cosas de la vida eterna, y las vidas sobre la Tierra todas existen para este evento” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IV).

Si todos nosotros podemos enviar cartas a los organismos gubernamentales relevantes, para pedir justicia por los practicantes, ilegalmente encarcelados, obligados a vivir fuera de casa o quienes figuran en la lista de los buscados por la policía, ¿permanecerá inescrupuloso el régimen comunista a la hora de arrestar, detener o sentenciar a los practicantes?