(Minghui.org) Lord David Alton, un miembro de la Cámara de los Lores británica, pronunció un discurso de apertura sobre "La sustracción de órganos y Falun Gong" en la Cámara de los Lores del Parlamento británico, condenando las atrocidades de la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Gong, que perpetra el Partido Comunista Chino (PCCh), el 17 de julio de 2023. Dijo que "si queremos entender las amenazas e injerencias del PCCh en nuestra democracia, debemos entender las amenazas y atrocidades sufridas por Falun Gong".

Lord David Alton

Lord Alton declaró: "Conozco desde hace mucho tiempo y en muchas ocasiones he hablado en el Parlamento sobre la difícil situación de Falun Gong y las atrocidades que sufren, en particular la sustracción forzada de órganos.

"Hay una tendencia a ver las acusaciones de la sustracción de órganos a través de la lente de la conspiración y que lo más difícil de defender en este frente es que se trata de un crimen oculto".

Señaló: "Las pruebas suelen ser difíciles de conseguir, ninguna víctima sobrevive”.

"Tal vez por este motivo no ha habido ni una sola condena en virtud del Protocolo de Palermo, que pretendía tipificar como delito el tráfico de órganos y la trata de seres humanos a principios de la década de 2000”.

"En este contexto, el conjunto de pruebas de que disponemos debería hacer reflexionar al gobierno. Éste es realmente un problema grave: el siguiente mayor escándalo de derechos humanos en China después de Xinjiang".

En este año del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Convención sobre el Genocidio, y en mi calidad de vicepresidente del Grupo Parlamentario de Todos los Partidos para la Libertad de Religión o Creencia, quiero destacar el artículo 18 de la DUDH, según el cual es un derecho humano fundamental creer, no creer o cambiar de creencia.

"Al pueblo de China no se le concede tal derecho - y llamo especialmente la atención sobre el concordato secreto hecho entre el Vaticano y el PCCh y que tan grave perjuicio hace a la causa de la libertad de religión o creencia. Este concordato recuerda al que el Vaticano hizo vergonzosamente con el Reich".

Habló de genocidio: " Ya sea genocidio o no, el Tribunal de China declaró que la sustracción forzada de órganos ‘sería comparable a las peores atrocidades cometidas en los conflictos del siglo XX’".

La Convención sobre el Genocidio adoptada por la ONU en París en 1948 define el genocidio como "cualquiera de los actos siguientes cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: Matanza de miembros del grupo; Lesiones graves a la integridad física o mental de los miembros del grupo; Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial".

Según muchos expertos jurídicos y académicos, la campaña nacional que se está llevando a cabo en China para erradicar Falun Gong, una práctica espiritual que se calcula que llegó a tener entre 70 y 100 millones de personas, constituye un genocidio moderno.

"Nina Shea, miembro principal del Instituto Hudson y ex comisionada de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, ha declarado: ‘El secretario de Estado Blinken debería actuar con prontitud para incluir a Falun Gong en la determinación de genocidio del departamento que cita a China’".

Continuó: "La intención del ya fallecido exlíder del PCCh, Jiang Zemin, quedó clara cuando lanzó su campaña contra Falun Gong el 20 de julio de 1999. El mandato de Jiang a la Oficina 610 era 'erradicar' Falun Gong. El jefe de la Oficina 610, Li Lanqing, anunció la nueva política del gobierno sobre el movimiento, que consistía en “difamar su reputación, arruinarlos económicamente y destruirlos físicamente".

"¿Por qué Jiang Zemin intentó erradicar a Falun Gong? Muchos creen que se sintió amenazado por la popularidad de la práctica, aunque totalmente pacífica y apolítica, el número de practicantes de Falun Gong en China en aquella época, era superior al número de miembros del PCCh".

Además, habló del motivo de la persecución: "El PCCh es oficialmente ateo y reprime todas las religiones, en diversos grados. A los cristianos sólo se les permiten versiones censuradas de la Biblia, los líderes religiosos son a menudo encarcelados y cualquier grupo religioso permitido es estrictamente vigilado y controlado. Pero Jiang reconoció que Falun Gong no podía ser controlado: incluso los funcionarios del Partido habían empezado a practicarlo. Jiang temía, según sus propias palabras, que el marxismo del PCCh se convirtiera en `una broma pesada´".

La semana pasada, el Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico publicó un informe condenatorio sobre China. El informe declara que China ha penetrado en "todos los sectores" de la economía del Reino Unido y reconoce que el PCCh percibe a Falun Gong como una de las mayores amenazas internas a su gobierno, afirmando:

"Es poco probable que el Reino Unido sea la principal prioridad de China en materia de espionaje e injerencia: Estados Unidos y las amenazas internas percibidas contra el dominio del PCCh (conocidas como ‘los cinco venenos’: la independencia de Taiwán, la independencia del Tíbet, los separatistas de Xinjiang, el movimiento democrático chino y Falun Gong), son probablemente los que reciben más atención por parte de los servicios de inteligencia chinos".

Hablando de la injerencia del PCCh en el mundo académico británico, el informe continúa señalando:

"La presión se ejerce principalmente sobre instituciones, académicos y estudiantes para evitar el compromiso con temas que perjudican la narrativa positiva presentada por el Partido Comunista Chino (PCCh). Esto es especialmente grave cuando se trata de los llamados 'Cinco Venenos'".

Permítanme terminar refiriéndome a una reciente declaración de la Asociación de Médicos y Cirujanos Estadounidenses. En ella se condena el encarcelamiento por prácticas religiosas, disidencia y origen étnico y se condena toda forma de sustracción forzada de órganos.

"Insiste, y así deberíamos hacerlo en el contexto de nuestro propio Gobierno”, en que:

"El gobierno de Estados Unidos y los médicos estadounidenses deben negarse a condonar, permitir, facilitar o participar en la sustracción forzada de órganos, como, por ejemplo: Educando o Formando a personal de un país totalitario como la China comunista, o de cualquier otro país, en habilidades que podrían ser utilizadas para la sustracción forzada de órganos o remitiendo pacientes a programas que recurren a la sustracción forzada de órganos o participando en su atención”.

"¿Y por qué sintieron la necesidad de decir esto?” Escuche esta declaración publicada el 4 de julio:

"Existen pruebas abrumadoras de que, bajo la autoridad del Partido Comunista Chino, que ostenta el poder absoluto en China, miembros del Partido Comunista Chino han detenido a practicantes de Falun Gong, uigures, cristianos y otras personas en China, los han encarcelado, les han realizado pruebas médicas sin su consentimiento con el fin de compatibilizar sus órganos con receptores de trasplantes, y les han extraído órganos para trasplantes, matándolos durante el proceso, practicando en el ‘turismo de trasplantes’ por dinero”.

"Si tenemos que reconocer la amenaza y la injerencia del PCCh en nuestra propia democracia, es imperativo que reconozcamos la amenaza y las atrocidades que se cometen contra Falun Gong.

"Ésta es realmente la próxima gran crisis de derechos humanos en China después de Xinjiang. Debemos decirlo - alto y claro - porque lo es".