(Minghui.org) Cuando era pequeño, fui testigo de cómo, con pocos recursos, la gente mayor del pueblo construía un puente sobre un río. Ellos solo utilizaron piedras de una mina cercana, arena del río y cemento que tuvieron que comprar.

Primero amontonaron la arena en forma de arco donde se iba a construir el puente, luego construyeron el puente con las piedras encima de la arena y rellenaron los huecos con el cemento. El último paso era nivelar la superficie. Después de que el cemento se secó al cabo de unos días, volvieron y sacaron arena de debajo del puente de piedra. Así construyeron un puente sin utilizar hierro ni alambres. El puente conecta varios pueblos. Por él pasan a diario todo tipo de vehículos, pero sigue en pie y en uso después de décadas.

Una vez, tras su construcción, miré por debajo del puente y vi que las piedras se apoyaban unas con otras de forma irregular. Cada una parecía estar suspendida en el aire, como si pudiera caerse en cualquier momento. Me preguntaba cómo ese pequeño trozo de hormigón podía mantener unidas todas esas piedras, sin que ninguna se cayera, ni siquiera con todo el tráfico que circulaba por encima.

Cuando crecí, me di cuenta de que las piedras no dependían únicamente, o en absoluto, del hormigón para mantenerse unidas. El apoyo mutuo de las piedras de todos los tamaños y formas daban al puente la fuerza necesaria para soportar el peso.

Una de las actuaciones de Shen Yun era la danza de los palillos mongoles. El argumento de la historia es que la fuerza de un manojo de palillos es mayor que la suma de todas sus partes. Por ejemplo, un manojo de diez palillos es diez veces más fuerte que un solo palillo. La fuerza adicional del manojo se debe a que los palillos están fuertemente unidos. Al apoyarse unos con otros, crean una fuerza de apoyo interna. Las piedras que formaban el arco se apoyaban unas en otras. Como resultado, aunque parecían estar suspendidas en el aire, se mantenían unidas y podían soportar el peso.

Shifu dijo:

"Las cosas que a él le conciernen, también te concierne a ti, y lo que a ti te concierne le concierne a él también" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2002, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. II).

Como practicantes, podemos formar una unidad inquebrantable apoyándonos unos a otros. Este apoyo proviene del altruismo que nos enseñó Dafa. Este es el valor fundamental que vemos en el incidente del 25 de Abril.

Enfocarse en el panorama general cuando se defiende a practicantes

Cuando se trata de defender los derechos de los practicantes, tendemos a centrarnos únicamente en el practicante que está siendo perseguido, en lugar de situarlo en el contexto de la persecución en su conjunto.

Esto nos impide formar una fuerza global mayor, e incluso puede perjudicar a otros practicantes. Por ejemplo, tres practicantes fueron detenidos al mismo tiempo por trabajar en el mismo proyecto. Cuando un policía preguntó a los dos primeros: "¿Ustedes hicieron los folletos?", ambos respondieron: "No", porque era verdad, y para defenderse. Pero al hacerlo, implican al tercer practicante y se vuelven contra él.

Cuando alguien argumenta ante el tribunal que un determinado practicante "no elaboró ni difundió el número de folletos, por el cual el procurador lo acusa", se incurre en la mentalidad de proteger al practicante de ese caso concreto e implica al practicante que realmente elaboró los folletos. Además, esa forma de pensar reconoce indirectamente la legitimidad de la persecución.

En ningún caso debemos seguir las órdenes de los represores y responder a sus preguntas, por sencillas que sean, incluidas las relativas a nuestros nombres, educación, trabajo, dirección o incluso género. Debemos aprovechar todas las oportunidades y el tiempo que tengamos para aclararles la verdad, decirles cómo el mal será castigado y el bien recompensado, o incluso demandarlos.

Shifu dijo:

"No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal" (Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Enumeré varias ideas equivocadas en las que, practicantes, cayeron en la trampa de defender los derechos de un individuo a expensas de un grupo más grande y de la fuerza general de ese grupo.

"Contrarrestar la persecución es asunto de los perseguidos, sus familiares y los practicantes de su entorno"

Cuando los practicantes son perseguidos, quienes se implican en la lucha contra la persecución o en los esfuerzos de rescate suelen ser ellos mismos, sus familiares y los practicantes de su entorno.

La mayoría de los practicantes se preocupan por los casos locales que conocen y prestan la mejor ayuda que pueden. El caso es que cuando se produce una persecución, cualquier practicante puede encontrar una forma legítima de presentar una demanda para denunciarla y generar conciencia a la gente. Las formas de persecución incluyen, sin límites, condenas ilegales, suspensión de jubilaciones, lavado de cerebro, acoso o privar al practicante de oportunidades de empleo.

Cuando un practicante es perseguido, él y sus familiares pueden carecer de experiencia o estar angustiados. Puede que no lleven el caso de la mejor manera posible. Entonces, otros practicantes pueden ver el caso de una manera más racional y presentar una demanda para ayudar al practicante desde un ángulo diferente.

Seguir buscando justicia tras la liberación de los practicantes

Cuando fueron torturados en las cárceles o en los centros de lavado de cerebro, muchos practicantes se comprometen en denunciar esa conducta criminal. Pero después de ser liberados, además de enviar artículos a Minghui y presentar demandas, algunos de ellos tomaron más medidas para seguir denunciando la persecución.

Los esfuerzos para erradicar la persecución serán más eficaces si todos los practicantes que fueron encarcelados o torturados denuncian a los represores después de los incidentes. Todavía podemos presentar demandas para documentar los detalles del lavado de cerebro, los trabajos forzados o el encarcelamiento que sufrimos incluso hace 20 años.

No centrarse solo en los resultados

Ganemos o perdamos, no debemos evaluar nuestros esfuerzos por validar el Fa basándonos en los resultados de las demandas. Mientras nuestras mentes sean rectas cuando usamos el Fa para oponernos a la persecución, nuestros esfuerzos están destinados a tener éxito. La única parte que pierde es el mal.

Cuando se trata de conseguir que se restablezcan las jubilaciones y se devuelvan las pensiones retenidas, sólo un número reducido de casos en todo el país, ganan. Sin embargo, en el proceso, mostramos a la gente de la oficina de seguridad social, los tribunales y las procuradurías que es ilegal retener las pensiones de los practicantes. Ellos podrán ver cómo el mal incrimina a los practicantes y los persigue económicamente, y tendrán otra oportunidad de elegir un futuro mejor. Estos son nuestros logros y progresos.

Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “…comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).