(Minghui.org) Guardo tres fotos muy valiosas en mi casa. Fueron tomadas cuando Shifu, impartió las conferencias en Chongqing hace más de 29 años.

Siempre que echo de menos a Shifu, las saco y las sostengo con ambas manos y las miro. Shifu parece mirarme compasivamente y eso reconforta mi corazón. ¡Estoy muy agradecida de ser un practicante de Falun Dafa!

Tengo 72 años y comencé a practicar Falun Dafa el 12 de septiembre del 1993. Han pasado casi 30 años. Parece como si esos preciosos momentos con Shifu hubieran sucedido ayer.

La primera clase de Shifu en Chongqing

La Asociación de Investigación de Qigong del Comité del distrito de Jiangbei de Chongqing invitó oficialmente a Shifu a Chongqing para que enseñara Falun Dafa en agosto de 1993.

Como entusiasta de Qigong, en esa época yo era directora de una oficina de la Asociación de investigación de Qigong de Chongqing.

Había estado buscando un buen Qigong pero no lo encontré aunque aprendí varios tipos. Todos los Qigong que había practicado en el pasado estaban al nivel de curación y de ejercicio y no iban más allá del nivel de “qi” [energía]. A los alumnos sólo se les enseñaba a realizar algunos movimientos, pero no se les enseñaban métodos de cultivación de alto nivel ni se les daban directrices morales.

No sé porqué sentí una sensación inexplicable cuando me enteré de que el Shifu de Falun Dafa vendría para dar una clase. Decidí aprender Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) sin saber lo que era.

Los dirigentes de la Asociación de Investigación del Qigong del distrito de Jiangbei nos convocaron para una reunión. El responsable dijo: “Vamos a invitar a Shifu a Chongqing para que enseñe Falun Dafa. Falun Dafa es una de las ramas directas de la Asociación de Investigación de Qigong en China“. Luego nos dio un folleto a todos: “Introducción a Falun Dafa”. Dijo que los ocho días de clases serían del 12 al 20 de septiembre en el auditorio gubernamental del distrito de Jiangbei.

Al escuchar esta emocionante noticia, me apresuré a volver a mi puesto de trabajo y colgué el folleto en la puerta. Quería invitar a otros entusiastas del qigong para que ellos pudieran asistir a las clases.

El primer día de clase llegué al lugar a las 8:30 de la mañana. Más de 200 personas ya estaban sentadas en el auditorio. Trece personas de mi rama de Qigong y muchas personas de mi lugar de trabajo asistieron a la clase.

Como aún era temprano, salí fuera y vi a un grupo de personas leyendo el folleto de “Introducción a Falun Dafa”. Varias personas de la Asociación estaban hablando con la gente sobre Falun Dafa.

Volví al auditorio. En la puerta, había un hombre alto y joven con una agradable sonrisa que sostenía un folleto en tamaño A4 de “Introducción a Falun Dafa”. Me lo dio mientras entraba. Lo tomé con ambas manos y lo leí mientras caminaba. En la introducción bajo una foto en blanco y negro decía, “Sr. Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa”.

¡La fotografía era del joven que acababa de darme el folleto! Me emocioné mucho cuando me di cuenta de que era el Shifu que había estado esperando. Rápidamente me di la vuelta y me dirigí a la puerta. Quería hablar con Shifu, pero ya no estaba allí. Entonces vi que ya estaba en el escenario con lo que fui rápidamente a mi asiento.

Después de hacer una introducción de Falun Dafa, Shifu dijo que nos permitiría experimentar a todos el Falun. Pidió a todos que extendiéramos una mano. ¡Lo hice y de repente sentí un Falun rotando de izquierda a derecha en la palma de mi mano! ¡fue increíble!

En medio de la clase, Shifu dijo que curaría una enfermedad a todo el mundo y que, si alguien no tenía ninguna enfermedad podía pensar en una enfermedad de un familiar suyo. Mi madre parecía una cardiopatía reumática grave, así que pensé en su enfermedad.

Shifu agitó su mano y todos dimos un pisotón cuando nos lo dijo. En ese momento todos sentimos algo.

Mi madre trabajó en una fábrica textil, pero se jubiló anticipadamente debido a su corazón. Tan pronto llegué a casa no pude esperar a llamarla. Le pregunté cómo se sentía del corazón. Dijo: “Me siento muy bien y relajada. ¡Nunca me he sentido tan bien!

Mi madre, que ahora tiene 95 años, ha tenido buena salud desde entonces. Durante la revisión que se hizo recientemente el médico dijo: “Madre tu corazón está muy saludable. Eso es gracias a la bendición de Shifu y de Falun Dafa”.

Shifu se alojó en un motel

Hacía un calor insoportable en Chongqing cuando Shifu impartió las conferencias. Los organizadores de la Asociación lo arreglaron todo para que se alojara en un buen hotel. No obstante, con el fin de reducir el coste económico Shifu reservó una habitación en un hotel mucho más económico. “Tu Shifu es muy frugal!”, dijeron los organizadores.

Más tarde supimos que la habitación donde estuvo el Maestro era horrible. Había mosquitos y el lugar estaba infestado de ratones. El equipo de la Asociación de Investigación de Beijing que vino con Shifu nos dijo: “Shifu rara vez duerme por la noche y suele meditar durante horas”.

Problemas de desplazamiento resueltos

Shifu se percató que muchos estudiantes tenían que trabajar. Por lo que organizó las conferencias entre las seis y las ocho de la tarde, con lo que no hubo conflicto con el horario laboral.

Mi lugar de trabajo estaba un poco lejos de la ciudad. Para no perdernos las conferencias, alquilamos un pequeño autobús con capacidad para 13 personas.

Cada día, a las 17 h después salir de trabajar, 13 miembros de mi oficina de la Asociación de Qigong subíamos al autobús. Siempre llegábamos a la hora, después de la clase tomábamos el último autobús urbano hacia la ciudad que salía a las ocho de la tarde.

No nos perdimos ninguna de todas las conferencias ni tampoco faltamos un solo día al trabajo.

Fotos tomadas con Shifu

Justo antes de que la conferencia acabara, Shifu se hizo una foto de grupo con todos los estudiantes (más de 400). También se hizo fotos con estudiantes de la misma zona. Nosotros 13 nos hicimos una foto con él.

Shifu tenía previsto marcharse de Chongqing justo después de dar la última conferencia, todos los estudiantes estaban allí y lo despidieron. No queríamos que se fuera.

Shifu partió hacia Wuhan para dar la conferencia allí.

Segunda conferencia de Shifu en Chongquing

El 20 de mayo de 1994 invitaron a Shifu para que diera una segunda conferencia en Chongqing. Esta vez participaron más de mil personas, incluyendo más de cuarenta personas en mi área. La conferencia se celebró en una sala de cine de la fábrica de acero N.º 3 de Chongqing, en el distrito de Jiangbei.

Shifu animó a los alumnos a que escribieran sus experiencias de cultivación, con lo que yo escribí sobre la mía.

El domingo por la mañana, Shifu añadió una clase. Era casi mediodía cuando la clase acabó y todos fueron a los restaurantes cercanos a comer. Fui a un pequeño restaurante por arroz y cuajada de judías. Cuando me marchaba vi a Shifu comiendo en la tienda de fideos de al lado. Le sirvieron un tazón de fideos lleno de chiles, sabía que esos picaban mucho. Pensé que Shifu, que era del norte de China, no estaría acostumbrado a una comida tan picante, le vi secarse el sudor de la cara. Aún así se terminó hasta la última gota de la sopa.

Tomando fotos con Shifu por segunda y tercera vez

Antes de que la segunda tanda de conferencias finalizase, Shifu dijo que se haría fotografías con los estudiantes. Un practicante que vivía en la ciudad trajo una cámara.

Fuera lloviznaba, por lo que las fotografías se hicieron en el amplio vestíbulo de la entrada al cine.

Después que tomar las fotografías, Shifu volvió a entrar en el cine. Me apresuré tras él y le entregué mi experiencia de cultivación con ambas manos. Shifu sonrió y la tomó.

Cuando las cuarenta personas de mi área (incluido algunos niños) se pusieron para la fotografía, entré en la sala a buscar a Shifu. Estaba sentado en un banco detrás de la cortina del escenario con una pila de experiencias en su regazo escritas por los estudiantes, las estaba leyendo bajo una luz tenue.

Shifu se hizo la foto con el grupo de practicantes de nuestra área.

Después de la conferencia, los doce asistentes locales nos reunimos con Shifu. Nos dijo que debíamos ir a los parques a hacer los ejercicios para enseñar a otros. Dijo que sus Fashen (Cuerpos de Fa) nos protegerían. Podríamos publicar la introducción a Falun Gong, y los predestinados vendrían a aprender.

Recordando los momentos más memorables

Hicimos lo que Shifu nos sugirió y fuimos a varios lugares para difundir Dafa y para enseñar los ejercicios a la gente. Muchas personas conocieron Falun Dafa y muchos comenzaron a practicar.

Des de que el Partido Comunista Chino (PCCh) inició la persecución a Falun Dafa en julio de 1999. He sido acosada numerosas veces por las autoridades del régimen del PCCh. Nunca vacilé lo más mínimo en mi creencia en Shifu y en Dafa. A lo largo de los años, he hecho todo lo posible para cumplir mi misión y responsabilidad sagrada.

Cada vez que miro las fotografías que me hice con Shifu, me siento llena de energía, coraje y sabiduría, esto me permite defender la verdad del universo sin miedo y con la fuerza que Shifu me da.

Para Shifu no fue fácil salvarnos, soportó muchas dificultades para encontrarnos, nos ha estado vigilando durante muchas vidas y lo ha arreglado todo para nosotros. Shifu nos dio todo lo que tenía para salvar a la gente. Debo escucharle, hacer las tres cosas bien, practicar diligentemente, salvar a más personas y ser digno del título de “Dafa Dizi” en el periodo de la rectificación del Fa.

Conservaré para siempre estas tres preciosas fotos. Siempre me inspiran a seguir adelante.