(Minghui.org) Estoy a punto de entrar en séptimo grado. Mis notas no eran constantes, pero siempre estaba a punto de sacar buenas notas. Siempre pensé que lo que hacía en la escuela no tenía nada que ver con el estudio del Fa. Me resistía a leer el Fa y siempre inventaba excusas como que tenía que hacer los deberes en vez de leer el Fa y practicar los ejercicios. Shifu fue muy compasivo y me dio consejos varias veces para estudiar el Fa y hacer los ejercicios, pero yo continué ignorando estas oportunidades.

Aunque me descuidé en la cultivación, Shifu hizo arreglos para que yo asistiera a una buena escuela media. Muchos de mis compañeros vinieron de escuelas primarias privadas y tomaron muchas clases particulares. Yo, en cambio, procedía de una escuela primaria pública y apenas había asistido a clases particulares. Mis notas eran siempre bastante bajas entre un grupo de alumnos excelentes. Siempre suspendía los exámenes de matemáticas y me iba mal en la clase de lengua.

En vez de estudiar el Fa y practicar los ejercicios cuando llegaba a casa del colegio, me metía a escondidas en Internet y veía vídeos. También copiaba las respuestas de mis compañeros y no cumplía el principio de "Verdad". Me enfadaba con mis compañeros cada vez que las cosas no salían como yo quería, así que no era ni compasiva ni tolerante. Me fue tan mal en el examen de fin de curso que mi madre estaba muy preocupada.

Despertar de un sueño

Una noche escuché la radio Minghui para jóvenes practicantes de Falun Dafa. Un artículo de intercambio de experiencias de cultivación contaba cómo un joven practicante de Falun Dafa pasó de ser el último de su clase a ser uno de los mejores estudiantes. Escuché atentamente cómo lo logró. Dijo que tenía un corazón tranquilo y estudiaba el Fa de todo corazón.

Mi madre, que estaba cerca, dijo: "Parece que no estudias mucho el Fa. Incluso cuando lees, no te concentras del todo y siempre lees mal los caracteres. Cuando haces los ejercicios, solo haces una serie". Me di cuenta de que Shifu me estaba iluminando a través de las palabras de mi madre.

Recordé que, en la escuela primaria, solo sacaba buenas notas cuando me cultivaba con diligencia. Sacaba malas notas siempre que holgazaneaba. Me parecía estar despertando de un sueño. Me recordé que no debía descuidar el estudio del Fa y la práctica de los ejercicios. No queda mucho tiempo en el periodo de la rectificación del Fa de Shifu. ¿Cómo podría aflojar? Agradecí a Shifu por su compasiva iluminación.

Asimilándome a Dafa

Comencé a estudiar el Fa de todo corazón y me esforcé en hacer los ejercicios. Confesé las cosas que hacía a espaldas de mi madre y estaba decidida a deshacerme de esos malos hábitos. Me sentí más ligera después de confesarme con mi madre. También descubrí apegos como el miedo, la duda, el fanatismo, la ostentación, los celos y el apego a la fama y el lucro.

Empezamos a tener clases por Internet debido a la pandemia del COVID-19. Estaba muy contenta porque eso significaba que tenía tiempo para estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Leía el Fa y practicaba los ejercicios en cuanto terminaban mis clases. También empecé a tomarme a la ligera los conflictos con mis compañeros.

Algunos de mis compañeros eran incapaces de resistirse a navegar por Internet cuando teníamos clases online. Sus notas bajaron drásticamente. Empecé a tener más autodisciplina y pude contenerme para no navegar por Internet ni jugar con aparatos electrónicos. Hacía todos los deberes.

Muchos de mis compañeros se preocupaban por su vista porque tenían que mirar el ordenador todo el día. Mi vista mejoró cada vez más bajo la protección de Shifu.

Los profesores que impartían ciertas asignaturas empezaron a fijarse en mí y a quererme. Cuando empecé a seguir el principio de "Verdad ", solía acertar todas las respuestas de los exámenes de matemáticas. Mi profesor dijo muchas veces cosas buenas sobre mis apuntes de clase. Una vez saqué la nota más alta en una redacción y me llamaron para que la leyera en voz alta delante de toda la clase. Mis profesores y compañeros quedaron impresionados.

Aun así, a veces flojeo en mi cultivación. Una vez, mi prioridad fue memorizar una sección del libro de texto. Aunque le dediqué mucho tiempo, no pude memorizarlo porque había muchos caracteres chinos difíciles de pronunciar. Mi profesor quería que memorizáramos la sección esa noche, y empecé a preocuparme. Cuando subí el vídeo en el que leía el contenido en voz alta, mis ojos no dejaban de mirar el texto. Me sentí mal porque no estaba siendo sincera.

Cuando miré el retrato de Shifu, me di cuenta de que no había colocado correctamente mis prioridades. Debería haber estudiado primero el Fa y haber hecho los ejercicios en lugar de centrarme en mis estudios.

Mi profesor nos pidió que memorizáramos otra sección de nuestro libro de texto al día siguiente. Aunque era más larga y los caracteres eran más difíciles de pronunciar, sabía que primero tenía que estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Primero medité y luego empecé a memorizar la sección del libro. Me sorprendió que esta vez fuera mucho más fácil y rápido. También memoricé el texto que no había podido memorizar la noche anterior.

Al final del curso se iba a elegir a los tres alumnos "con más talento". No tenía muchas esperanzas de ser uno de ellos porque muchos de mis compañeros tenían mucho más talento que yo. Sabía que mi corazón no debía conmoverse durante el proceso de selección y me tranquilicé. Pude desprenderme de mi apego a la fama y a las ganancias. Los resultados llegaron al día siguiente y me consideraron uno de los estudiantes "con más talento". Shifu utilizó este hecho para recordarme que no debía dejarme llevar por el fanatismo.

Comentario final

Estoy sumamente agradecida a Shifu por guiarme para superar cada tribulación. Shifu siempre me protegió. Aún tengo muchas deficiencias. Tengo que esforzarme más, no defraudar a Shifu y volver a casa con él.