(Minghui.org)

(Continuación de la Parte 2)

La tolerancia es una excelente manera de evitar desastres y ganar bendiciones. Puede ser difícil de lograr, pero cuando nos enfrentamos a reveses y humillaciones, una respuesta calmada, generosa y racional a menudo cambiará las cosas.

Esperar más de 20 años antes de convertirse en un emperador consumado

Li Chen, también conocido como emperador Xuanzong (810-859), fue uno de los emperadores más destacados de finales de la dinastía Tang. En su juventud, Li era considerado tímido y mal orador, y a menudo sufría acoso. Aunque era príncipe, se vio obligado a abandonar la capital y vivir en otro lugar.

En 820, el hermano mayor de Li Chen, Li Heng, se convirtió en emperador, pero murió cuatro años después. El hijo de Li Heng, Li Zhan, fue entronizado entonces, pero murió a los 18 años. Después, el hermano menor de Li Zhan, Li Ang, se convirtió en emperador, seguido de Li Yan, el hijo menor. Durante esos más de 20 años, Li Chen trató de mantenerse alejado de los asuntos políticos y mantuvo un perfil bajo.

Sin embargo, como tío de los tres emperadores anteriores, sus sobrinos seguían sospechando de Li Chen y lo condenaron al ostracismo a pesar de que mantenía un perfil bajo y no hacía alarde de su talento. Para evitar sospechas, abandonó la capital y vivió en otros lugares, a menudo visitando templos. Allá donde iba, tenía cuidado con lo que decía y hacía.

En 846, Li Chen se convirtió finalmente en emperador. Cuando fue entronizado, la dinastía Tang ya estaba debilitada. Se empeñó en cambiar esta situación, gobernando el país con diligencia, cuidando del pueblo y centrándose en elegir funcionarios con talento. Fue uno de los pocos emperadores que consiguió logros notables desde mediados de la dinastía Tang. Debido a la prosperidad de su reinado, la gente lo echó de menos amargamente, incluso después de la caída de la dinastía Tang en 907.

Li Chen pudo evitar la calamidad porque supo resistir en circunstancias complicadas. Por eso tuvo la oportunidad de triunfar al final. De esto se deduce lo importante que es ser paciente y dar un paso atrás. A Li le gustaba leer Zhenguan Zhengyao (Dignatarios de Zhenguan), selectos debates entre el emperador Taizong y sus altos funcionarios. También consideraba las siguientes palabras del emperador Taizong como su lema: "El caos surge cuando se nombra [como funcionarios] a gente mala; la prosperidad se logra cuando se nombra a gente modesta y con talento".

(Continuará)

Versión en chino