Obrero de la construcción sobrevive al ser golpeado por un tubo metálico de seis metros de largo

(Minghui.org) En otoño de 2008 se estaban realizando obras en mi área. Le conté a un trabajador de la construcción llamado Lin los hechos sobre Falun Dafa y le di algo de información para que la leyera. La aceptó de buen grado y accedió a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh). También compartió los folletos con otros compañeros de trabajo.

Unos días después, Lin regresó a su pueblo natal para ayudar en la cosecha de otoño. Dos días después de volver a la obra, sufrió un accidente. Para transportar dos cubos de cemento se utilizaban andamios formados por 6 postes metálicos de 6 metros de largo por 2 de ancho y gruesas tablas de bambú que dos personas subían y bajaban del edificio. Los trabajadores no se dieron cuenta de que un poste metálico utilizado para sujetar el andamiaje en el último piso del edificio estaba suelto. De repente, un poste se partió y se vino abajo. Un extremo cayó al suelo y el otro golpeó a Lin en la cabeza. Inmediatamente empezó a sangrar. Todos los que vieron lo ocurrido se quedaron estupefactos. El contratista estaba aterrorizado, todos pensaban que Lin moriría, e incluso si sobrevivía, estaría gravemente herido.

Lin fue trasladado al hospital para recibir tratamiento. Le hicieron todo tipo de pruebas, pero estaba bien. Sólo tenía una pequeña herida de un centímetro en la cabeza. El cráneo y el cerebro estaban bien y no le dolía nada. El médico le preguntó: "¿Te suturo la herida?". Lin dijo que no, que le dolería demasiado. El médico se limitó a vendarle la herida y le permitió irse a casa.

Me enteré de que hubo un accidente en la obra. Dos días después, me encontré con Lin y le pregunté: "He oído que ha habido un accidente. ¿Fue alguien herido de gravedad?". Me dijo: "No, sus heridas no eran graves, solo un pequeño corte en la cabeza". Le pregunté: "¿Cómo lo sabes?". Lin respondió: "Fui yo". Lo miré y, efectivamente, parecía estar bien. La piel de la cabeza estaba raspada, pero se curaría en unos días. Le dije: "Debes recordar: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' y serás bendecido. Resulta que estabas protegido".

Lin dijo: "Sí, seguro que recordaré esta frase. Después de este incidente, estoy aún más seguro de que Dafa es bueno. ¿Tienes otro símbolo de Falun Dafa?". Resulta que yo llevaba un amuleto en mi bolso. Se lo di y le pregunté: "¿Todavía tienes el que te di?". Me dijo: "Cuando volví a casa y le conté a mi cuñada lo que me habías dicho sobre Falun Dafa, creyó que era verdad, me pidió que le diera el amuleto y que te pidiera otro". Lin estaba visiblemente conmovido al decir estas palabras. Y continuó: "¡Dafa es realmente asombroso! Si no fuera por Dafa, no habría sobrevivido al accidente".

Le dije: "Sí, es verdad. Aunque te hubiera golpeado un ladrillo, habrías muerto, y mucho menos un tubo metálico de 6 metros". Le recordé que dijera: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" si volviera a estar en peligro y se salvará. Estuvo de acuerdo e incluso me pidió que ayudara a su mujer y a sus dos hijos a renunciar a su afiliación al PCCh. Le dije que sólo valdría si ellos mismos estaban de acuerdo. Me dijo: "Se lo diré y ellos aceptarán renunciar a las organizaciones del PCCh".

Todo el grupo de construcción fue testigo de lo extraordinario que es Dafa y repartieron la información sobre Falun Dafa para que otras personas la leyeran. Algunos de ellos incluso llevaron los folletos a otras obras y los compartieron con los trabajadores de allí.