(Minghui.org) Cuando empecé a practicar Falun Dafa, sólo podía sentarme con las piernas en la posición de medio loto durante unos minutos. Poco a poco, mi tiempo sentada aumentó a 30 minutos, mientras intentaba sentarme también en la posición de loto completo. Ocho meses más tarde, pude sentarme en la posición de loto completo durante 30 minutos y luego lo amplié a una hora al cabo de otros ocho meses.

Periódicamente aflojaba. Entonces me encontré con un incidente de enfermedad. Me encontraba bien durante el día en el trabajo, pero me sentía mal después. Vomité y tuve diarrea de camino a casa. Cuando llegué a casa me sentía fatal y me fui inmediatamente a la cama. Cuando me estaba durmiendo, me di cuenta de que no debía dormirme sin hacer la meditación sentada. Al cabo de un rato, conseguí levantarme e hice la meditación sentada. Me dije a mí misma que debía seguir haciendo la meditación todo el tiempo que pudiera. Paré al cabo de 45 minutos. Para mi sorpresa, todas mis molestias físicas desaparecieron. Me sentía muy bien. Desde entonces, siempre medito durante al menos una hora.

Cuando empecé a sentarme con las piernas en posición de loto completo, me sentí bastante rígida. Aunque era incómodo, podía mantener una buena postura. Al cabo de 30 minutos, el dolor empezó a intensificarse. Sentía como si decenas de agujas me atravesaran las piernas. El dolor era tan insoportable que me incliné involuntariamente. Pero me negué a terminar mi meditación antes de que parara la música del ejercicio. Cuando se acabó el tiempo, me dolía hasta descruzar las piernas. Sin embargo, mi corazón estaba ligero porque había eliminado parte de la sustancia negra.

Desde que cultivo Dafa, comprendo que tenía mucho yeli. Hice muchas matanzas cuando era niña y visitaba a mi abuelo en el campo durante las vacaciones de verano. Aquellos recuerdos me dejaron una profunda huella. Sentí un profundo remordimiento y lástima por aquellos animales. Sabía que debía soportar el dolor que había causado.

Cinco años después de poder sentarme en la posición de loto completo, el dolor que sentía durante la meditación cambió. Antes, el dolor estaba en la "superficie" del cuerpo: piel, huesos, músculos, etc. Cambió a irradiarse desde el "interior". A medida que aumentaba mi resistencia, amplié el tiempo de meditación a 75 minutos. Entonces el dolor solía empezar a intensificarse en la segunda mitad de la meditación, pero a veces empezaba antes. Una vez empezaron a dolerme las piernas después de sólo 25 minutos, y me sentí terriblemente mal. Aún me quedaban 50 minutos para terminar. Me obligué a no pensar en ello. Cuando pasaron 45 minutos, sentí como si me hubieran deformado el cuerpo con fuertes dolores. Después de 60 minutos, temblaba de dolor. Aunque quería descruzar las piernas, tenía las manos unidas y no podía soltarlas. Pensé vagamente en los animales que habían muerto por mi culpa. Puede que aún sean desgraciados y tengan que esperar mucho tiempo en su campo del tiempo para ser salvados. Tenía que pagar por ello.

Intentando continuar, con las manos juntas, hice una mueca de dolor y bajé la cabeza y el cuello bajo la fuerte presión. La sensación de hinchazón y dolor irradiaba desde las piernas. Sentía que las piernas me iban a estallar. Finalmente, pasaron 75 minutos. Me apresuré a bajar la pierna derecha con ambas manos. La pierna derecha pesaba tanto como una prensa hidráulica de 10.000 toneladas. Hice todo lo posible por levantar la pierna con ambas manos. Grité y perdí la visión y el oído durante unos segundos. Tardé mucho en recuperarme.

A pesar de lo doloroso que fue el proceso, cuando me levanté después de la meditación, todo volvió a su forma original y sentí las piernas ligeras. Los fines de semana, hago las cinco series de ejercicios por la mañana y luego voy en bicicleta a distribuir folletos de Dafa durante dos horas y media.

Desde octubre de 2021, el dolor continuaba cuando me sentaba en la posición de loto durante la meditación. Sin embargo, sentía partículas que se agitaban suavemente a mi alrededor, lo que aliviaba un poco el dolor y me permitía mantener la postura en la medida de lo posible. Sentí que mi resistencia había mejorado. Además, cuando empecé a cruzar las piernas, mi cuerpo no estaba tan rígido como antes y pude relajarme. Al final de la meditación, tampoco me costaba tanto descruzar las piernas.

Después de aumentar el tiempo de meditación sentada en posición de loto, se han producido muchos milagros. Una vez, poco después de unir mis manos, sentí que una parte del brazo derecho estaba vacía; este fenómeno también se produjo en el dedo gordo del pie. En otra ocasión el dolor me hizo doblar un poco la cintura, y de repente sentí una descarga en el corazón, como un pulso. La longitud de la descarga era de unos 10 centímetros, y mi cintura se enderezó al instante por la descarga. Después me sentí muy cómoda.

Llevo 11 años practicando Dafa. Con frecuencia me recuerdo lo afortunada que soy por ser practicante de Dafa. Antes de practicar Dafa, estaba llena de pensamientos ordinarios: deseaba tener mucho dinero, vivir en una casa con buena ubicación y ser famosa. Desde que practico Dafa, he comprendido que todo lo que hay en el mundo debe cambiarse por virtud. Así que ya no puedo hacer eso. Dejo que la naturaleza siga su curso, porque mi virtud debe servir para aumentar el gong.

Aunque mi situación económica es bastante buena y aún puedo vivir más tiempo, eso no es importante. Lo importante es que he sido rescatada por Shifu. Shifu me ha arreglado un camino para volver a casa y ha pagado casi todas las deudas que tenía. Mi virtud no es suficiente. Así que necesito acumular virtudes mediante la cultivación y la meditación sentada en la posición del loto. Y si mejoro mi xinxing, puedo aumentar mi gong. Tendré en mente las palabras de Shifu: estudiar el Fa, mejorar mi xinxing, y esforzarme en hacer bien las tres cosas.