(Minghui.org)
Nombre: Liu Xinying
Nombre chino: 刘新颖
Género: Femenino
Edad: 54 años
Ciudad: Dalian
Provincia: Liaoning
Ocupación: Enfermera
Fecha de fallecimiento: 22 de abril de 2023
Fecha del último arresto: 21 de marzo de 2014
Lugar de la última detención: Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning
El esposo de la Sra. Liu Xinying quedó parapléjico después de ser torturado en un campo de trabajo forzado por practicar Falun Gong. Permaneció postrado en cama durante los siguientes 13 años y falleció el 19 de febrero de 2014 a la edad de 45 años. La Sra. Liu fue arrestada un mes después y sentenciada a 5 años y medio por compartir su fe en Falun Gong.
Aunque la Sra. Liu finalmente regresó a casa no pudo tener una vida pacífica ya que la policía la vigilaba y acosaba continuamente. Años de arduo trabajo cuidando a su esposo mientras criaba a su hija, así como la creciente presión mental de la persecución, afectaron su salud. La Sra. Lui, quien residía en la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, falleció el 22 de abril de 2023 a los 54 años.
La Sra. Liu Xinying y su esposo, el Sr. Qu Hui.
Fallecimiento del esposo
La Sra. Liu fue enfermera en el Hospital de Obstetricia y Ginecología de Dalian. Su esposo, el Sr. Qu Hui, era empleado de carga en el puerto marítimo. La Sra. Liu y el Sr. Qu comenzaron a practicar Falun Gong en 1995 y 1996 respectivamente.
Poco después del inicio de la persecución a Falun Gong en julio de 1999, la pareja planeó un viaje a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong. Antes de que pudieran viajar fueron arrestados en el aeropuerto de Dalian y llevados al centro de detención de la ciudad de Dalian. Con la detención de la pareja, su bebé de diez meses fue destetada a la fuerza.
La pareja logró llegar a Beijing en enero de 2000 para apelar por Falun Gong y fueron arrestados en la Plaza de Tiananmen. El Sr. Qu fue golpeado por la policía en Beijing. Lo regresaron a Dalian, recibió una multa de 9,700 yuanes (1.474,60 dólares) y fue despedido de su trabajo. Le dieron un año de trabajo forzado y a la Sra. Liu tres años.
Como el Sr. Qu se negó a renunciar a Falun Gong, los guardias del campo de trabajo forzado de Dalian continuaron torturándolo. El 19 de marzo de 2001 se desmayó por la golpiza. Cuando volvió en sí, escuchó al médico del campo de trabajo forzado, Han Qiong, decirles a los guardias: “Está bien. Pueden seguir golpeándolo”.
El guardia Qiao Wei le dijo a los demás mientras golpeaba al Sr. Qu: "No me había sentido tan feliz (por golpear a alguien) en muchos años".
Como resultado de la tortura, el Sr. Qu sufrió fractura de vértebra cervical y paraplejía. Las heridas en sus genitales causadas por las descargas eléctricas se infectaron. También tenía hinchazón y fiebre alta.
El campo de trabajo no solo negó admitir que lo golpearon sino que lo acusaron de lastimarse a sí mismo. Aunque a su familia no se le permitió visitarlo, el campo de trabajo forzado intentó obligarlos a pagar sus gastos médicos.
Debido a la falta de atención adecuada, el Sr. Qu quedó extremadamente débil. Su frecuencia cardíaca era de hasta 160 latidos por minuto. Su función pulmonar estaba fallando y tenía dificultad para respirar. Su función renal también falló y le insertaron un catéter. A la vez tenía diarrea severa y para sobrevivir dependía de infusiones. Su cuerpo estaba cubierto de escaras, la más grande en sus nalgas era de casi 10 centímetros de ancho. Sus vértebras quedaron expuestas y exudaban un olor fétido. Sólo entonces fue puesto en libertad.
Con la fuerte protesta de la familia del Sr. Qu, las autoridades liberaron a la Sra. Liu para que pudiera cuidarlo. Aunque su condición física se estabilizó con su minucioso cuidado, el constante acoso policial mantenía a la pareja viviendo con miedo. Cuando la Sra. Liu sacaba a pasear a su hija, a menudo le aterrorizaba que la policía la siguiera.
Cuando la Sra. Liu regresó al campo de trabajo forzado el 19 de febrero de 2004 para buscar el expediente de su caso, el familiar de otro detenido le preguntó sobre Falun Gong y ella le dijo que Falun Gong es una gran práctica. Por eso, el guardia Yuan Lingyue la arrestó y la acusó de “interrumpir el orden social”. La Sra. Liu fue llevada a la comisaría, golpeada e interrogada hasta fue liberada al final de la tarde. El Sr. Qu esperó todo el día para que ella lo alimentara, cubierto de sudor y orina. Su hijita, por su parte, la estuvo esperando para que la recogieran en el jardín de infantes.
La Sra. Liu fue arrestada nuevamente el 6 de julio de 2012, junto con otros 70 practicantes, ya que la policía sospechaba que instalaban antenas parabólicas para que los lugareños recibieran programas de televisión sin censura de los medios extranjeros.
Después de soportar durante 13 años un sufrimiento inimaginable, el Sr. Qu falleció el 19 de febrero de 2014 a la edad de 45 años. Durante su funeral el 21 de febrero, oficiales vestidos de civil grabaron en video a los asistentes.
La Sra. Liu recordó:
“Tenía la esperanza de que mi familia pudiera volver a estar completa y sabía que mi hija debía tener un padre. Independientemente de lo que otros dijeran y de la situación de Hui, esperaba que pudiera volver a vivir bien y estaba dispuesta a dar cualquier cosa para que eso sucediera.
Debido a que Hui había sido intoxicado con drogas mientras estuvo en prisión, no pudo tomar ningún medicamento. Lo cuidé todo el día y no dormía mucho. Le leía libros de Falun Gong todos los días. Cada vez que estaba al borde de la muerte, su condición mejoraba repentinamente. Incluso el personal del hospital que nos visitó en casa quedó asombrado.
Durante los últimos 13 años retiré manualmente sus heces y para recoger su orina usábamos una bolsa de plástico. No podía alimentarse por sí mismo, sentarse o darse la vuelta. No habría sobrevivido sin la ayuda de los demás. Con la guía de Falun Gong me fortalecí y me volví tolerante en medio de todas estas dificultades”.
La Sra. Liu recibe sentencia de prisión por 5 años y medio
El 21 de marzo de 2014, solo un mes después de la muerte del Sr. Qu, la policía que esperaba abajo arrestó a la Sra. Liu cuando salió. La policía la acusó de llevar a los abogados de derechos humanos un año antes cuando viajaron de Beijing a Dalian para defender a los practicantes locales.
Como el centro de detención local se negó a admitir a la Sra. Liu debido a su mala salud, la policía la liberó bajo arresto domiciliario. Fue detenida nuevamente en un hospital militar el 22 de septiembre de 2014 y una semana después fue juzgada en el Tribunal del Distrito de Zhongshan. Su padre y su hija no pudieron asistir a la sesión. Como estaba demasiado débil para caminar sola, la policía la sacó del hospital y la arrastró hasta la sala del tribunal mientras la esposaban y encadenaban.
A pesar de la condición de la Sra. Liu, el juez la mantuvo bajo custodia y la sentenció a 5 años y medio. Ella apeló el veredicto, pero el Tribunal Intermedio de la ciudad de Dalian decidió confirmar su veredicto.
Cuando su anciano padre preguntó a la policía por qué la perseguían hasta tal punto, el director de la policía respondió: “No es que queramos atacarla, pero arrestarla es una orden de arriba, porque contrató abogados para defender a otros practicantes y escribió artículos para exponer la persecución a Qu Hui y de otros practicantes. El superior la ha estado vigilando de cerca. Aquí no tenemos nada que decir”.
Cuando la Sra. Liu fue llevada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning el 24 de marzo de 2015, fue asignada directamente al hospital de la prisión. Dos días después se le notificó a su padre que la visitara. Él y su nieta viajaron durante la noche para llegar a la prisión. Los guardias les concedieron una reunión de 30 minutos, con la condición de que no hablaran de Falun Gong.
Al verse, los tres rompieron en llanto. La Sra. Liu estaba pálida y delgada. Su presión arterial era peligrosamente alta. Le pidió a su padre que se cuidara bien y a su hija que se concentrara en sus estudios y que fuera una buena persona.
Después de la reunión, el padre de la Sra. Liu preguntó a los guardias por qué la admitían, cuando su estado de salud era tan malo. Los guardias dijeron que tenían detenidos cuya presión arterial era incluso más alta que la de ella. El padre solicitó que la Sra. Liu fuera liberada bajo libertad condicional médica, pero la prisión no lo aprobó. Estuvo encarcelada hasta que finalizó su condena en marzo de 2020.
Acoso permanente hasta su muerte
Desde que regresó a su casa la policía continuó acosando a la Sra. Liu. Como ella se mantenía firme en su fe en Falun Gong, la policía recurrió a su padre, poniendo al anciano bajo una tremenda presión. La policía le preguntaba a menudo si planeaba mudarse al extranjero. Incluso cuando ella indicó que no lo haría, la policía siguió monitoreando su vida diaria. Siempre la seguían cuando viajaba fuera de la ciudad para visitar a su hija.
La presión mental afectó la salud de la Sra. Liu, quien falleció el 22 de abril de 2023. Incluso un mes antes de su fallecimiento, la policía local la llamó y exigió hablar con ella.
***
A continuación se muestra una carta que la Sra. Liu le escribió a su hija el 20 de septiembre de 2015, mientras estaba encarcelada.
“Xinxin:
¡Mi niña más querida! ¡Gracias por unirte a nuestra familia como un ángel, gracias por acompañarnos todos estos años y gracias por toda la alegría que nos has traído! Eres la esperanza de mamá y papá, y el legado de nuestra familia. En tu cumpleaños número 17 te envío mis mejores deseos desde lejos. Espero que tu vida esté llena de felicidad y sol. Te deseo seguridad durante el tiempo que estoy fuera. Espero que, después de este período de separación, ambos brillemos con un brillo puro de renacer como un ave fénix resurgiendo de las cenizas.
Hay tantas cosas que quiero decirte que no sé por dónde empezar. Me pregunto cómo ha sido tu vida este último año cuando yo no he estado cerca. ¿Quién te cocina cuando tienes hambre? ¿Quién te compra ropa cuando tienes frío? ¿Y con quién hablas cuando estás molesta? Mirando hacia atrás en todos los momentos que pasamos juntos en el pasado, a pesar de todas las dificultades y penurias, siempre la pasamos muy bien.
Durante 13 años fuiste testigo de los tremendos sufrimientos de tu padre al quedar discapacitado por la tortura. Eras joven y tenías muchas preguntas. Una vez me preguntaste: “Los papás de otros niños pueden pararse. ¿Por qué mi papá tiene que quedarse en la cama? Tu pregunta me hizo decidirme a buscar justicia para tu padre porque no quiero que tu mente inocente se vea ensombrecida por la oscuridad de nuestra sociedad.
Mamá siempre ha pensado que la educación es muy importante. Deseo que cuando crezcas puedas ser una buena persona, buena con los demás y buena para la sociedad.
No puedes cambiar quién eres como persona debido al sufrimiento de tu padre. Porque después de que una persona nace, se le dan responsabilidades que asumir. Esto no es algo que se pueda cambiar o negar.
Piensa en nuestra familia. Tu padre estaba paralizado y postrado en cama. Sus manos y pies estaban destrozados. No podía sentarse ni moverse por sí mismo. No podía beber ni comer solo. Tuve que recoger su orina en una bolsa de plástico. Como tenía que estar con él y cuidarlo todo el tiempo, no podía salir a trabajar. Sin ingresos, teníamos que depender de nuestra familia o amigos. Si bien no pudimos crear ningún valor material para la sociedad, nuestra familia puede brindar esperanza y amor a las personas. Cuando las personas nos apoyan o expresan su simpatía y comprensión por nosotros, están difundiendo amor y bondad.
Para que una sociedad o una nación prospere no basta la abundancia material o de riquezas. Necesita una base sólida de moralidad y bondad de las personas. En ese sentido, seguimos desempeñando un papel positivo y contribuyendo a la sociedad.
Es un valor tradicional que las familias son la base de la sociedad. La estabilidad de cada familia asegura la estabilidad de la sociedad. Pero ahora nuestra familia se ha desmoronado. El día que murió tu padre, la familia que tanto tiempo y esfuerzo había dedicado a reunir se vino abajo.
A los ojos de otras personas, podrían pensar que tu padre era un inútil o incluso una carga. Pero a mis ojos, él era el tesoro de nuestra familia. Nuestra familia no está completa sin él. Tu papá fue una parte esencial de mi vida. Y esta parte de mí se fue con la muerte de tu padre. Gracias por estar conmigo y consolarme durante ese período, especialmente cuando tu papá murió y yo estaba llorando tanto sosteniendo sus manos. “No llores, mamá. Hiciste lo mejor que pudiste”, me dijiste.
Solo siete meses después de que tu papá nos dejó, fui arrestada nuevamente y sentenciada a cinco años y medio de prisión, dejándote sola en casa. Con papá en el Cielo y yo en prisión, deambulas y luchas por sobrevivir. Ahora nuestra familia está realmente rota.
Mi corazón sangra cada vez que pienso en esto. Ya no puedo protegerte, tocarte o abrazarte. Al principio me sentí incapaz e impotente. Mi corazón estaba tan abrumado que mi mente y mi salud colapsaron.
Apenas me aferraba a la vida de un hilo, un hilo de esperanza, fe y sentido de la responsabilidad. No quería que te quedaras huérfana o que tu abuelo perdiera a su hija después de perder a su compañero. No podía dejar que mi familia y amigos que tanto me quieren me pierdan. No quería convertirme en la próxima tragedia o permitir que los perpetradores cometieran un pecado más de perseguirme hasta la muerte. Con fe fuerte, sobreviví.
Xinxin, mi querida niña, hemos vivido juntas y dependido la una de la otra durante tantos años. Siempre has estado orgullosa de mí, y yo también estoy orgullosa de ti. Sé cómo te duele la separación forzada. Esto es algo que no deberías haber soportado a tu edad. Pero no odies a los que me lastiman. De hecho, son ellos por los que deberíamos sentir lástima. Se están haciendo daño a sí mismos con su ignorancia. En un futuro cercano, serán llevados ante la justicia. Mamá desea que siempre tengas un corazón cristalino e inmaculado. Espero que siempre puedas discernir lo bueno de lo malo y no dejarte influenciar por el interés propio o el poder. Espero que pase lo que pase, puedas enfrentar todo con una actitud brillante y positiva.
Ahora estás en tu último año en la escuela secundaria y tomarás el examen de ingreso a la universidad el próximo año. Espero que puedas tomarlo en serio y estudiar mucho. Tu abuelo me dijo que insistes en quedarte en casa y vivir sola. Estaba llorando cuando escuché eso. Me preocupa si es seguro que vivas sola.
Este verano, cuando viniste a visitarme, me sentí muy feliz de verte, tranquila y serena. Me dijiste: “Mamá, todo lo que me has enseñado me está ayudando ahora a hacer bien todo lo que tengo delante. No te preocupes por mí”. Cuando escuché eso, realmente sentí que habías crecido.
Esta carta es un regalo de cumpleaños especial de mi parte. Espero que lo recibas antes del Festival de Otoño. Siento que no pasará mucho tiempo antes de nuestra reunión. En ese momento, te compraré un pastel de cumpleaños y tu regalo favorito. Cuídate y espera a que vuelva a casa.
Agradece a todos los que te han ayudado durante mi ausencia. ¡Que la felicidad y la buena suerte acompañen siempre a estas personas de buen corazón!
Te ama, Mamá
20 de septiembre de 2015”.
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