(Minghui.org) Tres mujeres en la ciudad de Fuzhou, provincia de Fujian, fueron juzgadas en febrero de 2023 por su fe en Falun Gong. Los abogados de las Sras. Chen Xue y Huang Bixian se declararon inocentes en su nombre. El esposo de la Sra. Weng Meichai contrató a un abogado para ella, pero específicamente le dijo al abogado que se declarara “culpable” en su nombre, a pesar de que ella misma pidió declararse “no culpable”.
Las declaraciones de defensa de los abogados de las Sras. Chen y Huang ayudaron a los familiares de los practicantes a entender que practicar Falun Gong no viola la ley y que fueron las autoridades las que abusaron de la ley al perseguir a sus seres queridos.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Arrestos y cargos injustos
La Sra. Chen, profesora del Instituto de Ingeniería de la Información de Fujian; la Sra. Huang; la hermana de la Sra. Huang; y su prima, la Sra. Weng, fueron arrestadas la noche del 18 de junio de 2022. La hermana de la Sra. Huang fue liberada la noche después de que la policía la interrogara, mientras que las otras tres practicantes fueron detenidas en el centro de detención de Minqing. Sus arrestos fueron aprobados a principios de julio.
El calvario reciente de la Sra. Huang y la Sra. Weng, ambas de 50 años, surgió de sus arrestos anteriores el 21 de noviembre de 2019, luego de ser denunciadas por hablar con la gente sobre Falun Gong cerca de un centro comunitario. Antes de que la Sra. Weng fuera liberada cinco días después, los agentes del Comité de Asuntos Políticos y Legales (PLAC) la obligaron a firmar un papel en blanco y la amenazaron con detenerla durante diez días si no cumplía.
La Sra. Huang recibió 15 días de detención administrativa, pero la policía no proporcionó ningún aviso formal de la detención. Cuando terminó su mandato el 6 de diciembre de 2019, la policía la llevó a un centro de detención secreto ubicado en un centro para personas mayores sin informar a su familia. Fue monitoreada por dos personas durante todo el día. La policía le ordenó que firmara una declaración para renunciar a Falun Gong y que pisara una foto del fundador de Falun Gong. También la amenazaron con sentenciarla a tres años si no renunciaba a Falun Gong.
Cuando la familia de la Sra. Huang fue al centro para personas mayores a recogerla diez días después, el PLAC al principio se negó a liberarla, pero luego cedió debido a la insistencia de su familia.
Alegando que necesitaban terminar de “procesar” a las Sras. Huang y Weng, la policía las arrestó nuevamente el 18 de junio de 2022.
La Sra. Chen fue atacada porque la policía alegó que fue denunciada por distribuir copias de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista en un complejo de apartamentos en octubre de 2021. El hombre que la denunció afirmó que después de encontrar el libro frente a su puerta, fue alrededor de su edificio de apartamentos y reunió 17 copias más del libro. Dijo que vio a la Sra. Chen en un video grabado por la cámara de vigilancia de otro residente y luego la denunció.
La policía combinó los casos de las tres practicantes en uno y lo presentó a la Procuraduría del distrito de Mawei en octubre de 2022. El Procurador Zheng Tiansen les acusó y trasladó el caso a la corte del distrito de Mawei. Se asignó al juez Li Nan.
Primera audiencia
El tribunal originalmente programó una audiencia para el 30 de enero de 2023. El abogado de la Sra. Huang protestó y señaló que el juez entregó su acusación el día anterior a la fecha del juicio, cuando por ley debería haber sido entregado diez días antes. El juez acordó cancelar la audiencia y reprogramarla para el 17 de febrero.
Durante la audiencia, la Sra. Chen testificó que nunca había ido al complejo de apartamentos que la policía alegó que había hecho, que su padre fue hospitalizado en octubre de 2021 para recibir tratamiento contra el cáncer y que había pasado la mayor parte del tiempo cuidándolo.
Su abogado, quien se declaró inocente por ella, señaló que la policía no proporcionó una marca de tiempo en el video de vigilancia o en los videos de la Sra. Chen supuestamente ingresando al complejo, que no había evidencia sólida de que fuera ella quien había distribuido copias de los Nueve Comentarios. Más importante aún, la persona que la denunció no se presentó ante el tribunal para aceptar el contrainterrogatorio, lo que puso aún más en entredicho su credibilidad. El Procurador no tuvo respuesta.
La Sra. Chen agregó que empezó a practicar Falun Gong en 1996 cuando estaba perdida y confundida acerca de la vida. Agradeció a Falun Gong por mostrarle el verdadero significado y propósito de la vida y guiarla por un camino espiritual.
La Sra. Huang y la Sra. Weng también testificaron cómo se beneficiaron de practicar Falun Gong.
La Sra. Huang dijo que solía sufrir muchos problemas de salud. Tenía una joroba severa, lo que la hacía parecer como si tuviera 50 años cuando solo tenía 30 años. Uno de sus vecinos le habló de Falun Gong y pronto se recuperó haciendo los ejercicios. Cuando tenía conflictos, se recordaba la enseñanza de Falun Gong de no contraatacar cuando se aprovechaban de ella y también consideraba las cosas desde la perspectiva de los demás. En casa, era una buena esposa y madre. No sabía cómo podía ser considerada una criminal por practicar Falun Gong.
La Sra. Weng testificó que solía sufrir de depresión severa. Intentó suicidarse más de una vez y necesitaba pastillas para conciliar el sueño. Después de aprender Falun Gong, ya no tenía problemas para dormir y su depresión desapareció. Asumió muchas tareas domésticas y parecía más joven.
Después de meses de abuso bajo custodia luego de su último arresto, la salud de la Sra. Weng se deterioró y algunas de sus dolencias recayeron. Su rostro estaba pálido y sus piernas temblaban durante la audiencia.
Además de las propias declaraciones de defensa de los practicantes, los abogados de la Sra. Chen y la Sra. Huang se declararon inocentes en su nombre.
Los abogados dijeron que la policía no pudo demostrar el documento de su caso y solo llenó la orden de allanamiento durante la redada. Si bien el oficial Lin Chengquan en realidad trabajaba para la Oficina de Seguridad Nacional del distrito de Gulou, afirmó que era de la comisaría de policía de Hongshan, y probablemente ocultaría su identidad para evitar que lo responsabilizaran por participar en la persecución en el futuro.
Los abogados agregaron que ninguna ley en China ha considerado a Falun Gong un crimen o lo ha identificado como una secta. De hecho, la oficina nacional de publicaciones levantó la prohibición de los libros de Falun Gong en 2011. Los practicantes no violaron ninguna ley al poseer o distribuir materiales de Falun Gong. La distribución de esos materiales o hablar con la gente sobre Falun Gong no causó ningún daño a la sociedad ni a ningún individuo, y mucho menos socavó la aplicación de la ley.
La defensa de los abogados aclaró el malentendido que tenía el esposo de la Sra. Weng sobre Falun Gong. Debido a ese malentendido, le dijo específicamente al abogado que había contratado que se declarara culpable por la Sra. Weng. Después de la audiencia dijo que se había dado cuenta de que Falun Gong era un objetivo injusto.
Segunda audiencia
La segunda audiencia se llevó a cabo el 23 de febrero. Los abogados de la Sra. Huang y la Sra. Chen reiteraron que la policía violó la ley al manejar sus casos, incluyendo no incluir la marca de tiempo y los videos y no presentar órdenes de allanamiento mientras allanaban las casas de los practicantes. La policía también inventó los lugares de arresto de los practicantes, alegando que fueron arrestados en público cuando en realidad fueron arrestados en sus casas.
La policía intentó acusar a la Sra. Chen de “organizar y utilizar una secta para socavar la aplicación de la ley”. Pero sin evidencia para respaldar ese cargo, lo cambiaron a "usar un culto para socavar la aplicación de la ley".
Los abogados señalaron que los practicantes crearon conciencia sobre la persecución por iniciativa propia, sin pasar por ninguna organización. Además, los casos de la Sra. Weng y la Sra. Huang no tenían nada que ver con el de la Sra. Chen, pero la policía combinó sus casos para afirmar que sus acciones estaban organizadas.
Los abogados enfatizaron nuevamente que ninguna ley en China ha considerado a Falun Gong o lo ha identificado como una secta, así como el hecho de que la oficina nacional de publicaciones levantó la prohibición de los libros de Falun Gong en 2011.
Incapaz de refutar a los abogados, el Procurador siguió hojeando el expediente del caso, sin decir una palabra.
La defensa de los abogados animó a los familiares de los practicantes y les ayudó a ver más claramente que la persecución es ilegal.
En sus declaraciones finales, la Sra. Chen dijo que practicar Falun Gong es su creencia espiritual personal y que la ley solo debe procesar las acciones de uno, no los pensamientos de uno.
La Sra. Weng dijo que no había hecho nada malo, pero que esperaba mantenerse en forma practicando Falun Gong. Ella exigió una absolución.
La Sra. Huang dijo que luchó por criar a sus tres hijos. Su hijo menor todavía está en la escuela primaria y necesita su cuidado.
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Categoría: Hechos de la persecución
