(Minghui.org) Tengo 83 años y mi esposo 86 años. Hemos estado practicando Falun Dafa durante casi 30 años. En comparación con la mayoría de la gente de nuestra edad, nuestras mentes son lúcidas y nuestros cuerpos ágiles. Tenemos incluso más energía que algunos jóvenes. Los que saben que practicamos Falun Dafa dicen: "¡Mira a esta extraordinaria pareja, se mueven como golondrinas!".

Me ocurrieron muchos milagros después de empezar a practicar Falun Dafa en 1995.

Yo era una niña enfermiza, y mi salud fue cuesta abajo después de casarme. Mi ánimo estaba bajo y nada me interesaba. Me preguntaba: ¿Cuál es el sentido de la vida?

Como nueva practicante, no tenía una buena comprensión de lo que debía y no debía hacer basándome en los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Por ejemplo, antes de la cultivación, a mi esposo y a mí nos gustaba consultar a adivinos. Después de la cultivación, seguíamos haciéndolo cuando las cosas no salían como habíamos planeado.

Un invierno, perdí el control de mi bicicleta cuando me dirigía a la adivina y caí al borde de la orilla del río. Mi cabeza golpeó un pilar de hormigón y perdí el conocimiento.

Dos personas me vieron caer. Me llevaron a un lugar seguro y me ayudaron a ponerme en contacto con mi familia cuando recobré el conocimiento. Me dolía la cabeza y al día siguiente mi familia me llevó al hospital para que me hicieran un chequeo. El médico dijo que tenía una conmoción cerebral y que debía quedarme en observación por si había una hemorragia interna.

Cuando volví a casa, pensé: Soy practicante de Falun Dafa, el Maestro Li vela por mí. Mientras crea firmemente en el Maestro y en lo que enseñó, estaré bien. De repente se me ocurrió que debía concentrarme en la lectura del Fa. Sólo con una buena comprensión del Fa podría ayudar eficazmente al Maestro a salvar a la gente.

Salí con otros practicantes a distribuir folletos y colgar pancartas para informar a la gente sobre Falun Dafa. Salvar a la gente es nuestra responsabilidad. Una vez que mi xinxing se elevó, el Maestro limpió mi cuerpo, y todos mis síntomas de conmoción desaparecieron.

La mayor parte de mi yeli de enfermedad no tardó más de cinco días en desaparecer. De vez en cuando me duele la espalda. Sin embargo, una vez el dolor de espalda duró más de lo habitual. No me centré en mejorar mi xinxing y seguí preguntándome por qué me seguía doliendo la espalda después de tantos años de cultivación. Entonces pensé en ir al hospital para que me hicieran un examen a fondo y encontrar la raíz del problema. Este pensamiento ya no estaba alineado con el Fa, así que las viejas fuerzas aprovecharon la brecha, y la espalda me dolía aún más.

No podía girarme cuando me acostaba. Dar un solo paso me resultaba insoportable y no podía ni ir al baño.

Deprimida, perdí el control y le grité a mi esposo: "¿No ves cómo estoy? Ni siquiera te importa". Mi esposo respondió: "¿Cómo quieres que te ayude?".

"¡Llévame al hospital!".

Se enfadó, y entonces yo me alteré aún más y empecé a llorar. Mi hija intervino y dijo: "Pues vamos al hospital".

Una radiografía mostró espolones óseos en dos de mis vértebras. El médico me recomendó fisioterapia e inyecciones. Me dijeron que volviera al día siguiente para hacer el papeleo.

Antes de cruzar la puerta del hospital, me volví hacia mi hija y le pregunté: "¿Por qué he venido aquí? Me he equivocado".

Sabía que había decepcionado al Maestro. Soy practicante de Dafa y debo cultivarme con diligencia. Así que, en vez de tomar el autobús, volví a casa cojeando. Después de ese día, me concentré en cultivarme. El dolor desapareció en unos días y nunca volvió.

Gracias, Shifu. Seguiré cultivándome con diligencia y salvaré a más seres conscientes.