(Minghui.org) La impresora de un practicante requería ser reparada, pero como yo no estaba familiarizado con su HP PageWide MFP (una impresora multifunción), contacté a los practicantes de la ciudad que ya conocían la impresora y les pedí ayuda. Al ver que no podían venir, me di cuenta que debía dejar de depender de los demás e intentar solucionar el problema yo mismo.

Descargué la información de la impresora de Internet, la estudié durante un día y pensé que podría hacerme cargo de la reparación. Pensé que no estaría tan ocupado por la tarde, así que fui a su casa a las 2 de la tarde del día siguiente. Él estaba ocupado en su tienda cuando llegué. Me llevó a la imprenta de su casa y luego regresó a su tienda. Me dijo que lo encontraría allí si lo necesitaba.

Una difícil situación

Mientras reparaba la impresora, de repente escuché un fuerte "pop". Miré a mi alrededor y no vi nada malo, pero me di cuenta que el ventilador del techo sobre mí sonaba raro. Cuando miré hacia arriba, vi que el ventilador colgaba de sus cables eléctricos, ¡y seguía girando! Tan pronto me aparté de la parte inferior del ventilador, se cayó. Limpié los restos y seguí reparando la impresora.

Unas horas más tarde, la impresora volvió a funcionar. Me sentí feliz, pensando que en adelante podríamos solucionar nosotros mismos algunos problemas de la impresora. Eran cerca de las seis de la tarde, cerré la puerta con llave y me dirigí a la puerta del patio.

Sin embargo, estaba cerrada y no podía salir. Di vueltas por el patio buscando una salida. Encontré una pequeña escalera, pero cuando subí por ella, vi que el callejón fuera del muro también tenía una puerta. También estaba cerrada, así que no podría salir aunque trepara por el muro. No tuve otra opción que esperar.

Luchando por mantener mi xinxing

Era un día de verano caluroso y húmedo, y el patio estaba lleno de mosquitos. La espera fue tortuosa. De vez en cuando, empezaba a quejarme del practicante, pero lo rechazaba en cuanto aparecía. Poco antes había pasado por un problema similar y había aprendido la lección. En un viaje de negocios con un colega, me había quejado inadvertidamente de algo, lo que causó que el colega que se quejaba a menudo no dejara de reprochármelo: "Te estás haciendo viejo. ¿Por qué te quejas? ¿Cuántos años te faltan para jubilarte?". Me di cuenta que no mantenía mi xinxing, e inmediatamente me disculpé. Aquella lección me alertó sobre mis pensamientos negativos, y por eso creí que estaba encerrado en el patio por alguna razón. Debía ser para que me deshiciera aún más de mi apego. Para calmar mi mente, me senté en un pequeño taburete en el patio y empecé a leer la información que había traído para reparar la impresora.

Cuando terminé de leer, estaba anocheciendo. Los mosquitos se intensificaron y yo tenía sed. Me acabé la última gota de agua que había llevado. Mis pensamientos volvieron a desequilibrarse y empecé a quejarme del practicante: "Estás ocupado, pero tu esposa ya debería haber regresado. Aunque somos compañeros practicantes, no deberías olvidarte de mí". Apenas surgieron estos pensamientos, me di cuenta inmediatamente que lo estaba culpando a él en lugar de cultivarme y que me había atrapado en la mentalidad de analizar quién tenía razón y quién no.

Recientemente surgieron muchos conflictos entre los practicantes de nuestra localidad, así que descargué artículos de Minghui para compartirlos con ellos. Compartimos sobre no juzgar lo correcto y lo incorrecto mientras se está atrapado en una situación conflictiva. Dije que, en lugar de eso, deberíamos mirar hacia dentro para cultivarnos a nosotros mismos. Sin embargo, cuando afronté la situación, no logré mantener la calma y me di cuenta que no era tan fácil como pensaba.

Anocheció y los mosquitos no cesaban. Di vueltas por el patio y seguí recitando el Lunyu. Le pedí al Maestro que permitiera que el practicante regresara a casa lo antes posible.

Cuando el practicante llegó a casa sobre las nueve de la noche para recoger algo, dijo que había olvidado que yo estaba allí. Le dije: "Es difícil leer el Fa y hacer los ejercicios cuando uno trabaja muchas horas. Si aflojamos en nuestra cultivación, también podemos tener problemas con nuestro equipo". Parecía que estaba compartiendo, pero tenía la mentalidad de acusarlo.

Buscando después en el interior

Compartí esta experiencia con mi esposa (también practicante) después de llegar a casa. Me dijo: "Parece que piensas que fue culpa suya. Deberías examinarte para saber por qué ocurrió eso".

Con el recordatorio de mi esposa, me di cuenta que debía mirar en mi interior. Sin embargo, seguía mirando hacia fuera de vez en cuando aunque intentaba mirar hacia dentro. Pensaba: "¿Qué hice mal? Me esforcé por ayudarlo. Fue su estado de cultivación el que me causó problemas innecesarios". Sabía que esos pensamientos no se basaban en el Fa, y traté de rechazarlos.

Me pregunté después de calmarme: "¿Por qué me encerró en su casa?". De repente me di cuenta que el Maestro me estaba dando pistas para que buscara mis propios apegos tranquilamente yo mismo. Entonces mi mente se abrió y me sentí aliviado.

Pensé detenidamente en algunas situaciones recientes que parecían problemas de otros practicantes, pero que en realidad eran algo que yo debía cultivarme. Me di cuenta que tenía apegos similares que necesitaba cultivar. Una pareja de practicantes tenía conflictos, y yo tenía conflictos con mi esposa. Dos hermanas practicantes no pudieron leer el Fa juntas durante varios días debido a los apegos a sus familias y a sí mismas. Yo también trataba a mi esposa practicante de forma diferente a otros practicantes, y prestaba especial atención a las cosas si le ocurrían. Otro practicante que se encargaba de un lugar de producción de materiales tenía a menudo conflictos con un practicante que distribuía los materiales. Me di cuenta que uno de ellos no era muy responsable debido al miedo, mientras que el otro era muy obstinado. Pero, cuando vi la situación, no pensé en mi responsabilidad ni en si debía hacer algo para armonizar la situación.

Me di cuenta que mientras estaba encerrado en el patio del practicante, solo pensaba en mis propias dificultades. No tuve en cuenta la situación del practicante y le culpé por haberme encerrado en su patio. Últimamente, él y su esposa han estado muy ocupados con sus negocios. Parecía que habían descuidado la cultivación mientras se ocupaban de sus negocios, pero habían trabajado muy duro para ayudar a la gente a entender la verdad sobre Dafa durante muchos años. Se esforzaban mucho más que yo, sus hijos tenían edad suficiente para casarse, pero seguían viviendo en una casa alquilada. Yo, en cambio, estaba libre de cargas, pero no me concentraba en los proyectos de Dafa. Solía pasar mucho tiempo pegado a mi teléfono móvil y leyendo las noticias. También estaba apegado al momento en que terminaría la Fa-Rectificación.

Cuando el ventilador cayó del techo, pensé que era muy peligroso y me quejé del practicante. Después de calmarme y mirar hacia dentro, me di cuenta: ¡No me he cultivado! Soy coordinador y responsable de resolver cuestiones técnicas, y tengo contacto con muchos practicantes. Mi esposa me recordaba a menudo que solía creerme mejor que los demás y quería darles lecciones. Aunque yo no decía nada, en mi mente no estaba de acuerdo con ella. A través de esta experiencia, me di cuenta que, aunque hablaba con fluidez, no lograba cultivarme de verdad cuando me enfrentaba a una situación complicada. Era como el ventilador: funcionaba bien cuando estaba bien sujeto al techo, pero si se caía, era peligroso.

Las situaciones difíciles ponen a prueba nuestro carácter

Mirando en mi interior, encontré muchos apegos. Me di cuenta que la cultivación consiste siempre en cultivar la mente y la naturaleza del corazón (xinxing). Una situación que toca nuestro corazón pone a prueba nuestra cultivación. También entendí que, a través de situaciones difíciles y conflictos, ya sean grandes o pequeños, un practicante progresa en su cultivación cultivando sólidamente a través de estas pruebas.

Shifu dijo:

“El hombre superior enfrenta la adversidad con una sonrisa
El hombre promedio no puede mantener la calma cuando enfrenta una prueba.
El hombre inferior no logra suprimir sus deseos y pensamientos humanos".
(Los desafíos de salvarse a uno mismo y a los demás, Hong Yin VI)
(Traducción provisional)

Me sentí avergonzado por no haber sabido afrontar la situación con serenidad. Debo estudiar diligentemente el Fa y cultivarme sólidamente. Solo así podré estar a la altura de la compasiva salvación del Maestro.

Gracias, Maestro. Gracias, compañeros practicantes.