(Minghui.org) Hacía mucho calor y necesitábamos utilizar los ventiladores a finales de mayo de 2007. Así que mi padre decidió limpiar primero las aspas de los ventiladores del techo. Puso una silla sobre la mesa de la cocina y subió sobre ella para alcanzar el ventilador.

Todos estábamos en el comedor y nadie sabía lo que él estaba haciendo. De repente escuchamos un fuerte estruendo, seguido del ruido de cosas que se caían. Corrimos hacia la cocina y encontramos a papá inconsciente en el suelo. Recuperó el conocimiento después de que mi esposo le presionó ligeramente el surco nasolabial (la base de la nariz). Cuando le preguntamos cómo se encontraba, dijo que estaba un poco mareado, pero que se pondría bien después de descansar. Mamá dijo que debía ir al hospital.

Llamamos a urgencias y lo llevaron al hospital. El escáner reveló que tenía una hemorragia en el cerebro y lo llevaron directamente a cuidados intensivos. El médico confirmó que tenía una hemorragia cerebral y que, si persistía, habría que operar el cráneo a cielo abierto. Mamá estaba tan asustada que no sabía qué hacer. Entonces recordó que es practicante de Falun Dafa y que debíamos pedir ayuda al Maestro Li (fundador de Dafa).

Esperé fuera, en el pasillo, y pedí al Maestro que ayudara a mi padre. Recité en voz baja "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Mientras esperábamos, el médico emitió dos notificaciones de estado crítico. Papá seguía convulsionando y haciendo ruidos extraños. Él trabajaba como directivo intermedio en una empresa estatal y era miembro del PCCh (Partido Comunista Chino). En el pasado le pedimos que renunciara, pero dijo que no tenía prisa y que podía esperar hasta después de jubilarse. Las enfermedades de mamá desaparecieron después de empezar a practicar Falun Dafa, así que él la apoyó mucho.

Mamá dijo: "Pídele a tu padre que renuncie al PCCh". Me acerqué a él y le dije ansiosamente: "Papá, ¿por qué no renuncias al PCCh? Sólo así podrás recuperarte rápidamente". Estuvo de acuerdo.

Milagrosamente, las convulsiones se detuvieron. Cuando la enfermera llegó a darle medicamentos para detener las convulsiones, le dije a papá que no los necesitaba; sólo tenía que repetir a menudo: "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Después de eso, se puso bien. Su estado siguió mejorando. El médico nos dijo que su cerebro había dejado de sangrar y que no había necesidad de realizar una cirugía.

Unos días después, papá salió de la unidad de cuidados intensivos y se quedó en una habitación privada. Le puse música de Dafa en un MP3. Se recuperó rápidamente y le dieron el alta un mes después.

Después del incidente, mi padre recitaba a menudo "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Él notó que, mientras él regresaba completamente a la normalidad, los demás pacientes con enfermedades menos graves aún no se recuperaban.

Aclarando la verdad de Dafa a mis familiares

Mi suegra es una granjera honesta y trabajadora. También estuvo afiliada al PCCh y trabajó en el escuadrón del pueblo antes de jubilarse. Se ponía nerviosa cada vez que los familiares hablaban del PCCh, incluso con las puertas cerradas. Nos advertía que no dijéramos esas cosas fuera de casa. Creía que debíamos obedecer al Partido, dijera lo que dijera. No debíamos hablar de que difamaba a Falun Dafa.

Poco a poco le fui aclarando la verdad sobre Falun Dafa y la persecución, mientras medía su capacidad para aceptar lo que le decía. Finalmente comprendió la verdad y aceptó renunciar al PCCh.

Todos los familiares de mi cuñada trabajan en empresas públicas y gozan de una buena posición económica. Mi madre dijo que teníamos que aclararles la verdad sobre Dafa y la persecución. Yo me resistía porque me parecía que mi cuñada era arrogante, dudaba de todo lo que decían los demás y siempre imponía su opinión a la gente. Evitaba hablar con ella cuando estaba cerca. Su esposo es gerente de una empresa. Sentía que no creerían nada de lo que dijera.

El año pasado fuimos a casa de mi cuñada a celebrar el Año Nuevo Chino. Mamá dijo que era una buena oportunidad para explicarles la verdad sobre Dafa. Yo también lo sentí así; la rectificación del Fa ya ha llegado a esta etapa, por lo que aferrarse a viejos resentimientos y nociones es un fuerte apego. Toda la gente está aquí para escuchar la verdad, incluidos nuestros familiares.

Mamá y yo coordinamos nuestros esfuerzos. Le aclaramos la verdad a mi cuñado y le regalamos un colgante de Falun Dafa. Aunque era un alto ejecutivo, nunca se afilió al PCCh. Pero estaba afiliado a los Jóvenes Pioneros y estaba dispuesto a renunciar a eso. Sin embargo, no hablamos con mi cuñada porque estaba muy ocupada.

Este año fuimos de nuevo a su casa, y decidimos que no debíamos perder la oportunidad. Hablamos con mi cuñada y aceptó renunciar al PCCh. Su hija había regresado de vivir en el extranjero. Le hablamos sobre la verdad de Dafa y también se mostró muy receptiva.

Después de hablar con mi cuñada sobre la persecución, pude sentir que el Maestro había eliminado por completo mis apegos al resentimiento y la envidia de los que no había podido deshacerme durante mucho tiempo.