Practicante nueva: Mi increíble camino de cultivación

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa a la edad de 35 años. En febrero de 2020, soñé que un general celestial y una doncella hada venían a mí y me decían: "Tus preguntas pronto serán respondidas". Poco después, un practicante de Falun Dafa me presentó la práctica en las redes sociales.

Empecé viendo y escuchando el seminario de nueve días de Shifu Li en audio y vídeo. Sin embargo, no fue hasta mayo, cuando recibí el libro Zhuan Falun, que me di cuenta de que las dos deidades de mi sueño habían dicho la verdad.

Shifu purificó mi cuerpo

La primera vez que vi las conferencias de Shifu, noté que estaba rodeada de una luz dorada, lo que me sorprendió. Al día siguiente, mientras veía las conferencias, Shifu eliminó muchas sustancias nocivas de mi cuerpo, lo que me dejó dolorida. A veces temblaba y otras sudaba. Sin embargo, permanecí atenta a cada palabra, ya que resonaban en lo más profundo de mí ser.

Sin embargo, solo pude mirar durante los 10 primeros minutos, porque se me entumecía el cuerpo y no podía moverme. No obstante, no me perdí ni una sola palabra de las conferencias de Shifu.

Al séptimo día de ver los vídeos, cuando me disponía a dormir, apareció de repente el Fashen (cuerpo del Fa) y sentí una mano en la frente que me sobresaltó. El Fashen me tranquilizó para que no tuviera miedo y me dijo que iba a purificar o limpiar mi cuerpo con energía (guanding).

En aquel momento no entendía el significado de guanding, pero inmediatamente sentí una oleada de energía que fluía desde la parte superior de la cabeza por todo el cuerpo, como una corriente eléctrica, y me sentí como si estuviera volando. Al cabo de unos minutos, todo volvió a la normalidad.

Pude ver otras dimensiones y observé cómo mi verdadero cuerpo sufría transformaciones milagrosas. También vi cómo Shifu hacía tanto por mí y purificaba cada capa de mi cuerpo. Sentí cierta incomodidad cuando limpió la capa externa de mi cuerpo.

A medida que me acercaba al final de las nueve conferencias, mi cuerpo volvió a su estado normal. Ya no tenía problemas de estómago, dejé de desmayarme y ya no necesitaba ir al médico todos los meses.

A lo largo de los dos años que me he cultivado, el yeli fue expulsado continuamente de mi cuerpo, empezando por mis órganos y extendiéndose después a mi piel y mi boca. Soporté el dolor de eliminar el yeli, que a veces me parecía una prueba de vida o muerte. Sin embargo, gracias a mi inquebrantable fe en Dafa, mejoré gradualmente. Más tarde me di cuenta de que todo el yeli de enfermedad había desaparecido por completo.

Cultivandome con el tianmu abierto

Mi tercer ojo (tianmu) estuvo abierto desde que era niña. Por ello, podía ver espíritus y comunicarme con animales como cerdos, peces y pájaros. Mis padres estaban preocupados y me llevaron a ver a un maestro de qigong para que me curara, pero, por desgracia, resultó ser falso y causó más daño que beneficio.

Después de ver al falso maestro de qigong, mi "enfermedad" no se curó. En lugar de eso, me vi poseída por espíritus. Fue aterrador, ya que tuve que luchar contra ellos por mi cuenta. Por desgracia, nadie podía ayudarme y yo no podía explicar lo que me ocurría.

A menudo utilizaba mis habilidades para ayudar a curar a otros, con la esperanza de aliviar su sufrimiento, pero la consecuencia era que tenía que cargar con su yeli.

Después de que empecé a practicar Falun Dafa, Shifu se ocupó de todos estos problemas por mí.

Mi capacidad de ver seres celestiales se hizo más clara y vívida después de empezar a practicar. Sin embargo, con esta visión aumentada vinieron mayores perturbaciones y pruebas. A veces veía fantasmas o rostros aterradores que adoptaban diversas formas para asustarme. A veces, estos seres incluso se transformaban en la imagen de Shifu en un intento de engañarme y manipularme. A pesar de sus intentos de intimidarme, me negué a tener miedo. En respuesta, incluso intentaron acabar con mi vida.

Las distracciones de otras dimensiones me dificultaban alcanzar un estado de tranquilidad cuando meditaba. Sin embargo, fortalecí mi fe en Falun Dafa, y ahora me liberé completamente de la interferencia de espíritus de todas las formas y tamaños.

A medida que avanzaba en la cultivación, mis habilidades se hacían más fuertes. Una vez vi las estrellas en una galaxia lejana. Las sentí tan cerca, y la Vía Láctea estaba justo delante de mí. Todo parecía tan real.

Experimenté muchas de las cosas de las que habló Shifu, incluidos espíritus, seres y habilidades sobrenaturales como la clarividencia, la  yaoshi gongneng y suming tong gongneng (precognición y la retrocognición). Fui capaz de ver mis vidas pasadas y a aquellos que tienen relaciones predestinadas conmigo, así como eventos futuros que resultaron ser exactos.

Además, experimenté cómo mi espíritu primordial abandonaba mi cuerpo y vi al yuanying. También vi a los maestros Gongshen (cuerpos de energía), Falun (ruedas del Fa) y Lao Zi (entre otros venerables maestros). Mientras estaba acostada, levité y entré en una vasta dimensión. Me preocupó quedarme atascada y quise salir, así que volví volando en cuanto el pensamiento entró en mi mente.

Creo firmemente que Shifu arregló todo lo que experimenté para ayudarme en mi viaje de cultivación.

También experimenté el fenómeno de "tres flores reunidas sobre la cabeza". Vi la forma de mi gong (energía de cultivación), una sustancia resplandeciente llena de alta energía, con muchos anillos interiores y texturas intrincadas que están más allá de toda descripción. Como resultado de estas experiencias, ya no siento el deseo de curar a los demás, pues ahora tengo una comprensión más profunda de cómo se trata el yeli.

Entiendo que Shifu impidió que mis habilidades se manifestaran porque necesitaba continuar mi cultivación. Sin embargo, mi tianmu siguió funcionando.

Me doy cuenta de que no debo perseguir los gongneng. Seguí los requerimientos de Shifu y estudié el Fa todos los días. Leí Zhuan Falun y otras conferencias de Shifu y seguí escuchando las conferencias de Shifu en audio. A veces, podía sentir una oleada de energía fluyendo por mi cuerpo desde la parte superior de mi cabeza hasta la planta de mis pies, y mi sensibilidad aumentaba a medida que seguía leyendo el Fa.

Me sentía cansada si escuchaba menos de dos conferencias, y se producían interferencias si me saltaba los tiempos globales para enviar pensamientos rectos. Sabía que tenía que ser diligente todos los días.

A medida que avanzaba en mi cultivación y alcanzaba ciertos niveles, Shifu separaba las partes de mí que estaban completamente cultivadas. Cada vez que esto sucedía, tenía que pasar por pruebas cada vez más difíciles, y las interferencias se hacían más intensas y dolorosas. Sin embargo, perseveré a través de estas inmensas dificultades y continué practicando.

Soltando los apegos

Antes de empezar a practicar Dafa, tenía la idea de que debía comer solo alimentos de alta calidad y cocinarlos perfectamente. Sin embargo, me di cuenta de que era un apego, así que lo abandoné. Ahora sigo el curso natural y me contento con comer lo justo. Suelo ir al mercado a última hora del día y compro lo que hay sin preocuparme de planificar las comidas. También asisto de vez en cuando a actos sociales para adaptarme a la sociedad común.

No tengo televisión, aire acondicionado ni ordenador, así que no me tientan estos aparatos modernos. Sin embargo, solía ver películas y escuchar música en mi teléfono, pero desde entonces también me desprendí de este apego. Me esfuerzo por mejorar cada día librándome de las distracciones.

Gestiono cuidadosamente mi vida como esposa sin llegar a los extremos. En otra dimensión, vi que la lujuria adopta la forma de un demonio, que es un mecanismo formado en el proceso de creación del yeli y la reencarnación vida tras vida. Los deseos incontrolados alimentan al demonio, y la lujuria debe eliminarse por completo. Entiendo que las interacciones entre un hombre y una mujer deben ser transparentes y abiertas, ya sea intercambiando experiencias de cultivación o trabajando juntos.

Esforzarse continuamente por mejorar

Me di cuenta de que lo más importante en mi vida es la cultivación, y todos los que están relacionados conmigo, incluidos mis parientes, amigos y seres queridos, están conectados con mi cultivación. En mi familia, me esfuerzo por ser una buena madre, esposa y hermana. Siempre recuerdo que soy practicante de Falun Dafa y me guío por las normas de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

No me apego a las ganancias personales ni a los intereses propios y mantengo un estado mental pacífico y tranquilo.

Cuando me encuentro con tribulaciones demoníacas y tengo que soportar dolor físico, Dafa me da la fuerza para superar estas dificultades. Al principio, me parecían imposibles de superar, pero siempre recuerdo las enseñanzas de Shifu, tengo una fe inquebrantable en Dafa y creo que los discípulos de Dafa son extraordinarios.

Dejando ir la vida y la muerte, y sin miedo, no hay nada que no se pueda lograr.

Difundir la belleza de Dafa a toda la familia

Cuando empecé a practicar, no tenía ningún libro de Falun Dafa, así que solo podía escuchar las enseñanzas. Cuando escuchaba, me concentraba tanto que me olvidaba de comer o beber. Mi esposo estaba preocupado y enfadado y me reñía. Pero yo siempre sonreía y respondía con calma.

Más tarde, un compañero me trajo un ejemplar de Zhuan Falun. Mi esposo empezó a leerlo y comenzó a practicarlo poco después. Nuestra hija también ha empezado a leer el Fa con nosotros.

Quiero compartir esta maravillosa práctica con todos mis conocidos. Le dije a mi madre: "Mamá, se está enseñando un gran Fa. Tengo la suerte de haberlo conseguido. Después de practicar durante un mes, ninguna fuerza maligna se atrevió a interferir conmigo. Por favor, echa un vistazo al libro Zhuan Falun. ¡Es realmente asombroso!".

Mi padre se dio cuenta de que mi madre leía Zhuan Falun todos los días, así que él también empezó a practicarlo.

También presenté Dafa a mi suegra, a mi cuñado pequeño y a otros parientes. Después de leer Zhuan Falun, mi cuñado menor le dijo a mi suegra que era un gran libro. Sin embargo, ella no se lo tomó en serio debido a la interferencia demoníaca de otras dimensiones. Mi hija y yo enviábamos pensamientos rectos para eliminar las interferencias cada vez que la visitábamos.

Más tarde me di cuenta de que tenía motivos impuros, pensando que mi suegra podría salvarse practicando Falun Dafa o, al menos, se convertiría en una persona mejor, y yo naturalmente también tendría una vida mejor. Este pensamiento impuro mío tuvo un efecto adverso en su cultivación.

Después de darme cuenta de mi error y corregirlo, me recordé que debía tener intenciones puras cuando hablara a la gente de Dafa. Una vez que lo hice, ocurrió un milagro: Mi suegra empezó a hacer los ejercicios, a enviar pensamientos rectos y a leer el Fa.

Visité a mis tíos cuando regresaron del hospital. Comencé a hablar con mi tío sobre su enfermedad y le presenté Dafa. En ese momento, tres personas bajo la influencia de seres malignos de otras dimensiones vinieron a interferir conmigo. Me limité a sonreír y a enviar pensamientos rectos para eliminar el mal que había detrás de ellos.

Estas personas parecían haber despertado y se marcharon rápidamente. Entonces le mostré a mi tía el vídeo de instrucciones de ejercicios de Shifu. Ella exclamó: "¡Vaya! Un Buda te está enseñando". Sin embargo, mi tío tenía una expresión severa en el rostro, porque le estaban afectando interferencias de otras dimensiones. Le sonreí y se unió a mi tía para ver el vídeo.

Superando el miedo para tener compasión

Al leer el Fa, me di cuenta de que el poder de la compasión tiene un impacto tremendo. Las personas que antes eran amables conmigo ahora lo son aún más, las que no lo eran ahora me tratan bien, y las que antes eran distantes poco a poco interactúan conmigo.

Observé que mi entorno había cambiado y que ahora todo estaba impregnado de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. El miedo que antes tenía a los extraños desapareció y mi corazón ya no está protegido. Ahora puedo comunicarme fácilmente con cualquiera, e incluso ayudar a extraños necesitados.

Cada día veo a la gente a mi alrededor atrapada en la búsqueda de fama y fortuna, ocupada con el trabajo y tratando de ganar dinero. A veces, yo también me siento atrapada en la jaula de la vida.

Sin embargo, cuando pienso en mi práctica de cultivación y en el entorno que la rodea, desarrollo una mentalidad diferente y puedo liberarme de este ciclo. Puedo trabajar, ser esposa y madre, y tener parientes y amigos como cualquier otra persona. Sin embargo, mi corazón permanece ajeno a estas cosas.

Quiero apreciar cada momento de mi práctica de cultivación y cada oportunidad para difundir el Fa y asegurarme de que estoy haciendo bien las tres cosas para ayudar a Shifu en la rectificación del Fa. Cuando me encuentro con personas, independientemente de quiénes son o cómo se comportan, me esfuerzo por aclararles la verdad y llevarlos a Shifu para ser salvados.

Creo que, entre las personas que veo durante mis desplazamientos diarios, debe haber algunas con las que tengo relaciones predestinadas. Por eso, siempre que me cruzo con alguien, le ofrezco una pequeña flor de loto y un folleto sobre Dafa, y aprovecho la oportunidad para aclararle la verdad.

Una vez vi a un hombre de la edad de mi padre cojeando. Me acerqué y le dije: "Disculpe, señor. Me gustaría ofrecerle una flor de loto como regalo". Sacudió la cabeza y dijo que no.

Entonces le ofrecí un librito: "Señor, mi padre tiene más o menos su edad y solía sufrir dolores de espalda. Sin embargo, después de practicar Falun Dafa, recuperó la salud. Si quiere saber más, puede venir a mi casa, al final de la calle". El hombre tomó el folleto y se lo acercó al pecho. Se le llenaron los ojos de lágrimas mientras me miraba.

Conclusión

En mi vida diaria, me responsabilizo de mi vida y me propongo cada día mirar hacia dentro y reflexionar sobre cualquier acontecimiento inesperado. Esto incluye todos los aspectos de mi vida cotidiana, así como enviar pensamientos rectos, difundir el Fa y aclarar la verdad. Lo hago para darme la oportunidad de mirar en mi interior en busca de cualquier maldad por mi parte.

Con frecuencia me pregunto si hay algún aspecto de mi conducta que no se ajusta a Dafa y si hay algún apego que necesito soltar. Encuentro que, en general, la cultivación es muy tranquilizadora y agradable, y me mantiene optimista. Mi pensamiento también se aclaró y me hice más tolerante y compasiva.

Creo firmemente que, mientras esté realmente decidida a cultivarme, Shifu me protegerá y lo arreglará todo para mí hasta que complete mi camino de cultivación. ¡Y nadie puede detenerme!

Shifu arregló un camino de cultivación diferente para cada discípulo de Dafa. Nuestros niveles pueden ser diferentes, pero todos cultivamos el mismo Fa. Mi capacidad de expresarme es limitada, así que si hay algo que no está de acuerdo con el Fa, estaría extremadamente agradecida si lo señalaras.

Estimado Shifu, gracias por salvarme innumerables veces. Me comprometo a seguir firmemente el camino de cultivación que me arreglaste y a cumplir la misión que me encomendaste.

¡Heshi!