(Minghui.org) Mi entendimiento es que cultivarse genuinamente en Falun Dafa es vital en términos de adquirir las habilidades para distinguir los dos aspectos diferentes del yo; mi verdadero yo que sigue las enseñanzas del Maestro Li (fundador de Dafa) incondicionalmente, y un falso yo formado por la acumulación de varios pensamientos y nociones humanas a través de los años de vivir en la sociedad humana común.

Shifu nos dijo:

"En efecto, incluso la gente común que vive en este mundo es incapaz de encontrarse a sí misma. Estos conceptos no sólo gobiernan la vida entera de una persona, sino que la siguen manipulando para siempre". (La naturaleza Fo, Zhuan Falun Volumen II)

Perdida en su falso yo, la gente que no cultiva es incapaz de encontrar su verdadero yo. Los practicantes de Falun Dafa se cultivan entre la gente común, así que inevitablemente pasamos por un proceso de ser incapaces de encontrar nuestro verdadero yo al inicio para gradualmente volvernos conscientes y finalmente regresar a nuestro verdadero yo original. Este proceso es en sí mismo un proceso de cultivación personal.

Nuestro verdadero yo está en un reino elevado

¿Qué significa "el estado de nuestro verdadero yo"? De la lectura de las enseñanzas de Dafa aprendí que nuestro verdadero yo se origina en un reino elevado y que está libre de emociones, deseos y pensamientos humanos. No se ve perturbado por los intereses o conflictos cotidianos de la gente. Incluso un Luohan (una persona que se cultivó con éxito hasta alcanzar un estado divino) del nivel más bajo puede permanecer alegre y no se conmueve por las murmuraciones de los demás. El verdadero ser de un practicante de Dafa que reside en los reinos elevados debe ser aún más indiferente a los asuntos humanos.

Nuestro verdadero yo es un cuerpo poderoso, así que lo que separa a los discípulos de Dafa y obstaculiza nuestra cultivación y perfeccionamiento es precisamente el falso yo provocado por diversos pensamientos y corazones humanos formados entre la gente común, así como el yeli acumulado en diferentes niveles. Cuando nuestro verdadero yo toma la delantera, los cultivadores de Dafa actuando juntos como un cuerpo entero son armoniosos y poderosos. Por el contrario, cuando nuestro corazón y pensamientos humanos toman el mando, el falso yo tiene la sartén por el mango. Terminamos con yeli, malestar físico o perturbación mental.

No mirar hacia dentro a tiempo para suprimir o eliminar la interferencia del falso yo puede causar una mayor acumulación de yeli y generar brechas y barreras en la cultivación en general. En términos de cultivación personal, la acumulación de yeli hace inevitable que haya pruebas o tribulaciones más duras.

Utilizar mi verdadero yo para suprimir el falso yo

Basándome en mi entendimiento de los dos yo diferentes, desarrollé un hábito en mi cultivación, que consiste en que cuando llega una prueba, o cuando estoy en un conflicto, primero compruebo si mi corazón está perturbado. Sé que mi verdadero yo no se mueve por los asuntos de la gente común, por lo tanto, cualquier perturbación por un conflicto debe derivarse de pensamientos y corazones humanos adquiridos en este mundo humano. Así pues, si mi corazón se conmueve, identifico inmediatamente el apego, lo suprimo y envío pensamientos rectos para eliminarlo.

Ningún conflicto es accidental. A menudo utilizo mi verdadero yo para dominar de este modo a mi falso yo. Descubro que todos los conflictos que me rodean están aquí para ayudarme a reconocer mi falso yo y ayudarme a transformar el yeli. Por eso, poco a poco pasé de estar enfadado al principio, a no conmoverme y, finalmente, a elevarme y agradecer de todo corazón a quienes tuvieron conflictos conmigo.

Cualquier conflicto, grande o pequeño, es para ayudarnos a reconocer nuestro falso yo y transformar el yeli. Si no hubiera conflictos, uno se vería privado de la oportunidad de mejorar el xinxing y transformar el yeli.

Descubrí que mirar hacia dentro no debe ocurrir solo de vez en cuando. Cuando surge un mal pensamiento, lo purgo inmediatamente; cuando estoy apegado a algo, lo elimino; cuando me hacen un cumplido, limpio mi corazón de alegría; cuando oigo malas palabras, descarto el corazón de insatisfacción o queja. Si hago un buen trabajo, me alejo del deseo de presumir.

Con la ayuda de mirar hacia dentro, mi estado de cultivación ha evolucionado lentamente desde la búsqueda de la autorrealización mientras hacía bien las tres cosas, a un estado de inacción y de dejar que la naturaleza siga su curso. Sin embargo, más tarde me di cuenta de que este estado aún tenía elementos de "para mí mismo".

No fue hasta que se produjo un nuevo conflicto cuando descubrí que el estado de no actuar seguía siendo egoísta. Los seres futuros son altruistas: mi vida existe para los demás. Cultivarse para los demás es una gran prueba, ¡e incluso más desafiante que eliminar mis propios apegos! Discerní que debía desechar el "Yo" en mayor medida. Independientemente de la fructificación de la cultivación que me espera en última instancia, mi objetivo es claro: cultivar hacia una vida libre de egoísmo, puramente para los demás.

Cultivación genuina contra realizar tareas

Shifu espera que sus discípulos genuinos hagan las tres cosas diariamente: estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos y clarificar la verdad, así como practicar los ejercicios. Después de hacer estas cosas durante muchos años y haber perdido el sentido inicial de urgencia y entusiasmo, muchos practicantes, yo incluido, caímos en el modo de hacer las tres cosas para cumplir con el trabajo.

Después de compartirlo con algunos practicantes diligentes de Dafa, llegamos al consenso de que nos recordaríamos unos a otros no cumplir con nuestras responsabilidades simplemente porque lo necesitábamos. Debemos evitar hacer las tres cosas con el propósito de "hacer cosas".

Estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos y aclarar la verdad son igualmente importantes, pero hacer las tres cosas no significa necesariamente que nos estamos cultivando, mejorando nuestro xinxing o asimilándonos a la Dafa. La gente común también hace buenas acciones, pero no importa cuántas buenas acciones emprendan, siguen siendo seres humanos, porque sus pensamientos permanecen en el nivel humano, y no elevaron su xinxing.

El establecer la virtud poderosa de los discípulos de Dafa no ocurre sin la elevación de nuestro xinxing y reino.

Los genuinos cultivadores no dejan ninguna brecha a las viejas fuerzas

La mente y los pensamientos humanos son productos del viejo universo corrompido, y están mezclados con los mecanismos de las viejas fuerzas. Las viejas fuerzas hicieron arreglos meticulosos para los corazones y pensamientos humanos de los discípulos de Dafa. Detrás de cada capa del corazón humano hay capas de trampas tendidas por las viejas fuerzas para destruir a los discípulos de Dafa. La demostración de esto en China es que se persigue a los discípulos de Dafa, se los presiona para que renuncien a Dafa y se les prohíbe aclarar la verdad para ayudar a salvar a la gente.

Cuando las viejas fuerzas se apoderan de nuestras brechas, los dioses rectos son incapaces de ayudar aunque quieran. Cuando nuestros pensamientos rectos desempeñan el papel principal, los cuerpos de Fa de Shifu y varios dioses rectos pueden ayudar a fortalecer nuestro poder. Cuando los pensamientos rectos de todo nuestro cuerpo son fuertes, detrás de nosotros está el poder más recto y poderoso del universo, manifestándose en la dimensión humana como mayores avances en la salvación de las personas. Por el contrario, cuando los practicantes de Dafa son dominados por pensamientos y nociones humanas, seremos interferidos o suprimidos por las viejas fuerzas.

El camino arreglado por Shifu es que cultivemos genuinamente en Dafa y nos asimilemos a Dafa. La sabiduría que obtenemos de la cultivación genuina no es nuestra propia sabiduría, sino el poder del Fa correspondiente al nivel de nuestro xinxing: nuestra sabiduría nos es otorgada por Shifu. Bajo la guía de esta sabiduría, caminamos por el sendero arreglado por Shifu.

Caminando el camino correcto al promocionar a Shen Yun

Parece que los discípulos de Dafa están ayudando a Shen Yun a salvar a la gente, pero en realidad, es Shen Yun quien ayuda a los discípulos de Dafa a salvar a la gente, y al mismo tiempo nos provee con oportunidades para mejorar, establecer nuestra poderosa virtud, y cumplir nuestros votos.

Al promover Shen Yun, nuestro objetivo no es cuántas entradas vendemos, sino mejorar nuestra cultivación y cumplir nuestros votos. En Edimburgo, durante un año, fui testigo de que la mayor diferencia entre nuestros practicantes locales era que ya no estábamos obsesionados con nuestras propias contribuciones y con cuántas entradas vendía cada uno, sino que nos dedicábamos más a ver cómo todos cooperaban bien en el proceso, y si cada paso se hacía a la par con las expectativas de Dafa.

Durante el proceso, nos sentimos agradecidos al ver la mejora en la cultivación de los compañeros y el entendimiento tácito de la cooperación. Nuestro grupo es pequeño, pero nuestros esfuerzos para salvar a la gente son muy fuertes y eficaces, porque nuestro estado de cultivación durante el proceso se ajustó al Fa, y así recibimos las bendiciones y el fortalecimiento de Shifu.

Nuestro éxito en promocionar Shen Yun y encontrar los teatros más ideales solo son permisibles cuando caminamos por la senda arreglada por Shifu. Depende de nosotros si queremos recorrer este camino. Está correlacionado con nuestra fuerza y cooperación, así como si cada uno de nuestros practicantes locales de Dafa está cultivando genuinamente, y cuánto estamos dedicados a Shen Yun.

Espero que todos los practicantes puedan aprovechar esta preciosa oportunidad para salir y cooperar bien. ¡Ayudar a Shen Yun es realmente ayudarnos a nosotros mismos! Cumpliremos nuestros votos para ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes, y estaremos a la altura de las compasivas expectativas de Shifu.

Lo anterior es solo mi limitado nivel de entendimiento. Por favor, ayúdenme a señalar cualquier cosa inapropiada.

[Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…”. (Cultivación sólida, Hong Yin)]