(Minghui.org) Mi pueblo natal está en una zona rural en una región montañosa de la provincia de Human. Cuando regresé de visita, conocí tanto al anterior como al actual secretario del Partido del pueblo.

Conocí al anterior secretario del Partido en casa de mi vecino cuando fui a ayudar a su familia en un funeral. Cuando estaba hablando con mi tío sobre Falun Dafa y enseñándole a recitar las frases "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", el secretario nos oyó. Se me acercó y me preguntó: "¿Qué has dicho?". Le conté lo maravilloso que es Falun Dafa y cómo se persigue a sus practicantes. También le hablé de las dos frases.

Cuando volví a encontrármelo, él iba en una bicicleta eléctrica. Me saludó desde lejos y luego se acercó, hizo una reverencia y me susurró al oído: "¿Podrías repetirme esas dos frases? No las recuerdo todas".

Le di un amuleto con las dos frases, lo tomó sonriendo y me dio las gracias.

Conocí al actual secretario del Partido en el pueblo en casa de mi suegra, lleva más de 20 años en el cargo. Charlamos un rato antes de cenar.

Sabía que él había crecido en un pueblo conocido por sus artes marciales, y también era bueno en artes marciales. Le dije que las artes marciales de alto nivel se cultivan haciendo hincapié en la virtud y cultivando la atención plena, no mediante la práctica. También le hablé de la persecución a Falun Dafa por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) y estuvo de acuerdo conmigo.

Cuando el COVID hizo estragos en China, volví a encontrarme con el actual secretario en casa de mi suegra. Le pregunté si se había infectado y me dijo que casi todos sus conocidos habían dado positivo, excepto él y su madre. Le dije que, en mi entendimiento, la pandemia era una advertencia del Cielo debido a la malvada historia del PCCh, incluida la Revolución Cultural, la política del hijo único, la masacre de estudiantes inocentes en Tiananmen en junio de 1989 y la persecución a Falun Dafa.

Le dije: "Es una organización perversa, anti-Dios y anti-Buda. ¿Crees que Buda protegerá a los miembros de esta organización?".

Lo comprendió y quiso renunciar al PCCh. "¿Cómo?", preguntó, le dije que podía ayudarle y que podía renunciar con un seudónimo para proteger su seguridad.

Me contestó: "No, usaré mi nombre real, el PCCh es realmente malvado. Ayer nos ordenaron que localizáramos a todos los contactos cercanos de quienes dieran positivo y hoy nos han dicho que levantemos todas las restricciones. ¡Cómo puede saltar de un extremo a otro en un día!".