(Minghui.org) Siempre he tenido el deseo de escribir mis experiencias de presentar Falun Dafa y crear conciencia sobre la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) al pueblo estadounidense, porque he sido testigo de su aversión al PCCh y de su profunda simpatía por el pueblo chino. Ayer me conmovieron las palabras de un joven, y eso me impulsó a empezar a escribir este artículo.
Llevo varios meses exponiendo la persecución del PCCh y recolectando firmas para una petición en una estación de tren todos los días después del trabajo. A pesar de la nieve de ayer, fui a la estación de trenes como de costumbre. Hacía calor en el vestíbulo de salida de la estación. Un joven escuchó mi explicación, firmó la petición y se marchó.
Mientras buscaba a la siguiente persona con la que hablar, un joven alto se acercó y me miró con una sonrisa. Me acerqué a él y me propuse hablarle. Sacó una pequeña flor de loto de su bolso. Me di cuenta de que se había enterado de la existencia de Falun Dafa y había firmado la petición. La flor de loto se la debí dar yo. No me acuerdo de él, porque hablo con mucha gente todos los días. Le devolví la sonrisa.
El joven me dijo: "Leí el folleto que me habías dado mientras viajaba en el tren. Lloré pensando en los crímenes del PCCh por la sustracción forzada de órganos. Todos mis problemas cotidianos se volvieron triviales. Pensé en ti. Tienes un trabajo, pero pasas el tiempo contándonos estas cosas. Ojalá pudiera hacer algo para ayudar".
Pensé que debía hablarle de Falun Dafa porque Dafa le guiaría hacia acciones rectas. Señalando una foto del libro Zhuan Falun en un folleto, le pregunté si lo había leído y le dije que el libro enseñaba a la gente a ser buena. Dijo que le gustaría leerlo y sacó una foto de la página con su móvil.
Me preguntó si haría falta una guerra en China para que el Partido Comunista se derrumbara. Le respondí: "Puede que no. Si todo el mundo comprendiera como tú la naturaleza malvada del Partido Comunista Chino, nadie lo apoyaría y sería desechado". Se rió y pareció aliviado. "Una guerra pacífica", dijo. Me dijo que se llamaba Brian. Yo le dije cómo me llamaba. Nos volvimos a encontrar más tarde. Brian me saludó por mi nombre desde lejos, como un viejo amigo.
Sé que la aclaración de la verdad acerca a las personas porque salvaguardar la verdad es admirable. Entiendo que es una forma pacífica de resolución que el Maestro Li (fundador de Dafa) quiere dejar a las generaciones posteriores. No importa lo complicadas que se vuelvan las cosas o lo severa que sea la represión, la aclaración de la verdad puede resolver los problemas pacíficamente.
Un día conocí a una mujer de mediana edad con una niña y un niño. Me dijo que había oído hablar de la conducta del PCCh y que le gustaría firmar la petición. Parecía emocionada. Vi que le temblaban las manos.
La mujer les dijo a sus dos hijos que firmaran también. Les prometió que les explicaría detalladamente por qué debían firmar. Escribieron sus nombres despacio y con cuidado. La mujer les besó la frente y les dio las gracias. Me contó que su hermano había ido a China a enseñar inglés, pero que no podía volver a casa debido a los cierres por la pandemia en China. Dijo que se sentía triste e impotente. Me sentí muy apenado y avergonzado de que mi país no hubiera tratado bien a su hermano.
Han pasado meses, pero no puedo olvidar a esa mujer. Puedo sentir su tristeza. Su hermano debió de albergar un maravilloso deseo cuando se fue a China a enseñar inglés, pero perdió la libertad de volver a casa. Espero que ahora haya logrado regresar y se haya reunido con su familia.
Una vez le hablé a una joven madre de la persecución en China. Se le llenaron los ojos de lágrimas en cuanto escuchó algunos datos sobre la persecución. Intentó contener las lágrimas mientras firmaba la petición. Las tragedias creadas por el PCCh vinieron a mi mente una tras otra. No pude evitar llorar también. Tuve que darme la vuelta y marcharme después de darle las gracias y entregarle un folleto.
Hoy me he cruzado con una familia que esperaba el tren. El hombre tenía una presencia impresionante. Firmó rápidamente después de escuchar acerca de la persecución. Su tren llegó a esa hora, pero él me dijo antes de embarcar: "Tengo un negocio en China. El pueblo chino es agradable, pero el gobierno es malvado". Le dije que me alegraba saber que distinguía al pueblo chino del Partido Comunista y que este no era originario de China. Me miró como si tuviera mucho que decir, pero tuvo que darse la vuelta para subir al tren.
Distribuyo los folletos con una presentación de Falun Dafa y datos sobre la persecución con imágenes. Esto crea un fuerte contraste entre los hermosos ejercicios y los brutales crímenes del PCCh. Mucha gente firmó la petición después de ver las fotos que ilustran la violencia del PCCh contra los practicantes de Falun Dafa. Estuvieron de acuerdo conmigo cuando les hablé de la historia de asesinatos del PCCh, mientras les señalaba una lista de los crímenes del PCCh contra las personas en otra página del folleto.
Muchas personas me piden otro ejemplar del folleto para compartirlo con más gente. Algunos dijeron que compartirían la información en sus redes sociales. Una mujer dijo que su hija había sido adoptada en China y que le enseñaría el folleto a su hija. Un anciano estaba ansioso por saber más sobre los ejercicios de Falun Gong después de oír hablar de sus beneficios.
Al principio, los guardias de seguridad de la estación de tren no me dejaban recabar firmas dentro del vestíbulo, pero tras mi insistente aclaración de la verdad, ya ninguno de los empleados me lo impide. Entienden lo que hago. Y lo que es más importante, han decidido ponerse del lado de la verdad.
Más de 9.000 personas han firmado la petición en la estación de tren en los últimos ocho meses. Mucha gente me ha dicho: "¡Gracias por hacer esto!". "¡Sigue así!". "¡Estoy con vosotros!". "¡Tienen mi apoyo!".
De vez en cuando, oigo la pregunta de algunas personas sencillas y amables: "¿Estás en contra de los chinos? Son buena gente". Les explico que el Partido Comunista Chino no es China, que el Partido no representa al pueblo chino y que ha pisoteado los derechos humanos del pueblo chino. Se dieron cuenta de la diferencia. Todos firmaron la petición, sin excepción.
Estoy decidido a continuar con mi colecta de firmas este año, hacer bien las tres cosas y llevar las bendiciones de Falun Dafa a más gente.
Lo anterior son mis experiencias de cultivación. Por favor, siéntase libre de señalar cualquier cosa inapropiada.
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Categoría: Aclarando la verdad