(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa a finales de 2018, he visto grandes mejoras en mi crecimiento personal, matrimonio, paternidad y vida profesional. También me uní a la banda de tambores a la cintura que está creciendo y convirtiéndose en una fuerza para difundir la bondad de Dafa.

Desde que era pequeño, he intentado superar las limitaciones humanas. Sin embargo, no he podido librarme de las trampas de sentimentalismo como la felicidad, la ira, la tristeza, el fanatismo y diversos deseos.

Mi juventud problemática

En mi adolescencia, buscaba la fama y el amor. Pensaba que comportarme como un rufián me haría más atractivo para las chicas. Así que tomaba las discusiones y las peleas como actos de valentía. Me volví malhumorado y enfadado siguiendo las tendencias populares entre los jóvenes. Estas retorcidas ideas modernas influyeron negativamente en mi comportamiento y mi estilo de vida.

Me encorvaba a propósito al andar y levantaba los pies al sentarme. Actuaba con frialdad y despreocupación y tenía una mala actitud hacia todos y hacia todo.

Pasaba todo mi tiempo libre en Internet y absorbía todo tipo de información perjudicial. En el instituto, leí algunos libros que promocionaban la ciencia moderna y pensé que había encontrado la verdad del universo. Esto me hizo arrogante y despreciaba a los demás.

Mis malos hábitos acabaron afectándome. Mi cuerpo se contorsionaba y mi espalda se encorvaba cada vez más. Intentaba corregir mi postura, pero acababa empeorándola. Mis caderas no estaban alineadas y mi columna estaba torcida. Uno de mis hombros estaba más bajo que el otro y mis piernas no tenían la misma longitud. El tobillo del pie izquierdo también se me desviaba hacia la izquierda. Estos problemas de salud se agravaron con la edad y me afectaron en mi trabajo y en mi vida.

Siempre he sido lento para aprender y entender las cosas en comparación con mis compañeros. Leía muchos libros y a menudo me aislaba en mi pequeño mundo. Estos rasgos, formados en mi juventud, me hicieron estar mal preparado para el mundo laboral. Me costaba manejar las presiones del trabajo, tardaba más en hacer mis tareas y mi supervisor nunca estaba contento conmigo. Cada vez me daba más miedo socializar y no sabía cómo relacionarme con la gente que me rodeaba.

Estaba bajo mucha presión, no podía realizar tareas sencillas e incluso a veces me costaba recordarlas. Para colmo, no podía explicarme ante los demás, incluido mi supervisor.

Esperanza en Falun Dafa

Mientras viajaba en autobús, miré por la ventana y vi una pancarta que decía: "Falun Dafa hizo que millones volvieran a estar sanos". Quise bajarme para saber más, pero el autobús había salido de la estación. No podía dar media vuelta y volver aquel día pero, en el fondo, me preguntaba si me arrepentiría de no haber seguido adelante.

Más tarde recibí el aviso de reclutamiento militar y decidí alistarme en una unidad militar especial. No tenía ni idea de dónde me estaba metiendo. Pasé los seis años siguientes en el ejército y viví bajo una presión tremenda todos los días. Todos mis capitanes eran estrictos, y los puestos que me asignaron eran exigentes. Con mi postura torcida y mi lentitud de pensamiento, me llamaban la atención y me reprendían casi todos los días.

En el ámbito familiar, mi esposa se quedó embarazada y dio a luz a nuestra hija. Atrapado en mis propios problemas, no fui muy servicial ni considerado con ella durante ese tiempo. Jugaba con el teléfono y discutía a menudo con ella. Con todos los dolores de cabeza que le causé, puedo imaginarme lo mal que se sentía por lo que debió pasar durante ese tiempo. Es muy posible que por eso nuestra bebé acabara siendo quisquillosa e hipersensible.

Cuando era pequeña, mi hija gritaba y huía como si su vida corriera peligro cada vez que intentábamos ponerla en un cochecito. Nos costó mucho trabajo prepararla para salir. Una vez estábamos fuera cuando lloró muy fuerte. Por todas partes nos miraban con desaprobación.

Mi esposa y yo también discutimos por dinero. Perdí algo de dinero en una inversión y me estresaba constantemente por pagar el alquiler y llegar a fin de mes. No tenía amigos en el trabajo. Mi supervisor se metía conmigo todo el tiempo, mientras que mis compañeros se sentaban al margen y se burlaban. Con una falta crónica de sueño, mis niveles de energía eran constantemente bajos. Iba al hospital al menos una vez a la semana por una cosa u otra. Todos los aspectos de mi vida tocaron fondo.

Justo cuando no veía ninguna esperanza en la vida, mi esposa me llamó por teléfono y me dijo que había ido a un seminario de nueve días y había aprendido Falun Dafa. Dijo que era muy bueno y quería enseñármelo cuando llegara a casa. Como mi esposa siempre se quejaba de que nunca quería hacer nada con ella, pensé que era mi oportunidad de demostrarle que me importaba, aunque no tuviera ni idea de lo que era Falun Dafa.

Cuando me enseñó la primera serie de ejercicios, al sobreponer las palmas de las manos delante del abdomen, al instante sentí calor en el centro de las palmas. Enseguida supe: "Esto funciona de verdad. ¿No es esto lo que he estado buscando?".

A través del sitio web de Falun Dafa, encontré un lugar de práctica local y empecé a leer Zhuan Falun. Los profundos principios del Fa del libro resonaron en mí. Le dije a mi esposa que por fin me sentía en casa. Desgraciadamente, mi esposa no siguió la práctica.

Dafa cambió mi vida

La cultivación de Falun Dafa se convirtió en lo más importante de mi vida. Dejé de jugar con el teléfono y me dediqué a estudiar el Fa. Dafa exige que seamos buenas personas, así que me ocupé de muchas tareas domésticas. Ordené y limpié nuestra casa que estaba sucia. Cociné para mi familia, cosa que me gusta mucho y lo hago bien por naturaleza. Mi esposa y mi hija estaban contentas y me felicitaban por lo que cocinaba. Mi vida familiar dio un giro radical y ahora es mucho mejor.

Mis ingresos también aumentaron. Como me llevaba mucho mejor con mis compañeros de trabajo, me sentía más feliz y alegre. Era capaz de afrontar más retos en el trabajo y ya no me estresaba como antes. Me sentía tranquilo y competente. Aunque había cosas en la vida que no seguían su rumbo como yo esperaba, las veía como oportunidades para cultivarme. Poco a poco, mi xinxing mejoró.

El Maestro Li dijo:

"Sólo miramos tu corazón. Siempre que practiquen, podemos transformar cualquier problema en algo bueno; las cosas malas pueden transformarse en buenas" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Singapur).

Ya no temo encontrarme con problemas, porque todos son cosas buenas que pueden ayudarme a mejorar. Me advertí que no debía desperdiciar las oportunidades que el Maestro había dispuesto cuidadosamente para que mejorara, ni evitar las dificultades y eludir mis responsabilidades.

Disfruto estudiando el Fa e intento leer al menos una conferencia al día. También leo los nuevos artículos de Shifu en mi teléfono móvil en los descansos del día. Durante el descanso para comer hago los ejercicios de pie y, si tengo tiempo por la noche, hago el ejercicio de meditación o llamo por teléfono a personas de China continental y les aclaro la verdad. Debido a mi horario de trabajo, no siempre puedo enviar pensamientos rectos a las cuatro horas fijadas, pero hago lo posible por compensarlo.

Mi hija y yo nos unimos a la banda de tambores a la cintura y hemos participado en eventos en las comunidades. A medida que la banda crecía, empecé a hacer planes para que actuáramos los fines de semana y los días festivos. Repartimos pequeñas flores de loto y hablamos de Falun Dafa en persona.

Mi esposa sabe que Dafa es bueno y siempre espera a que la banda de tambores a la cintura termine de actuar para salir a comer los tres en familia. Controlo mejor mi temperamento y ya casi no me enfado. Puedo decir que nuestra familia es armoniosa, mi matrimonio es feliz y nuestra vida es buena.

Validar el Fa en el trabajo

Como no me esforcé en adquirir ciertas habilidades cuando era más joven, me enfrento diariamente a muchos retos en el trabajo. Pero me esfuerzo al máximo para cumplir las normas en cada tarea. Con la ayuda de Shifu, he ido haciendo progresos y avances interesantes.

He sido capaz de hablar ante una multitud. Cuando ascendí a sargento y me asignaron el puesto de instructor de habilidades con cuerdas, supe que tenía que mejorar mis presentaciones en público. Sin embargo, fue todo un reto para mí. Aunque me pasaba horas y horas practicando mis habilidades con la cuerda y hablando ante un espejo, cuando me ponía delante del público me resultaba totalmente distinto. Mi esposa me veía ensayar mis conferencias una y otra vez antes de cada clase y me decía que tenía que ser asertivo y seguro de mí mismo. Sabía que era la disposición del Maestro para que practicara la "Verdad".

Al final, mi esfuerzo dio sus frutos. Todavía me ponía nervioso, pero pude cubrir todo lo que había en mi plan de clases y enseñé con eficacia.

Aprendí que enseñar no es sólo hablar en una clase. Necesitaba enseñar desde la perspectiva de mis alumnos para que entendieran realmente el material. Fue una oportunidad para deshacerme de mi egoísmo. Intenté comprender cómo percibían mis alumnos mi tono de voz, lo cual es muy difícil, sobre todo cuando estaba bajo mucha presión. Me di cuenta de que, como practicante de Dafa, también necesitaba aumentar mi tolerancia y vivir según los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

Pedí ayuda al Maestro y gradualmente trabajé en mejorar mi estilo de enseñanza y mis habilidades profesionales, e hice muchos progresos. Mi tolerancia aumentó y cada vez me sentía más seguro. Muchos alumnos me hicieron comentarios positivos y, por la actitud de mis superiores, me di cuenta de que habían cambiado por completo su opinión sobre mí. Mi comandante me dijo: "Estoy gratamente sorprendido. Estás haciendo un gran trabajo. Tomé la decisión correcta de ascenderte a sargento". Nunca habría imaginado que me diría algo así.

Más tarde me asignaron la tarea de entrenar a los soldados recién alistados durante dos meses. Los trataba como a mis hermanos pequeños y les ayudaba en todo lo que podía. Cuando llamaba por teléfono a sus familias, prestaba especial atención a cada llamada. Cuando terminó el entrenamiento, los jóvenes soldados regalaron a cada instructor una tarjeta y una bonita botella para agua. Yo les regalé un separador de libros de Falun Dafa y los dos primeros recibieron flores de loto como estímulo.

Los soldados se alegraron de recibir los regalos. Un soldado me preguntó por Falun Dafa y le expliqué la verdad. Cuando le mencioné una petición para la que estaba recogiendo firmas, la firmó y me llevó a su dormitorio para que todos la firmaran. Me conmovió mucho.

Cultivando con los pequeños practicantes

Paso la mayor parte del tiempo en la base militar y no siempre puedo participar en la educación de mi hija. Mi esposa no es practicante y le gustan las cosas modernas y la moda. No puedo contar con ella para educar a nuestra hija de la manera tradicional, según los principios de Dafa. Mi hija es una niña difícil. Por eso, para ofrecerle un entorno de cultivación a largo plazo, nos unimos a la banda local de tambores a la cintura. Este recto campo de energía de Dafa ha ayudado enormemente a mi hija.

Cuando nos unimos por primera vez, mi hija no tenía paciencia para practicar las habilidades básicas. A menudo se distraía y empezaba a jugar con otra cosa. También me pedía probar otro tipo de tambor. Pero yo la animé a seguir con el tambor a la cintura. El otro tipo de tambor era fácil de tocar porque requería menos movimientos para empezar, pero se aburriría fácilmente y perdería el interés.

Siguió mi consejo y empezó a dedicar tiempo a practicar. Al cabo de unos meses, ya era capaz de tocar canciones. Sabía que estaba preparada, así que le busqué oportunidades para que actuara en desfiles. Después de participar en muchas actuaciones de grupo, ahora es un miembro valioso de la banda.

Mientras promocionaba Shen Yun, conocí a una practicante y a sus dos hijos. Eran muy buenos y se portaban muy bien. Pensé que sería estupendo que se unieran al equipo de percusión, así que invité a la practicante. Le gustó mucho la idea y apuntó a sus hijos.

Ahora tenemos dos pequeños discípulos que participan regularmente en grandes desfiles y actuaciones. El niño y la niña tienen edades y estaturas similares, e incluso sus cumpleaños se llevan pocos días de diferencia. Con cada vez más pequeños discípulos que se unen a nosotros, nuestro equipo de tambores a la cintura juvenil cuenta ahora con ocho miembros. Aunque algunos de los miembros más nuevos sólo están observando al margen por el momento, están aprendiendo rápidamente.

El impacto de que mi hija esté en el equipo de percusión ha sido enorme. Además de practicar en la banda de tambores a la cintura, también organizamos grupos de pequeños discípulos para estudiar juntos el Fa. A veces, los niños toman la iniciativa de repartir folletos de Dafa y flores de loto. Los padres también se alegran de ver sus progresos. Creo que todo esto fue organizado cuidadosamente por Shifu, y por eso todo funcionó tan perfectamente.

Cuando obtuve el Fa por primera vez, tuve un sueño. Estaba buscando al Maestro en su casa. Lo encontré en el jardín enseñando a un niño como plantar una semilla. Recordaba este sueño vívidamente, pero en aquel momento no sabía lo que significaba. Ahora me doy cuenta de que puede tener algo que ver con mi misión y mi voto de ayudar a este grupo de pequeños discípulos a cultivarse y validar el Fa.

Conclusión

Las religiones tienen sus lugares de culto que son grandes y hermosos, pero Falun Dafa no tiene nada más que practicantes. Nosotros nos cultivamos entre la gente común y somos la manifestación de Dafa en la sociedad común, representando partículas creadas por el Dafa del universo.

El camino que recorremos establecerá ejemplos para el universo futuro, solemne pero magnífico. Nuestros corazones de cultivación sacuden el mundo de las diez direcciones y son los más preciados. Llevamos luz a cada rincón del mundo. Por tanto, debemos cultivarnos bien, no defraudar al Maestro y estar a la altura de la confianza que los seres conscientes han depositado en nosotros.

Estoy agradecido con Shifu por su misericordiosa salvación. Aún estoy lejos de los estándares que Él ha establecido para los discípulos. Haré todo lo que pueda para alcanzar el progreso de la Rectificación del Fa, ayudar a ofrecer la salvación a más seres conscientes y retornar a mi verdadero hogar con Shifu.