​Las muchas razones para estudiar el Fa

(Minghui.org) Aunque el régimen chino lleva muchos años imponiendo la censura y bloqueando el acceso a determinados sitios web, pude encontrar formas de navegar en ellos. Soy practicante de Falun Dafa y descubrí que cuando estudiaba mucho el Fa –como lo llevo haciendo desde hace 20 años– puedo conectarme a los sitios web incluso aunque estén censurados. Sin embargo, en octubre de 2022, en un momento en que no cumplía con el estándar en el estudio del Fa porque estaba atravesando dificultades, se me bloqueó Internet y no pude entrar a ninguno de los sitios web durante días.

Eliminar los apegos evita que Internet se bloquee

Supe que era hora de mejorar mi xinxing cuando vi que se me había bloqueado el Internet. Había aflojado y quería tomarme un descanso. Estaba pensado en cómo podría viajar y relajarme, en cuanto terminara la rectificación del Fa. No me había dado cuenta de mi fuerte deseo de vivir una vida cómoda entre la gente común, hasta que no llevaba tres días memorizando la conferencia del Maestro Li: “Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser” de Escrituras esenciales para mayor avance III.

Después de abandonar el deseo de vivir cómodamente entre la gente común, pude conectarme a los sitios web rápidamente. La conexión se mantenía estable, y no sufría ningún tipo de censura. La velocidad de descarga de archivos a menudo era superior a uno o dos megabytes por segundo, lo que rara vez me había sucedido antes. Creo que mi estado de cultivación determina si me perjudica o no la censura de los sitios web.

Mis primeros días de cultivación

Cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) empezó a perseguir a los practicantes de Falun Dafa, yo no sabía cómo cultivarme y consideraba que trabajar en proyectos era cultivarse. No entendía la importancia de estudiar el Fa ni de mirar hacia adentro.

Una vez me arrestaron y me sujetaron en una silla de hierro durante siete días. La policía me aplicó una descarga eléctrica de 50 000 voltios. Sentí que me moría y que apenas lograría sobrevivir. En aquel momento, mantuve pensamientos humanos en lugar de pensamientos rectos. Supe que no podía escaparme y que tenía que aguantar hasta que terminaran de torturarme.

La policía me torturó durante cuatro noches hasta que la picana eléctrica se quedó sin energía, aproximadamente a medianoche. No dije ni una palabra. Después de eso, dejaron de torturarme con las picanas eléctricas. Incluso ahora, sigo sin poder describir el impacto psicológico y físico que me causaron aquellas descargas eléctricas. Sin embargo, después de la tortura empecé a darme cuenta de mi estado de cultivación anterior.

Los practicantes de Dafa forman un solo cuerpo

Después me llevaron a un centro de detención donde no había practicantes. Lo único que sabía que podía hacer era iniciar una huelga de hambre para protestar por mi encarcelamiento. Después de dos huelgas de hambre, finalmente me di cuenta que las viejas fuerzas tienen miedo de que los practicantes de Dafa formen un solo cuerpo.

Conocí a otros dos practicantes cuando estaba en otro centro de detención. El primero era un practicante local mayor que se cultivaba sólidamente y memorizaba mucho el Fa. El segundo fue transferido desde un campo de trabajo a este centro de detención. El segundo hizo algo malo mientras sufría la persecución en el campo de trabajo. Pero empezó a tener pensamientos rectos después de memorizar el Fa durante cuatro meses. Se ofreció a representar a 20 practicantes para que presentaran sus declaraciones solemnes, y así declarar nulos sus actos anteriores. Habían denunciado a Falun Dafa ante el jefe del equipo, la persona más malvada del campo de trabajo, que se describía a sí mismo como un pendenciero y vestía un uniforme de policía que le dio el Partido Comunista.

La noche antes de entregar las declaraciones solemnes, el practicante soñó con veinte cestas de arroz (aproximadamente 605 gramos o 21 onzas) que se molían y metían en ocho sacos de arroz. Al día siguiente, los malvados guardias comenzaron a perseguir a los 20 practicantes. Tan solo 8 pudieron resistir la presión. Mientras el practicante presentaba las declaraciones solemnes, los guardias lo electrocutaron con picanas eléctricas en el pecho y en la boca. Más tarde me contó que, cuando los guardias dejaron de hacerlo, estaba casi muerto. De sus experiencias aprendí la importancia de estudiar el Fa.

Desde entonces, empecé a memorizar el Fa con otros dos practicantes. El Fa que memoricé me ayudaría más tarde, cuando permanecí casi dos años detenido, sin tener contacto con ningún otro practicantes. Después, podía estudiar el Fa en secreto cuando las condiciones de detención se hicieron menos estrictas. En esos años, continuaba recitando el Fa en mi mente durante todo el día excepto cuando estaba comiendo. Así que mis pensamientos rectos se hacían cada vez más fuertes. Comprendí que no debía cooperar con los guardias.

En una ocasión, el guardia ordenó a los criminales que me golpearan si no seguía sus órdenes. Después de golpearme, me hicieron permanecer de pie desde la mañana hasta medianoche. Entonces inicié una huelga de hambre para protestar por las torturas. Al octavo día de la huelga de hambre, me enviaron al hospital porque tenía más de 40 grados de fiebre, debido a que tenía líquido en la cavidad torácica debido a la paliza que había recibido. Los guardias dejaron de perseguirme cuando el médico confirmó que mi estado era grave.

Estudiar el Fa

Durante mi detención, los guardias me preguntaron qué quería. Les dije: "No sigan molestándome cuando estoy haciendo los ejercicios y dejen de revisar mis cosas. Solo tengo esto (dije refiriéndome a las escrituras) y nada que ocultar". A partir de entonces, mientras no los hiciera delante de los guardias, podía estudiar abiertamente el Fa y hacer los ejercicios. A veces, los guardias se limitaban a decirme alguna cosa o hacían como que no veían lo que hacía. Además, dejaron de registrar mis pertenencias. Incluso cuando se llevaban las escrituras de otros practicantes, los guardias no registraban mis pertenencias. Me di cuenta que mientras estudiemos bien el Fa y mantengamos pensamientos rectos, el mal realmente no se atreve a acercarse a nosotros. Estudiar el Fa y mantener pensamientos rectos impidió que los guardias me persiguieran.

Aunque mi entorno se hizo menos restrictivo, seguía viviendo bajo presión todos los días y no podía relajarme ni un momento. En la prisión, hasta lo más insignificante podía convertirse en un asunto de vida o muerte. Una vez, después de oponerme a la persecución, el jefe de la Oficina 610 del centro de detención me pidió que fuera a su despacho y me permitió sentarme en el sofá. Me dijo: "Quédate aquí y no te pasará nada en el futuro". Después de eso, realmente no tuve problemas, excepto que una vez el director me encerró en una pequeña celda. La pequeña celda era fría, pero yo no estaba bajo ninguna presión.

Mi comportamiento mejoró, de carecer de pensamientos rectos al principio de la persecución a no ser acosado por los guardias mientras estaba en la cárcel. Dependía de estudiar bien el Fa, estudiar mucho el Fa, estudiar el Fa con el corazón, y lo más importante, la protección del Maestro. En aquel tiempo, memorizaba el Fa durante el día y estudiaba el Fa por la noche. Cuando tomaba el Fa y empezaba a estudiar, me volvía enérgico y no tenía ningún pensamiento de distracción.

Realmente sentí que Dafa era como un horno de acero fundido, y me sumergía en él. Me asimilé completamente al Fa. Cuando ocurría algo malo, podía descubrir el apego que causaba el problema y deshacerme de él inmediatamente, y luego continuar recitando el Fa. Pude suprimir mis emociones de alegría y el deseo de presumir durante la noche, y mi corazón se calmaba al día siguiente. Necesité varios días para eliminar el sentimiento de odio.

Creo que ningún apego puede detener mi cultivación.

Conclusión

Después de regresar a casa, traté de estudiar el Fa lo más posible todos los días, a veces leo más y a veces menos. La policía y mis vecinos no me han molestado desde hace 10 años. Esto está directamente relacionado con estudiar el Fa más a menudo. Además, tengo la sabiduría y la confianza para hacer muchas cosas, ya sea validar el Fa o tratar con la gente común.

Algunos practicantes dicen que no saben mirar hacia dentro. Creo que no han estudiado el Fa lo suficiente. Hay muchos beneficios al estudiar. Si se dedica más tiempo a estudiar el Fa, se ahorrará mucho tiempo al hacer las cosas porque se puede lograr buenos resultados en menos tiempo.

Comparto mis experiencias después de ver cómo mis circunstancias mejoraron después de que empecé a leer el Fa con frecuencia, y al observar que algunos compañeros practicantes pueden beneficiarse de estudiarlo más a menudo.

Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier carencia.