(Minghui.org) Mi suegra tuvo fiebre una noche de diciembre de 2021 y fue ingresada en el hospital en mitad de la noche. El médico dijo que padecía el síndrome hemofagocítico (una enfermedad en la que los glóbulos blancos atacan a los demás glóbulos y los órganos del paciente se agrandan). Dijo que la enfermedad es muy rara y más peligrosa que el cáncer. Las personas que padecen esta enfermedad solo viven tres meses como máximo. Toda la familia estaba conmocionada. Mi suegra seguía teniendo fiebre y no la podía controlar.

Yo sabía que solo el Maestro podía salvar la vida de mi suegra. Le dije a ella: "Recita 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' en tu corazón. Eso puede ayudarte". Luego le hablé de la bondad de Falun Dafa. Mi suegra estaba muy débil y no tenía fuerzas para hablar, pero me indicó que entendía lo que le decía y no dejaba de asentir con la cabeza. También pedí a sus dos hijas que la ayudaran a recitar.

Después de más de un mes en el hospital, mi suegra tuvo un sueño el 28 de enero de 2022, tres días antes del Año Nuevo chino. Vio a un gran Buda meditando con las manos en la postura jieyin (manos unidas). Se acercaba flotando a su cama y le sonreía. Ella cerró los ojos. El gran Buda volvió a aparecer delante de la cama y la miró sonriente.

Cuando fui a visitarla al día siguiente, me contó emocionada lo que había visto. Le dije feliz: "¡Madre, el Maestro de Falun Dafa ha venido a verte!". Ella me preguntó el nombre del Maestro, y le dije: "El nombre de nuestro Maestro es Li Hongzhi". Mi suegra dijo: "Ese es el Maestro, ese es el Maestro".

Entonces mi suegra siguió recitando todos los días las nueve palabras de oro "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y su condición siguió mejorando. En la víspera del Año Nuevo chino, quiso pasar el Año Nuevo en casa, pero el médico le dijo que, dado su estado, debía permanecer hospitalizada. Sin embargo, ella estaba decidida a pasar el Año Nuevo en casa. Ante su insistencia, el médico accedió y siguió recordándole: "Debe tener cuidado cuando vuelva a casa. Si tiene algún problema, vuelva rápidamente al hospital. Solo puede irse a casa tres días".

Al volver a casa, mi suegra comió y bebió mucho. Su aspecto mejoró y se volvió alegre y enérgica. Cuando volvió al hospital tres días después, el médico se quedó estupefacto y le dijo: "¿Por qué está tan animada?". Posteriormente, el hospital dejó de imponer requisitos estrictos a mi suegra. Podía ir a casa cuando quisiera. Mejoraba día a día.

En octubre de 2022 muchos residentes del edificio donde vive se infectaron por el virus COVID, por lo que se cerró el ascensor. Cuando mi suegra bajó a dar un paseo no tuvo forma de volver. Solo podía subir por las escaleras. Vive en un noveno piso, pero esta señora de 76 años subió fácilmente los nueve tramos de escaleras.

Su marido, asombrado, le preguntó: "¿Cómo has llegado hasta aquí?". Ella respondió tranquilamente: "¡Subí por las escaleras!". Su hijo se asustó, se acercó corriendo y le preguntó: "¿Estás bien?". Mi suegra respondió: "Estoy bien, no hay problema".

Esta anciana a la que le diagnosticaron enfermedades como diabetes, hipertensión, cardiopatías, reumatismo, etc., y tuvo que tomar grandes cantidades de medicamentos a lo largo de los años, e incluso le diagnosticaron síndrome hemofagocítico hace poco, no solo sobrevivió, sino que está mucho más sana que antes.

Al presenciar este milagro, las dos hijas de mi suegra y su segunda nuera dijeron que todas se dieron cuenta de lo maravilloso que es Falun Dafa. Ahora, mi suegra no solo recita las nueve palabras de oro todos los días, sino que también ha empezado a escuchar las conferencias del Maestro.

¡Gracias benevolente Maestro! El Maestro salvó a mi suegra y también a toda mi familia. Les permitió ser testigos de la naturaleza milagrosa de Falun Dafa.