(Minghui.org) Mi ciudad natal es una pequeña ciudad en el norte de China. A pesar de esta sociedad moderna materialista, el patrimonio cultural y los lugares históricos de esta ciudad están bien conservados, incluyendo los antiguos valores tradicionales.

Una familia feliz de cinco personas

Nací en una familia de intelectuales. Mi padre fue a la universidad a principios de los 60 (algo poco habitual en su generación) y mi madre era profesora de secundaria. Mi hermano y mi hermana son mayores que yo, y mi hermano es el hijo mayor.

Mi padre fue a la escuela cuando era joven. Hombre de pocas palabras, rara vez mencionaba su infancia o juventud. Mi madre dice que pasó algunas penurias. Trabajó en un instituto de investigación militar después de terminar la universidad, donde fue testigo de las prácticas engañosas del Partido Comunista Chino (PCCh). Cuando empezó la Revolución Cultural, unos años más tarde, fue sometido a "sesiones de lucha" y calificado como miembro de los intelectuales de "Los nueve viejos apestosos".

Con su pasión por los estudios, mi padre se destacó en su profesión, demostrando rigurosidad, diligencia y grandes habilidades. A pesar de ser discriminado, se destacó en sus investigaciones, lo que le granjeó una sólida reputación.

Mi madre, profesora de matemáticas de secundaria, siempre manejaba los asuntos con sensatez en el trabajo, y cuando había conflictos, siempre daba un paso atrás. En casa, era estricta con nosotros tres y nos educó bien. Rara vez teníamos problemas. Sin embargo, su salud era frágil y padecía psoriasis. Cuando llegó a la mediana edad, sufría problemas de corazón y fuertes dolores de espalda. Le costaba dormir y a veces la hospitalizaban debido a la intensidad de sus dolores. En las décadas de 1980 y 1990, durante el auge del qigong en China, probó varias formas, pero nada le ayudó.

Mi hermano, inteligente, callado e introvertido, se destacaba en sus estudios. Él Aprendió  solo kung fu cuando era joven. Mi hermana, una muchacha atractiva con un temperamento guerrero, siempre me defendía cuando me intimidaban.

Dafa entra en mi familia

Mi padre empezó a practicar Falun Dafa a finales de 1995, durante mis años de secundaria. Rápidamente noté su transformación. Lo veía con frecuencia leyendo Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa. Compartía con nosotros su nueva felicidad y nos hablaba de las profundas enseñanzas de Falun Dafa. Aunque no podía comprender del todo su ferviente creencia en (lo que yo creía que era) una práctica de qigong y el concepto de cultivación, sentí que había descubierto algo que anhelaba.

Mientras que mi madre no podía dejar la práctica de qigong que estaba haciendo, mi hermano, que se graduó en la universidad y empezó a trabajar en un banco, empezó a leer Zhuan Falun y comenzó a practicarlo.

Poco después de que mi padre empezara a practicar Falun Dafa, su hipertensión arterial de larga duración, una dolencia que padecía desde su juventud, desapareció junto con sus mareos. Mi hermano descubrió que su neurosis, por la presión del trabajo, había desaparecido. Al ver sus cambios positivos, mi madre empezó a practicar Falun Dafa.

Mi madre cultivaba con diligencia. A pesar de su agenda tan cargada, en el trabajo y en casa, se las arreglaba para encontrar tiempo para practicar los ejercicios de Falun Dafa. Podía ver la energía que la rodeaba cuando los hacía. Otro practicante vio una vez que todo su cuerpo se volvía transparente, brillando con una radiante luz roja mientras realizaba los movimientos. Su dolor de espalda y sus problemas cardíacos desaparecieron. Mientras iba en bicicleta al trabajo, vio miniaturas de Falun de colores bailando a su alrededor.

Mi hermana y yo, con nuestra limitada cualidad de iluminación, no sólo dudábamos de Dafa, sino que intentamos persuadir a nuestro padre para que dejara de practicarlo.

Shifu dijo:

“Aunque este tipo de persona sea obstinada, su cualidad innata no necesariamente es mala” (Sexta Lección, Zhuan Falun

Un día, durante el trabajo, el entorno de mi hermana se sumió en una repentina oscuridad. En la oscuridad, fue testigo de cómo un Falun vibrante, similar al tamaño de un CD, giraba graciosamente a su alrededor. A medida que el Falun desaparecía, su entorno volvía a la normalidad. Quedó asombrada por esta experiencia y decidió practicar Dafa.

La última en practicar Dafa

A pesar de haber presenciado milagros ante mis ojos, me quedé fuera de la puerta de Dafa. Mi cambio de actitud hacia Dafa, se debió simplemente a que yo creía, que lo que mi familia abrazaba debía ser bueno. Durante las vacaciones escolares, me unía a mi madre para practicar los ejercicios. Podía meditar durante 45 minutos, y terminaba con los pies entumecidos de color verdoso amoratado. Milagrosamente, mis pies volvían a la normalidad tras unos breves segundos. Sin embargo, rara vez estudiaba Dafa.

Antes de irme a la universidad, mi padre me dio un ejemplar de Falun Gong, que sólo hojeé de vez en cuando. No fue hasta el segundo semestre de mi segundo año, en la primera mitad de 1999, que me uní al nuevo grupo de estudio de Dafa en el campus, marcando el comienzo de mi viaje de cultivación. Otros jóvenes practicantes y yo nos turnábamos para leer Zhuan Falun, y a veces lo hacíamos hasta altas horas de la madrugada, cuando cerraban los dormitorios.

Empezamos a hacer los ejercicios por la mañana y en las tardes cuando no teníamos clase, nos reuníamos en la terraza de la residencia para meditar, incluso con el calor del verano. Persistía hasta que terminaba la música, soportando el dolor en las piernas. El joven coordinador me elogió por ser capaz de continuar hasta que terminaba la música.

Una mañana, sentí que una poderosa y cálida corriente de energía me recorría todo el cuerpo. Me di cuenta de que Shifu me estaba haciendo el Guanding. También sentí que el Falun giraba y sentí una inmensa alegría. Durante una visita a un lugar de hermoso paisaje, con el carácter "dragón" en su nombre, Shifu abrió mi ojo celestial y vi un dragón blanco.

Shifu ha usado un lenguaje sencillo para romper el misterio de todo lo que hay en el Cielo y en la tierra y revelar el verdadero propósito de nuestras vidas. Shifu dijo una vez que todas las personas del mundo han venido por Dafa. Desde entonces, mi vida ha sido inseparable de Dafa, y siento la presencia de Shifu en todo momento.

A pesar de años de persecución por el PCCh, la mayoría de los libros y materiales de Dafa de mi familia se han conservado. Mi madre cuidó diligentemente de su libro Zhuan Falun, y el capullo de flor de loto de la contraportada se convirtió en una flor completa, de lo que fueron testigos muchos compañeros practicantes.

La persecución todavía en curso, no ha logrado disuadir a más personas de unirse a la práctica de cultivación en Dafa. En este mundo tumultuoso, incluso en medio de desastres naturales y epidemias, Dafa sigue bendiciendo a la humanidad. Más personas están descubriendo la verdad y entienden las auspiciosas palabras de "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".